Para sostener la imagen de Cristina vale todo?

Advertido ayer por el propio Gerardo Fernandez me adentré a leer los comentarios de este post en su blog, respecto de la medida, que llevaron adelante los trabajadores de la imprenta que pertenece al grupo Clarín, al impedir la salida del diario con un bloqueo de casi 12 horas.

La mayoría de los comentarios, y no solo en el blog de Gerardo, se refieren a este conflicto en tanto perjudique o no la imagen del Gobierno, aceptando así, de alguna manera, que es el Gobierno quien bloqueó la salida de los diarios. Si es posible, muy en particular Cristina, Florencia y Máximo, con la ayuda del Cuervo Larroque y la familia Moyano.

Bajemos un cambio.

Es cierto que la corporación mediática (como punta de lanza de un proyecto antónimo al del gobierno), utiliza cualquier cosa que pueda para desgastar al gobierno. Pero si "por las dudas" que Clarín diga, opine, insinúe, desvirtúe, mienta o tergiverse, los trabajadores no pueden expresarse de la manera que acuerden entre ellos, estamos en problemas.

La herramienta que los trabajadores tienen a su mano para reclamar, protestar, peticionar o exigir alguna medida, aumento salarial, beneficio laboral o reincorporación es la protesta, la huelga, el paro. El espíritu de una protesta sindical es provocarle daño a la otra parte, la patronal. Por eso se recurre a la huelga, que es la forma de no producir y así no generar ganancias para la patronal. Claro que esa medida se produce al final de las negociaciones, cuando las partes no acuerdan, pero es la última y única herramienta de los sectores asalariados.

En este caso en particular, estos trabajadores despedidos, que conformaban una comisión interna dentro de la empresa, vienen protestado desde hace años por despidos, aprietes, falta de libertad sindical y otro tipo de atropellos que el monopolio informativo más grande del país ha llevado y lleva adelante. Más allá de la coyuntura que los ha puesto de moda, los ha llevado a 678 y ha hecho que nuevos medios gráficos cubran su conflicto, el problema no se soluciona, y por eso siguen reclamando.

Una de las medidas es el bloqueo de la planta para impedir la salida de los diarios. Una medida que fríamente analizada cumple el requisito de generar daño a loas ganancias de la patronal. Esto es la no recaudación por la venta y las bonificaciones a los anunciantes.

Si esta acción estrictamente gremial y decidida en una asamblea no es conveniente para la imagen del gobierno.... son dos pesitos aparte.

La otra cosa es eso de andar explicando quien encabeza la medida de fuerza y por que y quienes son los familiares, incluso identificarse con una remera con el impreso del parentesco y hasta el DNI.....

¿Por que tanto respeto... tanta explicación ? Si la parte patronal no respeta a los trabajadores.

Escuchaba a Sandra Russo o Orlando Barone, o a Eduardo Anguita decir que hay que buscarle creatividad a la protesta para evitar una medida tan dura. Bueno. ¿Cual? Se esperan propuestas de quienes se solidarizan, pero no están en el medio de la calle perjudicados directamente por Clarín.

Si a mi me preguntan si Clarín tiene que salir, yo responderé que si. No por la tan comentada libertad de expresión. Si por la batalla política, que fortalece nuestra posición cuanto más miente Clarín, ya que más evidente es y por tanto más credibilidad tiene la gestión de Cristina, que derrumba predicciones apocalípticas de los escribas del diario, con el correr del tiempo.

Pero si me preguntan sobre la "soberanía" de las desiciones de una asamblea de trabajadores, tengo una sola respuesta. Esta por encima de todo.

No hay que tener miedo. Cualquier funcionario de primera o segunda línea del Gobierno Nacional, dice sin dudar que no hay que gobernar para las tapas de los diarios, sino para la gente. Incluso Cristina lo dice.

¿Cual es el problema con que una asamblea de trabajadores provoque daño a la patronal en legítimos reclamos, si no se gobierna para las tapas?

¿Para sostener la imagen de Cristina vale todo? ¿Incluso desconocer la lucha de un grupo de trabajadores?

Cuidado. Se defiende y se apoya este modelo, porque precisamente beneficia a los trabajadores. Si para sostenerlo hay que callar a los beneficiarios del mismo estremos desconociendo el espíritu del mismo, aún cuando la construcción política y la cohesión necesaria en un año electoral sea muy importante, hay un piso desde donde partir.... y Nunca Menos.