2/5/12

La re reelección de Cristina

De manera, cada vez más, animada el tema de la re reelección de Cristina se trata más frecuentemente entre militantes y hasta en conversaciones fugaces de transeúntes casuales. Algunos parecen saber lo que La Presidenta va a hacer, aún cuando no la vieron ni de lejos. Otros pregonan diferentes opciones para quedar bien en cualquier caso y los menos guardan silencio, teniendo en cuenta el antecedente de factor sorpresa con que, Néstor primero y Cristina después, han condimentado al peronismo en particular, pero a la política en general.

La Presidenta se dedica a gestionar todos los días y sabe que allí está el secreto de seguir marcando agenda política y sostenimiento de una imagen positiva que ya no es producto del viento de cola o de un programa de televisión de 5 puntos de rating. Cristina gobierna y comunica. Es la mejor (debería ser la única) comunicadora del proyecto político y lo hace muy bien, teniendo en cuenta que más del 80% de los medios de comunicación, con posición dominante, recortan la realidad para restarle trascendencia a una gestión y más de un funcionario hace méritos paera darle de comer a los leones.  

Si hablamos de re reelección debemos entender que si la rata estaba dispuesto a ir por un periodo más a los 73 años, bien podría Cristina hacerlo a los 63. Así que aquellos que hablan de cansancio, de la edad o de la importancia de los nietos, no saben lo que es ser militante. Descartado el tema de la edad, abramos el juego a las especulaciones políticas.

Una forma de comunicar es el silencio. En algunos temas, de manera muy atinada, Cristina, hace silencio y punto. ¿Y que comunica ese silencio? Que antes del 2015 está el 2013 y que para cualquier cosa, incluso la reforma constitucional, es importante obtener una mayoría parlamentaria de las tres cuartas partes. Que para ganar de manera aplastante el 2013 es necesario que el interminable conglomerado de escisiones que conforman el Frente para La Victoria se abroquele en una sola lista. Si hoy la Presidenta dejara por escrito la decisión de no ir por un tercer mandato, automáticamente inaugura la pelea de la sucesión que partiría al Movimiento Popular, al menos en tres partes. Si por el contrario, afirmara que va por la re reelección se correrían serios riesgos de perder las legislativas y la fractura también.

La tercera opción es que no se hable de este tema oficialmente, en las esferas del Gobierno Nacional, hasta un par de meses después de las legislativas 2013. Y para eso falta mucho.

Hay una cuarta alternativa. Que no se hable tampoco de este tema (reitero oficialmente, en las esferas del Gobierno Nacional) hasta un par de meses antes de las presidenciales de 2015, apelando a esa impronta de sorpresa de la que decía al principio, cercenando las aspiraciones de los competidores internos, y que llegado el momento “apadrine”, al mejor estilo Lula Da Silva, a un tapado que tenga más techo que piso.

Cualquiera de las opciones intenta resguardar de manera cuidadosa al Movimiento Popular en su conjunto. La historia demuestra que cada vez que ese movimiento de rompió ganaron los malos y perdió el pueblo.

Por último, conviene recordar lo necesario y saludable de releer cada discurso de la Jefa de Estado, para interpretar en profundidad hacia donde intentamos ir, quienes tratan de oponerse y cuando guardar silencio. A excepción de algún bloguero ansioso incorregible, claro.

1 comentario:

Eva Row dijo...

Si no puedes convencer, confunde. La confusión del oponente es el mejor estado. La confusión lo mantiene paralizado. Si no está confundido, hay que confundirlo. Por lo tanto, a no hacer teorías probables. Este tema debe ser el que tenga confundidos hasta el momento justo. Que no sepan si sí o si no. Y así será. Nadie va a saberlo. Ni nosotros. Por lo tanto, a dormir la siesta tranquilos.