22/2/11

LA TEORIA DE LOS JUEGOS Y LAS INTERNAS PARTIDARIAS

Por: Lic. en Economía Santiago Aguiar
A la luz de las discusiones partidarias actuales en torno al surgimiento constante de nuevas líneas internas de pensamiento y sus interacciones posibles de cara al beneficio común de cada partido en este año electoral, resulta mas que interesante cambiar la óptica de mirada y tratar de explicar que motiva el comportamiento, a priori individualista y disgregador, de los últimos años y cual podría ser el pronostico de los resultados políticos inmediatos de seguir en tales tesituras.
Para ello apelaremos a la “teoría de los juegos” como herramienta de análisis. Esta es una rama de la matemática con aplicaciones a la economía, sociología, biología y psicología, que analiza las interacciones entre individuos que toman decisiones en un marco de incentivos formalizados (juegos). En un juego, varios agentes buscan maximizar su utilidad eligiendo determinados cursos de acción. La utilidad final obtenida por cada individuo depende de los cursos de acción escogidos por el resto de los individuos. La teoría de juegos tiene muchas aplicaciones en las ciencias sociales., donde la mayoría de las situaciones estudiadas por esta teoría implican conflictos de intereses, estrategias y trampas. De particular interés son las situaciones en las que se puede obtener un resultado mejor cuando los agentes cooperan entre sí, que cuando los agentes intentan maximizar sólo su utilidad. Y eso es lo que intentaremos poner de manifiesto a la hora de mirar el esquema político-partidario de nuestra ciudad.

Para el ejemplo y solo por simplificación, supongamos que en un partido político coexisten dos facciones de pensamiento interno representadas en este caso por dos jugadores a los que llamamos jugador X y jugador Y. Llegan las elecciones y las decisiones posibles de tales jugadores, si los suponemos agentes racionales, podemos simplificarlas en tres: a) jugar por todo contra todos; b) buscar consenso con la otra línea y c) retirarse y no jugar dejando el espacio de representación del partido a la otra facción. En el cuadro siguiente se trata de ilustrar las combinaciones de estrategias posibles de ambos jugadores y los posibles resultados de cada uno de acuerdo a la decisión tomada (en el ejemplo los resultados se califican de 1 a 10 suponiendo grados de mayor utilidad a mejores resultados).
A simple vista ambos jugadores obtendrían el mejor resultado posible si consensuaran y sumaran fuerzas (10;10). Esto se define como un óptimo en el sentido de Pareto, es decir ninguno podría estar en una situación mejor. Pero vamos a ver como esto es un equilibrio muy inestable para este juego de estrategias e incentivos. Si tomamos por ejemplo el jugador X, podría con la información disponible decidir jugar al consenso buscando que el jugador Y haga lo mismo. Pero si este ultimo no lo hace y va por todo, quedaría planteada una situación de subordinación política del jugador X (3;8). Si en cambio el jugador Y decide no jugar finalmente, la posición de consenso inicial del jugador X podría leerse como una debilidad (5;0). En definitiva, si bien ambos jugadores saben que la mejor decisión seria llegar a un consenso la estrategia dominante de los dos será la de jugar por todo ya que cualquiera sea la decisión que tome el otro jugador la suma de los resultados posibles (utilidad) será mas alta que las de haber elegido el consenso. El equilibrio estable del juego entonces queda definido como un equilibrio de Nash en el par ordenado (5;5) donde ningún jugador tendrá incentivos a cambiar de estrategia. Evidentemente una situación sub-optima.
Si se hace un paralelismo con la realidad es fácil ver que esto se cumple hoy en día en casi todos los partidos políticos, sobre todo en localidades y espacios donde el individualismo prima por sobre el proyecto político. La buena noticia es que para salir de este círculo vicioso solo hay que mirar el cuadro anterior, hacer a un lado el proyecto personal y defender con verdadero compromiso político la estrategia que sin dudas lleva a mejores resultado de los que estamos acostumbrados en los últimos años. Será responsabilidad nuestra que la política vuelva a ser representación de ideas y no de personas, sobre todo en nuestro querido Junín. 

9 comentarios:

Horacio Alonso dijo...

que boludez!!!!!

victor cuellas dijo...

Hoy en la radio Gustavo Traverso dijo que piensa seriamente ne ser precandidato porque segun las encuestas el es el mejor pocionado dentro del partido , en marzo se define

Anónimo dijo...

Muy interesante. Gracias por compartirlo.
Oscar

Anónimo dijo...

SANTIAGO 2011 vamos!!!!!!!!

Sofía Allegre dijo...

Juro que lo leí dos veces y no lo entendí.

Anónimo dijo...

Es muy buena reflexión Santiago. Es una lástima que los peronistas de Junín no tengan nivel para entender este tipo de análisis. Ojala que puedas ocupar un lugar importante dentro del partido porque hace falta renovación.

Anónimo dijo...

Traverso va a setr el candidato. Viene amagando y se hace el diificil pero le encantaría. Aguiar lo vas a acompañar?

otro Juan dijo...

Estoy de acuerdo con el analisis, por eso mismo el mejor candidaton no esta y saben ¿porue?: porque trabaja para y por el proyecto nacional y no particular o personal como todos los autodenominados pre-candidatos.
Lo que debería ocurrir, que quienes se sientan bien identificados con el modelo, tengan una reunión privada y quizas de allí salga el mejor. (ojo, con los que se sienten y pertenecen al modelo, ya que esta movida nace en los 70.)

Anónimo dijo...

Pibe con cariño te lo digo si vos pensas aportar al P N con reflexiones tan rebuscadas estas muerto, hable con 15 comapañeros nadie entendio nada . Te falta barro, menos geroglifico y mas calle. igual segui adelante algun dia vas a aprender . Cuanto hace que militas ? 6 meses y queres ser intendente? . No es un acto de egoismo tu propio delirio