3/10/11

¿Ya arrancó el Post Kirchnerísmo?

Los troyanos metieron al caballo dentro de Troya enfrente del templo de Atenea. Entonces los troyanos celebraron la victoria bebiendo, cantando y bailando. Cuando cayó la noche los troyanos, cansados, se durmieron, y los griegos aprovecharon y salieron del caballo, atacaron a los troyanos y mataron al rey Príamo. Y por fin volvieron a Grecia con sus hijos y mujeres.
Extractado del libro “Mitos griegos” de María Angelidou / Edit. Vicens Vives, Barcelona, 2008.

El Kirchnerísmo ha sabido construir un poder similar al que el imaginario colectivo siente como ideal, mejor que cualquier otro proyecto político en nuestro país. Incluso el propio Perón copiaría algunas prácticas y herramientas a las que ha echado mano la construcción que comenzó Néstor Kirchner. Lo que pudo percibirse como una de las peores amenazas (la embestida contra el gobierno en tiempos de la avanzada agro mediática) fortaleció esa construcción y se fortalecieron las murallas al igual que Troya. Hoy, el Kirchnerísmo, no sufre ningún sobresalto por las tapas de Clarín y sus aliados de las corporaciones. La oposición raya la ridiculez (salvo excepciones) y la masa crítica que sustenta al tan mentado modelo está en crecimiento constante. No han servido de nada las operaciones de prensa que la sociedad entre políticos, medios y jueces han disparado contra el armado que Kirchner comenzó y que consolidó, hasta con su muerte. Es decir, no hay grietas. No hay `por donde penetrar a la fortaleza.

El año electoral empezó, claro… el 11 de marzo en el estadio de Huracán, cuando la Presidenta, sin anunciar su candidatura (todos ya lo presagiaban salvo Duhalde y Carrió) dijo que había que abrirle la puerta a todos aquellos que creyeran en la continuidad del modelo. Desde allí hemos visto distintos movimientos de agrupaciones políticas y dirigentes con experiencia. Algunos de ellos, eran los que se habían ido pegando un portazo para arengar junto a la turba de los De Angelis, Biolcatis y Fontevechías.

Urtubey, luego de obtener un triunfo muy importante en su provincia, agradeció a CFK, buscó un bajo perfil y se metió tras los muros del Kirchnerísmo. También Massa hizo “como que” pero como “pareció que”, se quedó sonriente frente a la candidatura de Scioli y aseguró que “nunca se bajó de nada porque nunca había subido” .No hace tanto, De La Sota fundó el Cordobecismo en una noche donde embriagado de triunfo rememoró su intención de ser “el elegido” del Duhalde en el 2002 y a los pocos días (muy pocos) bajó su lista de legisladores como un gesto hacía el Kirchnerísmo. En el día de la primavera que pasó, Felipe Solá aprovechó el espíritu de amor y paz y renunció al Peronismo Federal (que es como salir corriendo de la nada), y hace algunas horas, Das Neves, el hombre que apeló a todo lo que tuvo a mano para que su “pollo” sea Gobernador, sonreía en un palco junto a la Jefa política del proyecto mientras se inauguraba un parque eólico. Alberto Fernández, puntualmente cada quince días aparece en su canal predilecto y se hace el crítico para no ser tan obvio en su intención de volver corriendo. Claudia Rucci… si Claudia Rucci, anda diciendo, cada vez que puede, en los medios que puede, que luego de diciembre rompe con el alicaído Duhalde y se suma a trabajar con Urtubey y Massa. Hasta “El Alberto” declaró que entre Duhalde y Cristina, votaría por Cristina. Perdón!!! ¿Ya arrancó el Post Kirchnerísmo?

Sin un sucesor del proyecto político, que hoy lidera Cristina, a la vista (claro que una de las fortalezas del Kirchnerísmo es el factor sorpresa), con una agenda de profundización muy importante para los próximos cuatro años, tengo la extraña sensación que, pequeños caballitos de Troya, han logrado ingresar dentro del colectivo Kirchnerísta y se pierden entre el entusiasmo multitudinario de un triunfo aplastante en octubre. Esos caballitos serán los que abran los portones infranqueables a otros socios que hoy se notarían demasiado. Siempre sin tener en cuenta a los que, de pura casualidad, ya están adentro desde hace rato.

Una de las principales fortalezas de los Kirchnerístas ha sido pelear y ganar la gran batalla cultural que durante años fue tabú para todos los argentinos. Sin perder fuerza en esa empresa creo que hoy nos encontramos ante otros desafíos.

Habría, primero, que reinterpretar lo que quiso decir La Presidenta cuando invitó a abrir las puertas y luego seguir de cerca los movimientos de cada uno de estos especialistas en zigzag. Es posible que, lo que no han podido conseguir apedreando los muros desde afuera, lo consigan dinamitando desde adentro.

2 comentarios:

Ricardo dijo...

La ventaja es que los conocemos, ya sabemos quiénes son y qué pueden hacer.

Saludos.

Anónimo dijo...

Dicen que Perón decía (entre tantas otras cosas que dicen que decía Perón) que es más peligroso un boludo que un hijo de puta. Porque el hijo de puta ya sabés de entrada que va a querer joderte, y también sabés para qué lado. Pero un boludo se va a salir con la estupidez más dañina en cualquier dirección en el momento menos pensado.

A los hijos de puta los podés tener controlados. No todo el tiempo, pero por bastante tiempo como para cerrar un ciclo y abrir el siguiente. Con ellos, si logran ubicarse dentro de él, o sin ellos, si aspiran a dominarlo. Incluso contra ellos, como ocurrió con gente como Das Neves, por ejemplo.

De nosotos depende que no sea detrás de ellos.

En particular, el que menos miedo me da, porque no es realmente un hijo de puta, sino alguien con quien no compartimos algunos puntos de vista (esenciales o no, eso está en cada uno) es Urtubey. Es, también, el que más proyección a futuro tiene, aunque más no sea por la juventud y por la autonomía que le da gobernar una provincia mediana. De Urtubey se puede hacer un buen presidente, nacional y (si se controla con cuidado ese flanco) relativamente popular. De Scioli, por ejemplo, no.

Marcelo