Leemos hace un rato acá en El Argentino que contrariamente a lo que el Diputado Daniel Katz había manifestado tan solo unas horas antes, el Vicepresidente Julio Cesar Cleto Cobos no piensa renunciar a su cargo y desde ese lugar piensa hacer campaña a la Presidencia de la Nación.
"El 30 de abril habrá una pre interna radical donde confrontarán Ernesto Sanz y Ricardo Alfonsín, y de allí saldrá un candidato que confronte en las primarias obligatorias en agosto con Julio Cobos, quien se alejará de la vicepresidencia en el momento que salga a hacer campaña como lo hacen ahora Sanz y Alfonsín",
dijo Katz y ahora parece que el Vicepresidente en ejercicio de la oposición sale a desmentir a uno de los pocos laderos que le queda dicíendole a Noticias Argentinas:
"Niego mi renuncia a la Vicepresidencia de la Nación".
Pregunta 1: lo de Katz es una precisión de campaña o una expresión de deseo?
Pregunta 2: Había necesidad que Katz, cuando se refirió antes a la renuncia 60 días antes de lños comicios de su Jefe politico expresara la siguiente frase?:
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Sucede que el Instituto Verificador de Circulaciones, al que medios gráficos y agencias de publicidad se atienen para evalur la -valga la redundancia- circulación de diarios y revistas y de paso trazar pautas publicitarias en consonancia, ha verificado -valga otra vez la susodicha- que "el gran diario argentino" ya no es tan grande pues se confirma una tendencia general: sus ventas caen.
Según los fríos números del insospechado IVC, Clarín vendía en enero de 2010 un promedio de 344.994 ejemplares diarios; de acuerdo al mismo organismo, ese promedio cayó en enero de este año a 297.994 ejemplares diario. 15% menos.
Aunque desde las coquetas oficinas de Héctor Magnetto achacan tal desplome a "la lenta agonía del diario de papel" a favor de "la edición digital", lo también cierto es la caída de las ventas de Clarín no se corresponden con una tendencia general verificable -al menos en la Argentina- sino a una muy particular de ese matutino.
Por ejemplo, en el mismo periodo La Nación muestra una curva ascendente del 4.5%: si en enero del año pasado vendía 150.936 ejemplares promedio, en el mismo mes de 2011 vendió 157.195.
Más que con el mercado, lo de Clarín parece tener que ver con cierto hastío de sus propios lectores con la exasperada oposición político-partidaria que cada mañana ostenta desde sus tapas (e interior) en los kioscos de todo el país.
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