La inexplicable, ridícula, innecesaria, atroz, trágica muerte de Isidro, el bebé de sólo 7 días de vida, nacido por cesárea luego de que su mamá fuera asaltada en la plata, víctima de una salidera bancaria. Esa muere, ese asesinato provocado por chacales, el de ese niño inocente pone sobre la mesa de debate algunos temas que no se pueden seguir eludiendo en nuestro país.
La pregunta que deberíamos hacernos es hasta cuando, y en todo caso, de que manera, vamos a aguantarnos más muertes absurdas, más asesinatos, más vidas que se van por causas evitables.
Este debate que debemos darnos todos en este país debe ser sincero, desprendido de intereses personales, de negativas porque si y de obsecuentes inútiles.
La muerte de Isidro, el asesinato de ese bebé que casi no pudo ni nacer, tiene responsables directos. Seguro que hay un asesino que tiró del gatillo, otro que lo acompañó, alguien que marcó a la víctima, otro que seguro planificó y hasta se podría desconfiar de complicidades más intrincadas, como ciertas zonas liberadas.
Es un grave error decir que ese bebé fue víctima de la inseguridad. La inseguridad es una palabra vacía de contenido, un intangible que no porta armas, ni tira de un gatillo, ni se para en la puerta de un banco para entregar a nadie. Esa familia que no pudo ser, Carolina y su bebé asesinado fueron víctimas de un par de malparidos, que aún cuando habían obtenido su botín igual dispararon a matar. Y lo hicieron.
Por supuesto que esa noticia, esa primicia, esa muerte fue televisada y escrita hasta el cansancio. Se musicalizó en los noticieros, se vendió como novela de la tarde, se espectacularizó, se recontra machacó y se seguirá haciendo. Los grandes medios necesitan imperiosamente de que mueran bebés como Isidro, asesinados brutalmente para cotizar más su pauta publicitaria.
La inseguridad, así como se vende popularmente tan sueltos de boca, todos los días por la tele, las radios y por miles de páginas no es alguien que mata. La inseguridad no es una sola. No sólo hay inseguridad por los robos.
Hace un mes, en el distrito más rico del país, la capital federal, el territorio del procesado jefe de gobierno Mauricio Macri... hace tan sólo un mes, un niño de una familia indigente, de sólo meses murió de frío debajo de un puente. No salió en muchos medios.
El 27 de julio, en Bariloche, nuestra Suiza, uno de los lugares elegidos por las clases altas de este país para vacacionar en invierno. Allí, en los altos, donde viven los pobres, también murió un niño de frío. Tampoco se musicalizó sobre esta inseguridad en los medios.
Una semana antes, el 18 de julio en la provincia de San Luis, más precisamente en la capital, mucho más precisamente a 18 cuadras de la nueva casa de gobierno imponente y opulenta, similar a las pirámides de Egipto pero como de cristal, allí a tan sólo unos metros, un bebé de días moría también de frió en un campamento gitano.
Acá en Junín hace una semana. Un nene de 13 años murió atropellado por una camioneta y su hermanito está grave. Volvían casi de noche de revolver basura para comer y subieron a la ruta sin mirar. Tampoco salió en los diarios ni en la tele.
Pero que quiero decir? Que justifico el asesinato del bebé en la salidera bancaria? que de alguna manera loentiendo? No de ninguna manera. Lo que estoy poniendo de relevancia es que la muerte de este bebito se podría haber evitado igual que las demás. Las otras muertes deberían tambien ocupar las tapas de los diarios, los titulares cataclísticos del grupo Clarín y los noticieros de todas las radios. Esas muertes también deberían requerir la condena pública de Sioli o Macri.
La pregunta que deberíamos hacernos es hasta cuando, y en todo caso, de que manera, vamos a aguantarnos más muertes absurdas, más asesinatos, más vidas que se van por causas evitables.
Este debate que debemos darnos todos en este país debe ser sincero, desprendido de intereses personales, de negativas porque si y de obsecuentes inútiles.
