El PP no indigna?

Finalizadas las elecciones en España, el escrutinio final ha confirma la histórica derrota del PSOE. Es el peor resultado para los socialistas, que nunca bajaron de los 125 escaños obtenidos hace once años por Joaquín Almunia.

Esta vez el PSOE obtiene 110 contra los 186 del PP. Los flamantes Amaiur, el brazo político de ETA, ha conseguido un excelente resultado en las tres provincias vascas y en Navarra, obteniendo un total de 7 diputados lo que le permite forma grupo parlamentario propio.

La pregunta es: ¿A quien votaron los Indignados?. Se suponía que las protestas de miles de españoles, que luego exportaron a otros países hasta con el nombre, era contra un sistema que les proponía opciones acotadas que manejaban las corporaciones. Sin embargo, este resultado aplastante de la derecha de España no refleja para nada el espíritu que gran parte de la sociedad española viene pregonando en los últimos meses.

Está claro que en todo Europa, los sectores más expuestos a los ajustes, se anotician ahora de lo que es capáz el neoliberalismo y que no están organizados para resistir contra los embates de las corporaciones, políticamente. Apenas podrán protestar y ser reprimidos, y en agún caso tener cierta visibilidad de algún medio que no pertenezca a las mismas corporaciones que alientan los cambios favorables a los bancos y los mercados en desmedro del pueblo.

Será matería pendiente de los partidos políticos de izquierda, replantearse algunas cosas. Por ejemplo los origenes ideológicos del Socialismo y la pérdida, en parte, de la soberanía monetaria. Nadie hubiera imaginado hace 20 años que un presidente surgido del PSOE agradeciera al FMI el asesoramiento brindado para realizar un ajuste y una serie de recortes en lo social que dejan a España hoy, además de los 5 millones de desocupados, expuesta a más desiciones de extración neoliberal. La revisión de esas desiciones que el PSOE ha venido tomando, y que claramente no han favorecido al pueblo, será una buena oportunidad para detectar si el Socialismo en España (y de alguna manera en Europa) no es una carcaza vaciada de ideologías que terminó actuando como una marioneta de los organismos internacionales de crédito.

Es evidente, con los resultados puestos, que el PP no indigna tanto a los indignados, o que indigna menos que el PSOE. También queda muy claro que ese movimiento social autoconvocado y bastante anárquico, llamado "los indignados", no tiene la masa crítica suficiente como para plantear un armado político que pueda disputar poder real, al menos en los próximos años. Si quienes sólo están indignados no logran encausar políticamente esa indignación en algúna acción política concreta, seguirán indignados por mucho tiempo.

En varias apariciones en los medios, de los indignados, siempre se escucha el latiguillo de los manifestantes que no quieren saber nada con la política. Algo similar a lo que sucedió en Argentina en el 2001, con el "que se valan todos". En nuestro país, el paso del tiempo nos demostró que la política se solucionaba con más política, y que en lugar de irse todos, debían irse los políticos gerentes de las corporaciones y los sectores más privilegiados, para darle lugar a quienes llevaran adelante la voluntad popular. ¿Sucederá en España ese cambio, o seguiran indignados?