El profesor apasionado e innovador encarnado por Robin Williams en “La Sociedad de los poetas muertos”, el film de Peter Weir, tiene una escena muy ejemplar acerca de lo que significan los distintos puntos de vista. Es cuando John Keating, el profesor de métodos poco ortodoxos para ese tiempo, hace subir a sus alumnos sobre un escritorio y observar el aula desde allí. Cuanto cambia la visión desde otro punto distinto al que siempre están habituados a mirar.
Me pregunto en que punto se ubico la sociedad para asistir al conflicto que el campo planteó al gobierno, a partir de una decisión de estado (no analizaremos acá, si errónea o no) sobre como gravar las exportaciones.
No tengo dudas a mi propio planteo. El 90% de la sociedad, acomodó sus asentaderas frente a la TV y desde “ese punto vista” asistió a los acontecimientos.
Es querer ocultar el sol con el pulgar, el crecimiento económico de los productores agropecuarios en los últimos años. (Tampoco vamos a discutir si está bien o mal). Los propios vecinos que nos rodean han comprado casas, departamentos, autos, maquinarias, emblemáticas 4X4 e infinitas inversiones. Sin embargo la sociedad, ubicada allí frente a la TV “vio” que los productores luchaban por la sobre vivencia del sector.
Cualquiera de quienes vivimos en ciudades agropecuarias hubieramos podido ver en cualquier comercio del rubro que el valor de los insumos subió un promedio del 30% desde el momento de sembrar hasta promediar el mes de junio. Sin embargo, la sociedad “vio” que De Angeli (el gringo e las chacras como le gusta autodenominarse) sostenía un aumento de entre el 250 y 300%.
Todos podíamos elegir hacer un cálculo matemático sencillo y ver que aún con un 50% de retenciones (injustas o no … no es el tema aquí) los productores obtendrían mayor ganancia que el año anterior debido al incremento del valor internacional de la tan renombrada soja. Aún así, la sociedad “vio” a la comisión de enlace que juró y perjuró que las pérdidas eran incalculables.
Todos conocemos algún viejo que se ha jubilado en los últimos tres o cuatro años. La sociedad “vio” como Gerardo Morales le decía a Joaquín Morales Solá “Eso hay que verlo eh!!” (Sin repregunta de ningún tipo) Y este último es un caso emblemático. La sola enunciación de la duda legitimada por la TV sirvió para provocar amnesia y olvidarse de ese viejo que conocíamos. Hasta causa gracia.
Todos hemos visto y percibido que, sin ser Noruega o Finlandia, estamos un poco mejor que hace cinco años (se puede discutir, si mucho, poco, poquitin o una milésima de poco, pero no en este momento), pero la sociedad “vio” como Elisa Carrió y Maria Eugenia Estensoro le decían a Nelson Castro “Esto es un caos, y una crisis nunca vista en nuestro país, estamos pariendo una república más justa y el parto termina en julio”.
En fin. Podría enumerar varios ejemplos de como la sociedad decidió “ver” lo que le quisieron mostrar, y aplastar con el control remoto el espíritu crítico particular y de necesidad soberana sobre cada individuo.
Me he tomado el trabajo de preguntar a personas de distinta extracción social, económica y educativa acerca de este conflicto, en pleno conflicto. Anoté la idea general de la respuesta y la comparé con las columnas de opinión vomitadas las 24 hs por los medios nacionales. El resultado fue una similitud tan increíble que me causó risa, al principio, más luego mucha tristeza.
En la medida que perdamos nuestro espíritu crítico y dejemos que otros opinen por nosotros y se arroguen nuestra representatividad estaremos muy mal.
Hoy fue el campo el eje de discusión. Puede tocarnos de cerca, pasarnos al lado o no importarnos siquiera. Mañana puede ser algo tan importante que se nos valla la vida en ello.
Treinta años de despolitización, (desde dictaduras asesinas hasta pizza, champaña y baile del caño), es mucho tiempo de trabajar en contra de nuestras conciencias. Será la hora de esforzarnos un poco más y comprender que ejercitar el músculo que hay entre los parietales requiere de algún esfuerzo más que apretar un botoncito en el control remoto.
Es recomendable hasta la última letra, el libro “La estrategia de la ilusión” de UMBERTO ECO. En su capitulo inicial llamado “La transparencia Perdida. La Neo TV”, va desentramando su visión sobre la tele hasta llegar a una frase muy oportuna. Según Eco, la TV en determinado momento nos dice “Estoy aquí, yo soy yo y yo soy tú.”
Mute... off.
Me pregunto en que punto se ubico la sociedad para asistir al conflicto que el campo planteó al gobierno, a partir de una decisión de estado (no analizaremos acá, si errónea o no) sobre como gravar las exportaciones.
No tengo dudas a mi propio planteo. El 90% de la sociedad, acomodó sus asentaderas frente a la TV y desde “ese punto vista” asistió a los acontecimientos.
