Peor que traición



El actual Diputado Sabatella con su sombra sobre el
Diputado Ariel Basteiro. Ambos de Nuevo Encuentro.



La disputa por el poder nunca se ruborizó por los medios utilizados. Hay genocidios que testifican hasta que punto la emoción supera a la razón, que límites se pueden arrasar cuando la ambición provoca ceguera.

A mediados de 2008, el vicepresidente Julio Cobos quedó para siempre en la historia como un traidor. Una condición de la cual no se vuelve. Se ha dicho que no hay nada peor que la traición.

Cuando un asesino mata desde una posición dominante y con abuso desmedido, hay “alevosía”. Pues bien. Creo que hay algo peor que la traición.

El 11 de Septiembre del 2010 en el Plenario del Partido Socialista (no aclaro que no es el de Binner, porque hace rato que esa gente no es Socialista) fue muy esclarecedor y contundente la posición del Diputado Jorge Rivas respecto de la identidad del Socialismo ante las futuras alianzas, acuerdos y participaciones en la coyuntura electoral de 2011.

Leamos un pasaje fundamental:

“Sobre nuestra identidad, quisiera hacer junto a ustedes la siguiente reflexión: cuando decidimos apoyar la marcha general del gobierno, una de las maneras mediáticas con la que se intentó desacreditar nuestra posición política era poniéndonos el rótulo de socialistas K, cosa que nos llenaba de indignación, con justa causa, ya que nos considerábamos y seguimos considerando, socialistas sin necesidad de aditamento alguno. Pero tanto se insistió que se logró, sin proponérselo, ayudarnos a referenciar un lugar en el escenario político argentino y también nos permitió diferenciarnos de las lamentables posiciones del partido socialista, y tanto es así que, en buena parte del imaginario colectivo somos los socialistas no gorilas con fuerte arraigo en lo nacional y popular, y creo que es esa la bandera con la que deberíamos navegar en esta coyuntura y esa es una identidad que nos permitiría crecer y hasta incluso afiliar. Por lo que se impone mantener en alto nuestra identidad socialista. Y más en la medida que avance la alianza entre el partido radical y el partido socialista, ya que nos pondría ante la posibilidad de que desde el gobierno, en su afán por mostrar que parte del socialismo forma parte del proyecto nacional, por obvios motivos, se sobredimensionaría lo nuestro y eso sería una gran oportunidad para fortalecer nuestra debilitada corriente, lo que nos colocaría en una inmejorable situación para desarrollar nuestra fuerza.”

La posición de algunos Socialistas, tal el caso de Gonzalez, es conformar en forma directa el FPV, mientras que la del Diputado Basteiro es sumarse al Sabattellismo en el Nuevo Encuentro. Cualquiera de las dos posiciones generaría una desaparición del Socialismo. Mientras que como leímos, la posición de Rivas es mantener la identidad por sobre todo, privilegiando la construcción histórica, sin perder el vínculo directo que brinda esa postura.

Sin embargo, en ausencia de Jorge Rivas (se encuentra en Cuba intentando recuperarse de su problema de salud y recién llegaría el 22 de marzo), el diputado Basteiro ha decidido avanzar llevándose puesta esa posición cuando lo acordado era no decidir nada hasta la vuelta del tratamiento en Cuba.

En Zárate, Basteiro se reunió con dos dirigentes locales del partido. Patricia Moyano y Ariel Ríos, a quienes directamente les habló como representante de Sabatella y les ofreció integrar la colectora del actual diputado de Morón y hasta la posibilidad de un lugar en la lista de diputados provinciales.

En otros distritos habría realizado la misma “jugada”, pero no tenemos más que fuentes en off. En algunos casos, hubo importantes dirigentes que se reunieron con Sabatella y escucharon su propuesta, siempre promovida por el entusiasta diputado Ariel Basteiro, ahora candidato a intendente de Ituzaingo por Nuevo Encuentro. Una posición que se ve favorecida por el temor que tienen muchos socialistas que recibieron la carta documento de expulsión.

A una semana de la secreta reunión de Basteiro en Zárate, avanzó  más y animó el fuego con esta nota en Página 12, que para asegurarse que siga creciendo el embate contra alguien que está a muchos kilómetros, no ocultó los mails, y repartió por toda la provincia su posición,

Ahí me llegó la "noticia" y a partir de ella comencé a bucear en el tema.

Consulte a Juan Sequeira, que por la cercanía con Rivas podría aportarme datos, sin embargo, para sorpresa mía, me pidió por favor que no me meta (¿¿¿???) y no me dio información. Lo que es peor es que se ofendió ante la pregunta de si esa era una manera de defender la posición de Rivas.

Las preguntas que debería hacerse cualquier socialista de convicciones firmes son varias ante este tema:

¿No sería razonable esperar el regreso de Rivas y respetar lo acordado por el plenario en lugar de los intentos de armar un rejunte destruyendo una historia?

¿Vale la pena olvidar esos 100 años de historia por una construcción napoleónica e individualista que no tiene proyección más allá de octubre de este año?

¿No es lo más coherente mantenerse como Socialistas, aún expulsados, aún lastimados por el gorilismo del partido, que licuarse en el PJ o en un cachivache electoral?

¿Se puede construír algo con actores que empiezan una construcción destruyendo otras?

¿Qué clase de valor se tiene cuando se le teme a una carta documento?

¿Qué luchas se pueden ganar si se parte de ese valor?

¿Será posible que la historia recuerde que por estos años sólo hubo un traidor llamado Julio Cleto?

¿Será posible evitar algo peor que la traición?