17/5/11

La debacle de la oposición

Por Julian Caliva
Que soy candidato a presidente, que a Jefe de la Ciudad, que no soy candidato, que me subo y que me bajo, que hago alianzas en tal distrito, que me peleo en el otro. A los tumbos están los integrantes de la oposición, una realidad que dista de hace tan solo dos años atrás, cuando no bien conocidos los resultados electorales y avalentonados por lo que analizaban como una “derrota catastrófica” del gobierno nacional, que tan solo había cosechado el 30% de los votos, en contraposición del 70% obtenidos por la oposición, catapultaba a estos últimos como futuro ganadores de la elección del 2011.

Pero que fue lo que paso para que el escenario cambiara tanto en tan poco tiempo; en primer lugar, y a contramano de lo que sucedió en otros tiempos, la llamada oposición es un grupo heterogéneo donde se encuentra la izquierda de “Pino” Solana y Hermes Binner, el centro que se identifica con Alfonsín y Stolbizer hasta llegar a la derecha de De Narváez, Macri y Reuteman; y que entre los innumerables errores tuvieron la desfachatez de no asumir la poca cantidad de votos que habían obtenidos cada uno, sumado al casi nulo desarrollo territorial que a nivel nacional tienen, es decir no se vio a De Narváez preocupado porque solo obtuvo el 34% de los votos de la provincia, ni Alfonsín declarando que el 78% de los votantes no lo habían elegido y que iba a trabajar para revertir esta situación, en síntesis achacaban al gobierno nacional lo que cada uno no poseía.

Lo segundo a analizar es que hizo cada uno de los actores para modificar esta situación. Por un lado el gobierno d Cristina Fernández tomo una serie de medidas, alguna de corte político (remoción del Presidente del Banco Central, llevar adelante una serie de alianzas dentro del congreso nacional, etc.) y otras medidas de fuerte impacto en la sociedad (implementación de la AUH, creación del Fútbol para Todos, aumento de jubilaciones y sueldos por encima del índice inflacionario) lo cual analizando las encuestas, y viendo los resultados electorales de las provincias donde ya se ha votado, fueron todo un acierto.

¿Y la oposición? Nada, casi nada, se podría decir que hasta ahora solo mirarse el ombligo; porque en dos años no lograron ponerse de acuerdo para imponer la “agenda parlamentaria” a pesar de contar con la mayoría en ambas cámaras, ni llevar adelante propuestas de peso para motivar a la sociedad; y ni siquiera poder realizar alianzas puramente electorales o realizar una simple interna en forma decorosa, ni que hablar de poder exhibir una buena gobernación en algún distrito.

Resumiendo, podemos afirmar que la oposición ha dilapidado, en poco tiempo, un capital político enorme, parte por virtud del gobierno, pero en su gran mayoría por sus errores, por su soberbia y por falta de capacidad, y esto la sociedad lo percibe; a la vez que saca como conclusión que quienes no sirvan como oposición, menos van a servir para gobernar.

PD No es que me haya olvidado de Carrió, lo que sucede es que a esta hora esta más cerca d ser compañera de habitación de Zulma Lobato que de ocupar el sillón de Balcarce 50, y es más tengo que confesar que a veces tengo una pesadilla donde veo a Carrió en el programa “A dos voces” con la boca abierta, los ojos desorbitados y chorreando una baba asquerosa.

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