Es querer ocultar el sol con el pulgar, el crecimiento económico de los productores agropecuarios en los últimos años. (Tampoco vamos a discutir si está bien o mal). Los propios vecinos que nos rodean han comprado casas, departamentos, autos, maquinarias, emblemáticas 4X4 e infinitas inversiones. Sin embargo la sociedad, ubicada allí frente a la TV “vio” que los productores luchaban por la sobre vivencia del sector.
Cualquiera de quienes vivimos en ciudades agropecuarias hubieramos podido ver en cualquier comercio del rubro que el valor de los insumos subió un promedio del 30% desde el momento de sembrar hasta promediar el mes de junio. Sin embargo, la sociedad “vio” que De Angeli (el gringo e las chacras como le gusta autodenominarse) sostenía un aumento de entre el 250 y 300%.
Todos podíamos elegir hacer un cálculo matemático sencillo y ver que aún con un 50% de retenciones (injustas o no … no es el tema aquí) los productores obtendrían mayor ganancia que el año anterior debido al incremento del valor internacional de la tan renombrada soja. Aún así, la sociedad “vio” a la comisión de enlace que juró y perjuró que las pérdidas eran incalculables.
Todos conocemos algún viejo que se ha jubilado en los últimos tres o cuatro años. La sociedad “vio” como Gerardo Morales le decía a Joaquín Morales Solá “Eso hay que verlo eh!!” (Sin repregunta de ningún tipo) Y este último es un caso emblemático. La sola enunciación de la duda legitimada por la TV sirvió para provocar amnesia y olvidarse de ese viejo que conocíamos. Hasta causa gracia.
Todos hemos visto y percibido que, sin ser Noruega o Finlandia, estamos un poco mejor que hace cinco años (se puede discutir, si mucho, poco, poquitin o una milésima de poco, pero no en este momento), pero la sociedad “vio” como Elisa Carrió y Maria Eugenia Estensoro le decían a Nelson Castro “Esto es un caos, y una crisis nunca vista en nuestro país, estamos pariendo una república más justa y el parto termina en julio”.
En fin. Podría enumerar varios ejemplos de como la sociedad decidió “ver” lo que le quisieron mostrar, y aplastar con el control remoto el espíritu crítico particular y de necesidad soberana sobre cada individuo.
Me he tomado el trabajo de preguntar a personas de distinta extracción social, económica y educativa acerca de este conflicto, en pleno conflicto. Anoté la idea general de la respuesta y la comparé con las columnas de opinión vomitadas las 24 hs por los medios nacionales. El resultado fue una similitud tan increíble que me causó risa, al principio, más luego mucha tristeza.
En la medida que perdamos nuestro espíritu crítico y dejemos que otros opinen por nosotros y se arroguen nuestra representatividad estaremos muy mal.
Hoy fue el campo el eje de discusión. Puede tocarnos de cerca, pasarnos al lado o no importarnos siquiera. Mañana puede ser algo tan importante que se nos valla la vida en ello.
Treinta años de despolitización, (desde dictaduras asesinas hasta pizza, champaña y baile del caño), es mucho tiempo de trabajar en contra de nuestras conciencias. Será la hora de esforzarnos un poco más y comprender que ejercitar el músculo que hay entre los parietales requiere de algún esfuerzo más que apretar un botoncito en el control remoto.
Es recomendable hasta la última letra, el libro “La estrategia de la ilusión” de UMBERTO ECO. En su capitulo inicial llamado “La transparencia Perdida. La Neo TV”, va desentramando su visión sobre la tele hasta llegar a una frase muy oportuna. Según Eco, la TV en determinado momento nos dice “Estoy aquí, yo soy yo y yo soy tú.”
Mute... off.
1 comentario:
El bombardeo al que nos somete la globalización dificulta el pensamiento critico. Los medios electrónicos privilegian el hecho visual con el fin de transmitir información instantánea (que satisfaga a sus "consumidores"); esta velocidad de circulación convierte a las imágenes en vehículos eficacísimos para todo tipo de manipulación ya sea propagandistica, política o religiosa.La imagen adquiere más y más peso en la comprensión del mundo y en el aprendizaje, y la manipulación cotidiana de la misma se hace sin ningún control.La globalización uniformadora y enfermiza ha fragmentado la percepción e introdujo caracteríticas terriblemente patológicas: promoción de lo efímero y desdén por lo perdurable, imposibilidad de entender los medianos y largos plazos para conformar lo verdadero, visión de la cultura como entretenimiento,y por supuesto, desaparición del sentido crítico. Pensar es trabajoso ("lleva tiempo"), pero aceptar esta trascendencia y manipulación de los medios con respecto a la información y la imagen, es caer en un acto de irresponsabilidad cultural y renuncia moral.Mliz Robledo
Publicar un comentario