La muerte de Isidro, el asesinato de ese bebé que casi no pudo ni nacer, tiene responsables directos. Seguro que hay un asesino que tiró del gatillo, otro que lo acompañó, alguien que marcó a la víctima, otro que seguro planificó y hasta se podría desconfiar de complicidades más intrincadas, como ciertas zonas liberadas.
Es un grave error decir que ese bebé fue víctima de la inseguridad. La inseguridad es una palabra vacía de contenido, un intangible que no porta armas, ni tira de un gatillo, ni se para en la puerta de un banco para entregar a nadie. Esa familia que no pudo ser, Carolina y su bebé asesinado fueron víctimas de un par de malparidos, que aún cuando habían obtenido su botín igual dispararon a matar. Y lo hicieron.
Por supuesto que esa noticia, esa primicia, esa muerte fue televisada y escrita hasta el cansancio. Se musicalizó en los noticieros, se vendió como novela de la tarde, se espectacularizó, se recontra machacó y se seguirá haciendo. Los grandes medios necesitan imperiosamente de que mueran bebés como Isidro, asesinados brutalmente para cotizar más su pauta publicitaria.
La inseguridad, así como se vende popularmente tan sueltos de boca, todos los días por la tele, las radios y por miles de páginas no es alguien que mata. La inseguridad no es una sola. No sólo hay inseguridad por los robos.
Hace un mes, en el distrito más rico del país, la capital federal, el territorio del procesado jefe de gobierno Mauricio Macri... hace tan sólo un mes, un niño de una familia indigente, de sólo meses murió de frío debajo de un puente. No salió en muchos medios.
El 27 de julio, en Bariloche, nuestra Suiza, uno de los lugares elegidos por las clases altas de este país para vacacionar en invierno. Allí, en los altos, donde viven los pobres, también murió un niño de frío. Tampoco se musicalizó sobre esta inseguridad en los medios.
Una semana antes, el 18 de julio en la provincia de San Luis, más precisamente en la capital, mucho más precisamente a 18 cuadras de la nueva casa de gobierno imponente y opulenta, similar a las pirámides de Egipto pero como de cristal, allí a tan sólo unos metros, un bebé de días moría también de frió en un campamento gitano.
Acá en Junín hace una semana. Un nene de 13 años murió atropellado por una camioneta y su hermanito está grave. Volvían casi de noche de revolver basura para comer y subieron a la ruta sin mirar. Tampoco salió en los diarios ni en la tele.
Pero que quiero decir? Que justifico el asesinato del bebé en la salidera bancaria? que de alguna manera loentiendo? No de ninguna manera. Lo que estoy poniendo de relevancia es que la muerte de este bebito se podría haber evitado igual que las demás. Las otras muertes deberían tambien ocupar las tapas de los diarios, los titulares cataclísticos del grupo Clarín y los noticieros de todas las radios. Esas muertes también deberían requerir la condena pública de Sioli o Macri.
No es noticia que un niño pobre se muera de frío. Aunque eso también es inseguridad.
La diferencia entre los malparidos que asesinaron a Isidro y los que asesinaron a los otros niños es que de los asesinos del bebé de La Plata por ahora no sabemos los nombres y de los otros mal paridos si.
Los índices por los cuales se mide la inseguridad en nuestro país sólo se refieren a hechos delictivos.
Como si un funcionario no tuviera responsabilidad por sus políticas públicas, como si no cometiera un delito al dejar morir un niño de frió.
Esos índices que miden la inseguridad sólo atada al delito, esos índices que se toman de la ONU, no del INDEC eh... no son malos en nuestro país. Estamos en un 5,4 delitos cada 100.000 habitantes, mientras que Brasil está en 10,6, EEUJU en 28,2, México en 33,7 y Colombia en casi 50. En todo el continente Americano sólo Cuba, Uruguay y Chile están más bajo que nosotros.
Esos índices que miden la inseguridad sólo atada al delito, esos índices que se toman de la ONU, no del INDEC eh... no son malos en nuestro país. Estamos en un 5,4 delitos cada 100.000 habitantes, mientras que Brasil está en 10,6, EEUJU en 28,2, México en 33,7 y Colombia en casi 50. En todo el continente Americano sólo Cuba, Uruguay y Chile están más bajo que nosotros.
