2/3/12

Lo que le faltó al discurso de Cristina

No esperarán de mí que critique el discurso de Cristina con patéticas definiciones como decir que fue “extenso”, como han dicho la mayoría de los opositores, cuando hacían fila para hablar por TN. Ni que ponga algún tipo de reparo a como presentó los datos. La tilinguería que hoy se presenta como oposición, es de tan bajo vuelo que no son capaces de retener dos cifras y mucho menos de refutarlas o interponer alguna argumentación, que al menos no cause risa.

Es tan contundente que estamos mucho mejor, que cuando se contrasta la sarta de pavadas que alegan algunos impresentables con la realidad, no hay nada más de que hablar.

Sin embargo si puedo decir lo que creo que Cristina debería haber agregado a su mensaje a la Asamblea Legislativa. Creo que cuando se refirió al tema de la tragedia de Once y sentenció que no le iba a temblar la mano en tomar las decisiones que debe tomar, era necesario agregar algo así como “aún cuando estén involucrados funcionario de mi administración”.

Por otra parte, para mi punto de vista era necesario hacer mención a la coyuntura en el campo sindical. Algo así como decir: “seguiremos siempre apostando a nuestro vínculo estratégico con la conducción de los trabajadores, aún cuando tengamos algunas miradas disímiles sobre algunos temas, siempre vamos a apostar a la alianza estratégica con el movimiento obrero organizado”. Algo como para no cerrar “públicamente” la puerta a nadie. O para evitar que Julio Piumato (Sec. de DDHH de la CGT y espadachín mediático de Moyano) , “a paso de vencedores” escriba cosas como esta y Clarín las publique.

Salvo ese agregado, creo que las tres horas y 18 minutos de su discurso fueron aprovechadas muy bien y la Presidenta dijo todo lo que tenía preparado decir. Estratégicamente, (porque es política, estúpido!), evitó profundizar algunos temas en los que, o hace falta profundizar o directamente no se ha acertado. Lo que significa que son temas que se están revisando y que oportunamente se corregirán.

El rumbo es bueno, el barco podrá sufrir tempestades pasajeras y algunos tripulantes no hacen bien los deberes, pero avanzamos.

4 comentarios:

ram dijo...

No, dió el discurso que quiso dar, o el que pudo dar o el que le alcanzó, ya no importa. Ya dijo lo que dijo, y lo que no, ya se verá.
Para el paladar de cada queda lo que le faltó o le sobró. Los quejosos (como ahora piumato) se quejarán igual, por una coma, por una frase, por algún planeta complicando el horóscopo o simplemente por empiojar un poquito y romper las bolas un muchito.
No, basta, no hay discursos ni procesos políticos a pedido. En todo caso, que pasen de quejosos a laburantes y lo hacen ellos.

Anónimo dijo...

"El rumbo es bueno, el barco podrá sufrir tempestades pasajeras y algunos tripulantes no hacen bien los deberes, pero avanzamos",concluis. Una verguenza lo suyo Romans. Preguntele a las familias de Once o a los padres de Daniela si avanzamos. O a los maestros, o a los explotados, o a los miles de chicos q se mueren de hambre por culpa del sistema.

Dardo Fuser dijo...

Cistina habló. Y se refirió a los docentes...Antes que nada, quiero señalar especialmente que estoy de acuerdo con la presidenta en cuanto al ausentismo de los docentes. Es un escándalo, como diría cierto patético ex progresista.

Pero cuando habla de jornada laboral de cuatro horas y tres meses de vacaciones parece más Patrica Bullrich que Cristina Fernández.

Primero, porque cuatro horas son en el aula. Un buen docente tiene, fácil, otro tanto, planificando, organizando y corrigiendo. De ahí que sea perverso que necesiten de algún cargo más para vivir dignamente, cayendo en el límite del rendimiento deficitario. Por eso es vital que gane como se debe.

En realidad, los docentes dejan de concurrir los últimos días de diciembre y deben recomenzar a mediados de febrero. ¿Dónde están los tres meses entonces de vacaciones?

En cuanto al conflicto actual, los docentes pedían paritarias desde enero y el que pateó el problema para adelante fue el Gobierno Nacional y sus satélites. Las clases no empezaron porque ASÍ LO QUISO EL GOBIERNO. Y, para vergüenza de los que defendemos este proyecto, Macri (sí, Macri, no me equivoco), ya arregló con los docentes porteños.

Aquellos que SEGUIMOS APOYANDO ESTE PROYECTO, pero que no somos tan fundamentalistas como para aplaudir todo lo que se haga o diga, comprendemos los malabarismos numéricos de Moreno con la inflación en el INDEC y su sentido, pero no debería ser usado para regatearle a los trabajadores. Esos números no los defiende ni Artemio López (imposible asociarlo con la OPOSICIÓN).

Es increíble cuando ante las adversidades electorales este gobierno fuga por izquierda (Néstor en realidad salió segundo cuando comenzó su mandato y las medidas más audaces de Cristina vinieron después del 2009) y se sube a algo muy parecido a la soberbia cuando gana cómodo.

Si no, Schiavi debería haber renunciado ya, Garré no debería haber dado ese comunicado con el caso Lucas Menghini Rey, casi culpándolo por su muerte (lo hubiera respaldado si hubiera sido para pedir disculpas por la demora en el hallazgo del cuerpo del infortunado joven). Y ahora esto con los docentes.

Señora Presidenta: Roberto Baradel y Stella Maldonado no son ni Moyano, ni Cirielli, ni Barrionuevo, ni el Momo Venegas. No se confunda.

Y a los que se ofenden cuando uno plantea sus reparos o sus críticas… Sería muy penoso que, al mejor estilo Cámpora con Evita, le dijéramos si Cristina pregunta por la hora: “La que usted quiera, Señora”

Marcela dijo...

Soy docente y conincido con Dardo en casi todo. Salvo en que Cristina parece la Bulrich. En cuanto a Baradel, no se si lo escucharon el otro día a la mañana hablando con Magdalena Ruiz Guiñazú. Pero por momentos parecía que le hacia el jueguito a la oposición.