Julio Piumato es uno de los usuarios Twitter (del micro mundo de la política) que más utiliza la herramienta como medio de comunicación con sus seguidores (casi 16.000) y como caja de resonancia que pueda llegar a medios tradicionales como la tele o los diarios. La frase “A paso de vencedores”, arenga utilizada en la batalla de Ayacucho ganada a los españoles, fue resignificada por Piumato, apostillándola al final de cada comentario, y así, sin querer la impuso de tal manera que con sólo escribir APDV, ya el mundo twittero sabe de que se trata de una afirmación Nac&Pop.
Este ejemplo sirve para graficar como las redes sociales han llegado al mundo de las comunicaciones y de la militancia para darles un impulso decisivo. Rosana Tortosa (la enferma de las redes sociales, según Juan Rapacioli), una militante que puso en Internet el avatar de la cinta verde por la ley de Medios (y todo el mundo la adoptó como propia) puso en números la cosa. Hay 15 millones de Cuentas Facebook en nuestro país, de las cuales, al menos 12 millones se mueven diariamente.
Yo anduve husmeando algunos datos sobre Twitter y a pesar de la poca información que hay pude concluir en que hay alrededor de 2,8 millones de cuentas. ¿No es poco, no?
Hoy cuando la Presidenta de la Nación Twittea, lo hace de manera directa para casi 360.000 seguidores que no necesitan de ningún “medio” que interprete, analice o recorte lo que dice. Esa cantidad de seguidores es casi la edición de Clarín de lunes a viernes.
Esa dimensión tiene un mensajito de 140 caracteres.
Pensaba en Piumato e imaginaba que distinto hubiera sido si a fines de mayo del 76, cuando por reclamar la reincorporación de compañeros cesanteados del poder judicial fue detenido, y encarcelado por siete años hubiera podido convocar, opinar, publicitar su lucha por redes sociales. O en el año 94, cuando junto a Moyano fundaron el MTA y resistían en soledad el festival neoliberal del Menemismo.
Gracias a estos medios de comunicación (tangenciales si quieren), muchos se expresan sin intermediarios. Y cuando digo muchos, hablo de los muy famosos, pero también de los ignotos ciudadanos de a pié que además de ser receptores han descubierto que son emisores. Pasan una información, opinan e interpelan a otros a través de esta nueva posibilidad que brinda la tecnología.
El costo de un terminal de características SmartPhone (con prestaciones que permiten accionar redes sociales, Internet, Chat, mail y mensajería Premium, es de entre $500 y $2000. Para fin de año el valor de los mismos bajará de manera considerable y un abono promedio que contenga un paquete de servicios que acceda a estas prestaciones está en el orden de los $70 mensuales.
A partir de allí cualquier persona es un medio de comunicación en si mismo, y a la vista de la importancia que tiene la democratización de la palabra, es una gran noticia y un avance espectacular.
Como dice Piumato... APDV!!!
(¿Se habrá imaginado Sucre que su arenga, luego de casi 200 años seguiría vigente?)
1 comentario:
Muy buen desarrollo! Y gracias por la mención
Un abrazo
Rosana Tortosa
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