Binner, la última esperanza blanca de La Nación

Hoy La Nación panfletéa con sinceridad brutal la candidatura de Hermes Binner. Ya absolutamente resignados a que Duhalde es un caso perdido y que Carrió peléa el último puesto con el Frente de Izquierda, Santiago Peluffo recibe instrucciones de los dueños del tradicional diario, para pintar un recuadro perfecto del santafecino que dice ser "Socialista", entre comillas, claro.

Hay que tener mucha creatividad para ver en Binner que "cuando la conversación deriva en la política, su lenguaje corporal cobra vigor", tratándose de una persona fría, distante y hasta con cierta timidéz frente al público. "Alguna vez he rasgueado alguna guitarra" dice el cronista que le confía el gobernador santafecino.  En fín, luego la parte sentimental donde se habla de sus hijos y no mucho más.

La actitud militante de las corporaciones mdiáticas se remite a lo panfletario, a la formación de opinión y nada más. Ninguno de los "intocables" popes de esa burguesía patricia propietaria del diario se atrevería a ser candidato a nada. Nunca poner el cuerpo. Y de ultima, la resignación de aceptar que hay que apoyar a Binner, aunque algunas cositas de ampliación de derechos y de pensamiento garantísta no le gustan demasiado a los tradicionales editores de la gran sábana informativa del país.}

Recuerdo cunado Carrió dijo sin inmutarse que "La Nación (refiriéndose al diario) es la Argentina!!!". Claro, ese es el patrón cultural que desde minorías encumbradas en montículos de privilegios, siempre impusieron.

Ahora, a cinco días de la inevitable reelección de CFK y el quiebre histórico de un peronísmo que supere dos periodos de gobierno sin ser interrumpido, de pronto La Nación no tyiene más alternativa que poner unas fichas a un "socialista" muy entre comillas.

Estará muy interesante el debate político en el país cuando podamos salirnos de la norma que imponen estos grandes formadores de opinión, construyendo los relatos de acuerdo a los intereses que defienden, y los actores políticos, aún en sus antípodas ideológicas, puedan discutir en profundidad, con fundamento y teniendo como único interés la defensa de los intereses del conjunto del pueblo. Más allá de que Binner está ubicado en el otro extremo de mi pensamiento, creo que es un interlocutor que puede sentarse en una mesa a dar ciertos debates que pueden beneficiar al país.

Hoy, la coyuntura de una elección que puede ponerlo como "el opositor" lo lleva a asociarse con las corporaciones de la información y hacer notas de color, panfletarias y de periodismo militante. Si luego, Binner continúa queriendo imponer la agenda que las editoriales de los dueños de Papel Prensa vomitan en defensa propia, se encontrará con la desaparición política que ya sufrió el Peronismo Antiperonista Federal y "la jefa de la oposición" Elisa Carrió.

Hoy es Binner la gran esperanza blanca de esa cultura impuesta a sangre y fuego en nuestro país. Veremos si puede salirse luego del 23 de octubre.