El "Realismo Mágico" del "Junín que está bueno"

Franz Roh fue mediocre haciendo fotomontaje (quizá por las herramientas de la época), en 1920 en Berlín, pero un par de años más tarde, fue uno de los mejores críticos de arte de todo el mundo y luego un gran historiador del mismo rubro.

Antes de que el nazismo lo encarcelara publicó su primer libro, tratando de explicar la nueva pintura en Europa. Lo llamó “Postexpresionismo”. En ese libro combinó dos palabras e inventó un sentido para las mismas. Nace de esa manera el “Realismo Mágico”. Años más tarde José Ortega y Gasset popularizaría este concepto al traducir los libros del bueno de Franz.

El “Realismo Mágico” es un concepto para definir arte que plantea realidad alterada, obras surrealistas, que contengan elementos mágicos y que se perciban como parte de la "normalidad”. En definitiva, el maravilloso mundo de los artistas y su hermosa locura y fantasía.

La consultora que asesora al Intendente Mario Meoni para un tercer mandato en Junín debe ser fanática del “Realismo Mágico”. Ya que han montado una campaña sobre cosas que no existen.

La publicidad de Meoni sonriendo, con la inscripción “está bueno Junín” y con el dibujo del puente bajo nivel de Rivadavia, es una obra de arte. Es dar por sentado que ya la obra está hecha, cuando en realidad no han ni abierto los sobres de la licitación, no se sabe cuando lo harán y es la misma promesa que realizaron en el mes de Junio de 2009 para ganar las elecciones legislativas. Listo. Ahora ya no hace falta ni hacerlo. Con hacer un fotomontaje e insistir en ese “Realismo Mágico” basta.

Sería realmente cómico si detrás de esta forma de parecer más que ser, no se involucrara la calidad de vida de muchas personas.

Hace pocos días se desató una polémica entre el Secretario de Producción del municipio Oscar Palma y dirigentes del Frente para la Victoria, por una empresa de “mucha experiencia” en Biodiesel que invertiría treinta millones de pesos en Junín, pero que tiene dos meses de antigüedad y no registra ningún movimiento bancario o impositivo más que la inscripción en AFIP y ARBA. Allí, le recordaron al Ingeniero Agrónomo (otra cosa rara un tipo especializado en el campo encargándose de la industria) que en la antesala de las elecciones del año 2009 prometieron que se instalaría una empresa que fabricaría tractores en Junín generando “muchísimos puestos de trabajo” declaraba el Intendente por esos tiempos. Claro, la empresa nunca llegó y todos aquellos juninenses que se habían ilusionado con un trabajo en la fábrica, ya se olvidaron.

No soy un fanático del cine Fantástico, pero recuerdo una película de ese género de los años 80 que era de una fantasía y delirio de realismo mágico y toda esa locura impresionante de los filmes norteamericanos, que ni Franz Roh hubiera imaginado:  “Escape de New York” de John Carpenter. Bien. Hoy Carpenter bien podría venir a filmar una película de “Realismo Mágico”, de “Pensamiento Fantastico”, virtual y fotomontada. Con tractores inexistentes alimentados con un biodiesel que nunca se hizo desfilando por la calle Rivadavía, manejados por promotoras en mameluco naranja y entrando en fila india dentro de un puente bajo nivel que no está. Claro, siempre al ritmo de algún tema musical que en el estribillo diga “Junín está bueno” y con un señor canoso, sonriendo de manera forzada en gigantografías.