El anti peronismo ganó en Junín

He escuchado muchas veces a militantes peronistas entrados en años que aseguran que “Junín es Peronista, pero…” Pero claro, hace 28 años que no logran ganar el municipio. A la luz de los resultados del domingo a mi me queda claro algo. La frase “Junín es Peronista” está incompleta. La frase exacta sería “Junín es Anti Peronista”.

Mientras el Peronismo de Junín no fue una verdadera alternativa al poder real del distrito, las manifestaciones anti peronistas no eran notorias desde 1983 hasta la actualidad. Ante la posibilidad muy cierta del que un gobierno justicialista pudiera gobernar cuatro años, se activó el anti peronismo de una manera pocas veces vista y el actual Intendente Mario Meoni supo capitalizarlo. Hace casi un año, ante la desaparición física de Néstor Kirchner, Junín fue la única ciudad donde apareció la leyenda “Viva el infarto”.

La última vez que un gobierno de extracción Peronista decidió los destinos de la ciudad de Junín fue cuando Oscar Luis Venini llegó al poder. De aquellos tiempos de 1973 en adelante el peronismo heredó los graves errores cometidos por una dirigencia que nada tiene que ver con la actual.

Traverso condujo un colectivo diverso en cuanto a los arribos ideológicos, pero interpretó a la perfección al Kirchnerísmo desde el primer momento. Con ese grupo heterogéneo logró imponerse en las Internas de 14 de agosto ante las restantes 6 listas que al sumarse habían logrado 20800 votos. Luego vendría la tan ansiada unidad del peronismo local. Jamás con tanta madurez política se alinearon los jóvenes y los más viejos dirigentes, sus líneas intermedias y militantes. Nadie apostaba a que el Frente para la Victoria pudiera retener esos votos y salir triunfante el 23 de octubre. Sin embargo logró retener 20.000. Todo un logro. El mayor porcentaje de votos en los últimos 40 años del justicialismo local. Esta vez la lealtad comprometida en la unidad de los dirigentes bajó hasta el último militante y no hubo traición. Pero no alcanzó.

Meoni, quien venía de cosechar un 35,9% en el 2003 convirtiéndose en Intendente y luego reeligiendo en 2007 de la mano de Cristina Fernández de Kirchner con un 41,8%, estaba herido en las Internas Abiertas del último 14 de agosto. Apenas había superado los 14000 votos, que lo ubicaban con un piso del 27%. Sin la ruptura del peronismo, su techo propio era un 35% según cualquier análisis, basado en el corte de boleta que podría proporcionarle en gran parte el voto de Binner y en menor medida el voto de “El Alberto”. Mientras que el primero obtuvo el domingo 10.000 votos para la categoría Presidente en el tramo municipal apenas supera los 1600, en tanto Rodríguez Saá recoge 6000 para el tramo presidencial y para Intendente 1600. Ese voto fluctuante de agrupaciones políticas novedosas y esencialmente mediáticas tienden a dispersarse en el ámbito local. Se inclinan hacia los candidatos que han polarizado, algunos van al tramo local y otros terminan en blanco. De allí la diferencia de casi 1200 blancos más en el orden municipal que presidencial. Era de esperar que Meoni lograra entonces ese techo de entre 18.000 y 18.500 sufragios ¿De dónde logró los restantes 3500 votos? Del compuesto social anti peronista.

La Coalición Cívica local cosechó el 9% de los votos el 14 de agosto, mientras que el 23 de octubre logró el 5,3%. La friolera de 1900 votos menos. Por su parte el conservadurismo representado por el MID y el Frente Popular Duhaldista de Petraglia obtuvo el 10,5% en las PASO y en las generales de octubre bajó al 6,2%. Nada más ni nada menos que 2200 votos.

Este segmento de la sociedad de un compuesto etario contemporáneo al último gobierno peronista de Junín, prefirió optar por Meoni antes de suponer la llegada del Kirchnerísmo al Municipio. En particular los seguidores de Abel Miguel, 20 años intendente de la ciudad y hoy en la Coalición Cívica, prefirieron votar a quien señalaban como culpable de la persecución de su líder que a un gobierno peronista.

Nunca sabremos si la peronización de Traverso luego de las PASO fue perjudicial. Me inclino por la idea que sin toda la unidad del peronismo no hubiera logrado el caudal de votos que logró. Si ha sido un error del Frente para la Victoria no transmitir mejor, o de manera más dedicada propuestas que pudieran seducir al entramado más conservador de la ciudad. La mayoría de las propuestas de gobierno que Traverso mostró en la campaña estaban dirigidas a los sectores más vulnerables de la sociedad, como la vivienda, el transporte o la creación de empleo, mientras que el Cobomeonísmo apuntó al electorado más acomodado de clase media con recitales, espectáculos deportivos y un apuntalamiento de obras al núcleo más céntrico.

Días antes de las elecciones un integrante del municipio dirigió una carta a la ciudad emparentando a la dirigencia actual del justicialismo con aquel viejo peronismo juninense del 73, carta que estaba dirigida precisamente a ese sector conservador que prefirió inmolar a la Coalición Cívica y a Petraglia antes que ganara Traverso. También se difundió de manera anónima un correo electrónico tipo spam con más de 10.000 direcciones vinculando al candidato del FPV con la quiebra de una cooperativa. Esas pequeñas acciones dirigidas con la estrategia del marketing de carabina terminaron de inclinar las preferencias de un sector de indecisos que ambos candidatos disputaban. El aluvión de votos de Cristina Fernández de Kirchner no alcanzó, aún cuando Traverso tenía un colchón de corte de hasta 5500 votos a su favor.

El Peronismo saca de positivo en esta elección que el camino de la unidad es la única alternativa para lograr una mayoría en el HCD en las legislativas del 2013 (puede sumar más concejales a los cuatro que consiguió). La coalición Cívica local tiene como destino la unificación con la minoría de Binner en la ciudad o la desaparición política y Petraglia acaba de sellar más de 12 años de nada con este resultado. Mientras tanto Meoni tiene cuatro años más para pensar su reacomodamiento en la política. Tiene opción de optar por un fortalecimiento personal en la UCR o el armado de “algo” con quienes desde el peronismo emergen como potenciales opositores al Kirchnerísmo. Algo está claro para el Cobomeonísmo: Tendrá mayoría en el Concejo Deliberante y no podrá echar mano al pretexto de que no lo dejan hacer. Hay un 41% de la ciudad que sostiene “Que Bueno Está Junín”. Eso es incuestionable. Veremos que tan bueno puede estar dentro de dos años.