Cuando los lápices escriben sobre sus derechos. Cuando los lápices escriben sobre sus sueños. Cuando los lápices deciden dejar la invisibilidad. Cuando los lápices suman al conjunto sin dogmas y con lucha organizada. Cuando los lápices hacen crecer la conmoción de muchos corazones al observarlos. Cuando los lápices le dicen al pueblo que debemos cuidar lo que logramos y lo que tenemos. Cuando los lápices dicen basta a los que quieren silenciarlos con denuncias. Los lápices cantan. Los lápices festejan. Los lápices exigen. Los lápices vuelven porque nunca fueron vencidos a pesar de los años transcurridos.
Entonces los lápices ya no son de la noche, son de la vida y la luz.
Empezamos asi a tener nuevamente la certeza de que van a construir cada día más y mas democracia auténtica. Nos sumamos para decirles que estamos orgullosos porque vuelven cada vez que un derecho es condicionado, negado o violado. Será entonces realidad aquello de que “la patria desaparecida no sea la patria olvidada”.
Eduardo A. Hidalgo
Secretario General
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bahía Blanca
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