“Junín Tu Ciudad para Vivir” PERO SIN TECHO

La Web oficial del municipio de Junín promociona una buena iniciativa en la red social Facebook. Se trata de “vender” la propia ciudad de Junín para que muchos argentinos vengan a vivir. Si bien es una idea vieja y sin mucho marketing, digamos que es genuina la intención. “Junín Tu Ciudad para Vivir” es la frase, el slogan, la declamación, la superficialidad del gobierno local, porque si muchas personas eligieran esta ciudad para vivir, no tendrían donde.

En la realidad, Junín tiene declarada la emergencia habitacional desde el año 96 y cuatro períodos de gobierno (dos de Abel Miguel y dos de Mario Meoni) no han resuelto el problema, o al menos planteado alternativas a una dificultad que crece y que según estimaciones de agrupaciones vecinales afecta a casi 5000 juninenses.

La situación en Junín respecto de la vivienda es muy complicada, y con el fantasma de las recientes ocupaciones en Villa Soldati (Buenos Aires), toma una relevancia que está más relacionada con el miedo al escándalo que con una solución de fondo. La dirigente barrial Rosana Pedraza presentó un petitorio el pasado 23 de noviembre con varios puntos para que el Consejo Deliberante se disponga a tratar este tema. El petitorio fue acompañado por más de 3500 firmas. El 9 de diciembre la llamaron del municipio para informarle que “estaban viendo” el tema, pero el llamado sonó más a una averiguación de intenciones de toma o movilización que a tratar el tema seriamente. 5000 personas ocupan por estos días el Parque Indoamericano en el sur de la capital federal del país. Una cantidad similar a los vecinos de Junín que tienen problemas de vivienda.

En los barrios de Junín se estiman en 52 las viviendas tomadas u ocupadas. También alrededor de 90 familias viviendo en situación de hacinamiento y más de 300 grupos familiares pagando alquileres insostenibles.

El futuro inmediato no es esperanzador. Por un lado el presupuesto 2011 presentado por el Ejecutivo al Consejo Deliberante para su tratamiento, destina una partida de escasos ciento cincuenta mil pesos para el área de vivienda (casi la mitad de lo que se gastará en los festejos de la semana por Junín) y por el otro pudimos corroborar que no hay expediente presentado ante el Instituto de la Vivienda para el Plan Plurianual (o Federal 2), para nuestra ciudad. Esto significa que en 2011, desde la iniciativa estatal el número de soluciones habitacionales será cero.

Por el lado de los privados hay proyectos inmobiliarios de tres condominios o countries direccionados a sectores de muy altos ingresos y una mutual trabaja contra reloj en el emprendimiento de viviendas que apuntan a sectores medios. Los demás emprendimientos de vivienda son individuales para renta o para solución habitacional propia.

Pero esta situación, igual a un polvorín cerca de una fogata, no es similar a la de otros municipios de la región. Consulté con las áreas de Obras Públicas de municipios vecinos y algunos datos esclarecen el tema. Si tomamos como referencia la cantidad de habitantes de algunas ciudades de la región y la nuestra podremos ver que desde el 2003 a la actualidad Chacabuco construyó una vivienda cada 103 habitantes, Los Toldos una cada 47 toldenses, Lincoln una cada 88 ciudadanos, Alem una cada 47, Pergamino una cada 92, Chivilcoy una cada 90 y Junín sólo una cada 195 habitantes. En el mejor de los casos es doblemente mala la situación local. Por otra parte, salvo Junín, los municipios nombrados ya gestionaron los proyectos correspondientes para recibir las partidas, gestionar y construir más viviendas bajo el Plan Federal, o Plurianual.

En términos de comparación exagerada deberíamos citar la ciudad de Trenque Lauquen, que bajo la gestión de Barracchia, y con fondos propios gestionó la construcción de 770 viviendas municipales y sólo 200 en el marco del Plan Federal. En este caso, la desiciòn política y la creatividad del Intendente y su equipo de gestión encontraron soluciones rápidas a los problemas de los vecinos.

El impacto socioeconómico de la construcción no es algo que deba explicar demasiado para que podamos entender los beneficios que vienen asociados. Además de la generación de empleo (otro tema muy preocupante en la ciudad), la relación directa con el valor de propiedades y alquileres, la ampliación de ciudadanía y el crecimiento de la urbanización en sectores del distrito que parecieran abandonados. El destino honesto de terrenos fiscales y no la sospecha de amiguismo en la entrega de los mismos.

El termómetro en los barrios de la ciudad es acorde a la temperatura de esta época del año y en algunos casos no descartan movilizaciones y manifestaciones públicas para que el resto de la sociedad visualice este problema.

El gobierno local gestiona poco y mal, o dirige sus esfuerzos para un solo sector de la sociedad. Mientras los expedientes de obra para los barrios privados “salen con frita” de los despachos oficiales, de vez en cuando se entrega alguna chapa, tirante o bolsón con $20 de comida a los sectores más vulnerables desde Bienestar Social.

Hace pocos días, luego de que un grupo de vecinos recibiera viviendas del plan federal (ya se entregaron 84 de 193), un trabajador le dijo al Arquitecto Agustín Pinedo (Sec. de Obras Públicas del Municipio) “Ahora que somos muchos vecinos estaría bueno que se pudiera asfaltar la Avenida Alvear” y el funcionario le contesto “Pediselo a tu gobierno Nacional ya que lo defendes tanto”.

El gobierno local, con el direccionamiento político que Meoni le dio a partir de su alianza con las patronales sojeras de la ciudad, va sólo en ese sentido. El plan de seguridad mediante circuito cerrado de televisión ubica las cámaras en los lugares céntricos y barrios más acomodados, lo mismo que los inspectores de tránsito que escoltan la salida de los niños sólo en los colegios privados o los públicos del centro. Con esa misma lógica, Meoni y su equipo de colaboradores producen invisibilidad a un problema como el de la vivienda. Apostando a que se las aguanten o a que tomen un terreno. En cualquiera de los casos, la respuesta siempre será que el Gobierno Nacional tiene la culpa de todos los males de Junín. La repetida excusa que intenta instalar para no hacerse cargo de las responsabilidades de gestionar.