Periodismo en Junín. Quien es quien (parte 2)

Para continuar con la serie de post “Periodismo en Junín. Quien es quien” como hicimos en esta  nota del 1 de febrero. Esta vez vamos a encarar la segunda parte haciendo foco en el diario La Verdad.

No realizaremos análisis histórico sobre la influencia del matutino en la sociedad. Está claro que lo ha hecho . El diario, ha colaborado en la conformación de una sociedad conservadora y ha formado opinión durante sus largos años de permanencia en los Kioscos. Incluso en etapas muy oscuras como la Dictadura Cívico Militar que por los aceitados vínculos de la iglesia omitió y tergiversó información.

En el último año, la salida de Monseñor Rosido de la Dirección hizo que desembarcara en Junín un periodista, publicista y filósofo para darle trazo grueso a la línea editorial. Sin dejar de ser un diario de muchas páginas dedicadas a publicidad, los trabajadores de prensa expresan mayor libertad en la redacción de artículos que antes no existían. Omar Bello se transformó en la figura central y desde sus editoriales puso colorados a varios dirigentes políticos, y empresarios. Una buena redacción sin grandes análisis de fondo, pero de resultado óptimo para un lector que le cree a las páginas de “esa verdad”.

Bello es un buen empleado de quien lo contrate. Su agencia de publicidad en Buenos Aires ha tenido y tiene clientes importantes a partir de sus exitosas campañas. Hoy el empleador de Bello es la Iglesia Católica, y en particular,  muy,  Bergoglio.

Será cuestión de recorrer las editoriales del Director del diario para encontrar en cada una de ellas el sello conservador (por momentos muy bien disimulado) y el apego ferviente a los lineamientos políticos de la cúpula de la curia.

Sólo para graficar el “efecto Bello” sobre la vida política de la ciudad citaré esta nota titulada “Saliendo de la galera” donde sin citar una sola fuente proclama al dirigente Sindical Julio Henestrosa como “el candidato” del peronismo en Junín. Allí habla de apoyos y arriesga éxitos futuros a una persona que ni siquiera hoy lanzó oficialmente su candidatura. (Periodismo de anticipación que le llaman).

Esa editorial de Bello que yo analicé en esta nota, poniendo énfasis en el interés de Bello en polarizar las opciones entre Henestrosa y Meoni, trajo y seguirá trayendo rupturas y divisiones en el Peronismo Local, que ocupado en autodestruirse, no pone la mira en un enemigo más peligroso como el propio diario, que abonando un perfil conservador impide que la idea de un proyecto político local más popular pueda permear en el duro electorado que conforma la clase media.

Una vez iniciado el incendio, es el propio diario que va relatando día tras día como se auto dinamita el partido Justicialista. Por ejemplo en esta nota , publica que parte del Consejo de Partido “sale con los tapones de punta” contra la potencial candidatura de Henestrosa, lo que obliga al Presidente, Hector Azil, a salir a decir  que el PJ no puede darse el lujo de no tener en sus filas al mercantil. Y eso rebota para que otro dirigente como Ziegler salga a declamar  que los históricos no son requeridos por el electorado. Y así se sigue estigmatizando a un Partido Político, que por errores propios, pero también por este tipo de cosas fracasa en su intento de ser Gobierno Municipal. Incluso hasta caricaturiza a los dirigentes como en esta nota  que titulan “Papelón Justicialista”. Una editorial para buscar que el comentario del lector sea: “Estos peronistas son impresentables”

Esa nota en particular (la de la galera) de Bello terminó de profundizar las grietas que tenía la Juventud Peronista (único sector que venía más o menos unificado) y hasta se vivieron hechos de violencia entre peronistas que colaboran aún más con la idea fuerza del conservadurismo local.

Es curioso, digo... no curioso, pero no se trabaja desde las páginas del diario en estigmatizar al Radicalismo, que fue a internas y la minoría renunció. O a la Coalición Cívica, que intenta focalizar su campaña en lo local sin hacerse cargo de los exabruptos de su máxima referente nacional. Esos “detalles” no aparecen en las páginas del diario, y los escandaletes del Meonismo, o mejor dicho, los secretitos de palacio, (algunos hasta privados que no hacen a la gestión) que inauguraron la presencia de Bello y sus “miradas” en la ciudad, desaparecieron de las páginas a partir de una nueva negociación de pauta publicitaria.

Esta etapa nueva del diario trajo cosas positivas. La aparición en la región del Gremio de Trabajadores de Prensa (APENOBA) que conduce Alberto Carreras obligó al medio a regularizar la situación de sus trabajadores.

Pero serán los sectores populares, los trabajadores, y los proyectos de ampliación ciudadana, los temas que el matutino siempre estigmatizará. Por ubicación ideológica. Y casualmente el Peronismo es todo eso más otras cosas.

Nunca el Justicialismo de Junín estuvo en una situación tan propicia para lograr el Municipio en los últimos 28 años. Sin embargo, con bastante tiempo de anticipación, desde las páginas del diario se lanzan dardos (no decisivos, pero adormecedores) como estos para colaborar con la división y favorecer a sectores políticos más afines a la ideología que durante años ya condenó a millones de compatriotas y que hoy, bajo el disfraz de lo que sea, intenta volver.