Meoni: ¿Visión de futuro o pique corto?

Según el Diccionario de la Real Academia Española, dirigir es llevar rectamente algo hacia un término o lugar señalado. Guiar, mostrando o dando las señas de un camino. Eso es lo que un dirigente debería hacer. Claro, que para eso hay que tener una característica fundamental que pueda destacarse del resto: Visión de futuro, para poder anticiparse, con talento y liderazgo y así, guiar correctamente a sus dirigidos.

En la madrugada del jueves 17 de julio de 2008 Julio Cobos materializaba la traición política más reciente de nuestra historia con su voto “no positivo”. A los tres meses de esa defección, recuerdo la charla con un dirigente del justicialismo en Junín. Yo, indignado con la actitud de Meoni, que rápidamente pasó al bando de opositores al gobierno nacional y se hizo ultracobista, insistía con que esa decisión era un grave error de el y una deslealtad al armado electoral que lo había llevado por segunda vez al ejecutivo municipal. El dirigente peronista sostenía que era un “vivo” y que se acomodaba de la mejor manera mirando hacia el futuro. Mi insistencia no era de tipo premonitoria (onda Carrió). Lo hacía desde una profunda convicción y creencia en las construcciones colectivas, lo ideológico y la coherencia de ello.

Hoy, ya todos sabemos que Cobos es una sombra sin rumbo y que la decisión de Meoni fue tan errónea que debió replegar sus expectativas de crecimiento nacional, a un potencial tercer mandato en suspenso por la buena performance del Frente para La Victoria en la ciudad. El 14 de agosto pasado, en las primarias, el 74% de los votantes desaprobó la gestión municipal y Meoni afronta los próximos 57 días con una agenda cargada de trabajo de campaña y un justicialismo unido como nunca.

Por suerte, el tiempo me ha dado la razón. Meoni no sólo no fue un “vivo” en aquellos momentos. Sino que, por el contrario, tomó por un camino muy distante de lo que hubiera beneficiado a la ciudad y a él en particular.

Esa característica tan indispensable de “visión” que debe tener un dirigente no está cubierta por el Intendente actual. Podrá tener el “pique corto” que se requiere para primeriar con alguna picardía. Pero a largo plazo demostró ser un fracaso. De lo contrario no hubiera secado la sangre de todo su equipo, haciéndole transfusiones a un cadáver político como Cobos, hasta hace dos meses. ¿Por qué el electorado votaría para un tercer mandato a un dirigente político que no puede anticiparse al futuro para el bienestar colectivo? Si no supo ver que pasaría en el país hace tres años y medio, ¿Por qué lo podría saber ahora? Si la tarea como jefe es conducir la ciudad hacia el éxito ¿Por qué confiar en él?

El 74% de los junineses ya le dio la espalda y supo ver esa debilidad excluyente que tiene Meoni para pretender cuatro años más (sumando 12 años en total). Veremos el 23 de octubre si su equipo de marketing logra tapar esa deficiencia, y con ese “pique corto” impone su individualidad por encima de construcciones colectivas que aspiran a que la ciudad crezca en la misma dirección que la provincia y el país.