18/5/12

ESTAN CEBADOS

Por Luis Gramuglia

Los ruralistas están cebados. Como buenos patoteros, un grupo de ellos encabezado por el titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcatti impidió la semana pasada que sesionara la Cámara de Diputados.

Ayer tampoco pudo reunir quórum porque la oposición, representada por la UCR y los progresistas del FAP, asumieron mansamente las posiciones de las patronales el campo que se niegan a aceptar un revalúo fiscal. (Breve digresión: si alguno de esos partidos fuera gobierno, que posición tomarían frente a presiones de las corporaciones? Serían intransigentes y sostendrían sus convicciones frente a cualquier embate de las mismas? Para muestra basta un botón.)

Ahora, los productores se exhiben ensoberbecidos, rechazan cualquier reforma e incluso amenazan que, en caso que se avance en esa dirección, esto será "peor que la 125".
Esto, en castellano, se llama extorsión, inaceptable en una sociedad democrática en donde las instituciones deben funcionar sin coacciones inadmisibles.

Biolcatti representa a una entidad que ha sido partícipe necesario de todos los golpes militares, no sólo brindando su apoyo moral sino asistiéndolos con hombres provenientes de ella. Esto no es nuevo y cualquiera que se quiera tomar el trabajo de confirmar este aserto puede hacerlo.
No en vano la SRA junto con CARBAP --entre otras organizaciones-- participaron del lock out patronal del 16 de febrero de 1976, que fue un guiño de las corporaciones económicas para que los militares derrocaran al gobierno de Isabel Perón.

Creen que la situación es análoga, que la historia se repite irremediablemente. Y no es así.

Hoy hay un gobierno en el pleno ejercicio de su autoridad surgido de una aprobación mayoritaria del pueblo que votó en elecciones libres y democráticas. Cualquiera que pretenda desconocer ese pronunciamiento es un golpista.
Intimidar a partir de sostener --a través de voceros como Biolcatti o el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi-- que se rechazará una ley que apruebe el Congreso debe ser repudiado firmemente porque no es así como funciona la democracia.

En todo caso, deberían trabajar para que en 2015 cambie el gobierno y asuma quien sea dócil al mandato que ellos quieren imponer.
Este gobierno no gobierna para las corporaciones. Lo ha dicho claramente la presidenta Cristina Fernández. Podrá o no gustar esta aseveración, pero los peronistas la sostenemos porque implica que gobierna para quienes menos tienen, los más vulnerables.

Un tipo que tiene más de 500 has. en la ubérrima pampa húmeda no puede andar llorando por los rincones como si lo estuvieran esquilmando. Hay campos que tienen un valor que superan los 10 mil dólares la ha. Y no pueden pagar lo que el estado provincial reclama?

Parte del ingreso por la reforma que propone el gobierno bonaerense está previsto que vaya a las intendencias por lo que los intendentes deberían sostener la postura de los legisladores del oficialismo.
Lo que no se debe ni puede aceptarse es que haya quienes pretendan ignorar una eventual decisión de un cuerpo legislativo.

El 2008 no volverá a repetirse. Esto por si alguno de esos productores creen que es posible asumir actitudes claramente destituyentes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De repente me acordé de Cobos.

Del hijo de mil putas que creyó que cediendo conseguía la paz social en el país.

Esto que está pasando es lo que consiguió: hizo mierda la más elemental acepción de la democracia. El gobierno que representa al 54% de los ciudadanos no nos puede siquiera aumentar los impuestos a los que más tenemos.

Y también me acordé de Solá, que se negó a aumentar la valuación fiscal.

Y de Scioli, que tampoco.

Marcelo, el gaucho