La repetición de robos, asaltos, secuestros, salideras, motochorros y otros delitos que afectan a un sector dominante que les preocupa el tema, hace que pensemos que como dice la señora de los almuerzos o la "diva rubia “no se pueda salir a la calle”. La verdad es otra. Mientras el puto sistema neoliberal expulsaba a la muerte a miles de desnutridos, un puñado de imbéciles se tostaba en Cancún y se metía los reclamos bien en el culo. Se callaron la boca. Excluidos, expulsados y muertos. Eso dejó el neoliberalismo a lo largo y a lo ancho de nuestro país. Pero las tapas de los diarios mostraban a Menem y su Ferrari.
Hoy, aún con una larga lista de cuestiones pendientes, los monopolios hechan mano a cualquier cosa para lijar todo lo que puedan a un gobierno que con sus reformas está quitándole privilegios históricos obntenidos con sangre y complicidad.
Hoy estos cómplices de lo peor que hemos tenido en el país, se ocupan de la inseguridad. De la Blumberación de miles de idiotas que miran como hinoptizados lo que vomita TN en manos de Lorenita Maciel o Marcelito Bonelli.
De la otra inseguridad no se habla. Hay una seguridad que se cobra más víctimas. Pese a los avances en los últimos años, la seguridad social es más responsable de vidas de niños que los delitos. La seguridad viál es más responsable.
Pero de eso no hablamos, eso no da rating ni vende diarios.
Será cada vez más necesario empezar a abordar este tipo de temas de forma urgente, pero de manera integral. Hacerlo sin pausa pero con la responsabilidad que muchos mal paridos no tienen hoy, ocupados en sus propias carreras políticas, o sus propios intereses. Por eso hablan de inseguridad con letrsa de molde.
Yo no quiero hablar de inseguridad, me resisto a que me impongan la agenda del miedo con una palabra falsa y vacía.
Yo prefiero decir justicia.
De la otra inseguridad no se habla. Hay una seguridad que se cobra más víctimas. Pese a los avances en los últimos años, la seguridad social es más responsable de vidas de niños que los delitos. La seguridad viál es más responsable.
Pero de eso no hablamos, eso no da rating ni vende diarios.
Será cada vez más necesario empezar a abordar este tipo de temas de forma urgente, pero de manera integral. Hacerlo sin pausa pero con la responsabilidad que muchos mal paridos no tienen hoy, ocupados en sus propias carreras políticas, o sus propios intereses. Por eso hablan de inseguridad con letrsa de molde.
Yo no quiero hablar de inseguridad, me resisto a que me impongan la agenda del miedo con una palabra falsa y vacía.
Yo prefiero decir justicia.
2 comentarios:
Estimado Gustavo comparto todo lo que expresas en esta. Va algo que escribí ayer que creo que tiene que ver con el cinismo
Es importante, lindo, cuando se ve que la gente ejerce sus derechos, por ejemplo en acogerse a la jubilación sin haber aportado o muy poco y mediante una moratoria implícita en el haber, pasen a tener unos manguitos extras.
Mini dialogo de ficción
Querido le dice al esposo, ¿te parece que puedo o debo iniciar el tramite jubilatorio?
Desde ya querida, tenés el mismo derecho que todos, además no le sacas nada a nadie. La plata la pone el gobierno, la plata está. Es más podes dedicarla a un plan de ahorro de un cero Km. chico y en unos añitos cambias tu auto.
Pero viejo, vos saber que todo se sabe ¿que les digo cuando me pregunten que vos como profesional no emitís facturas y que la gente que tenes en el campito, solo está en blanco el capataz y porque es nuestro ahijado?
Hay,cuanto prejuicio tenes, ¿decime quien en este pueblo puede tirar la primer piedra?
Es más si no lo haces va a decir que sos una boluda.
Un abrazo Antonio de Villa Celina
El debate sirve para entender una complejidad de la realidad. Que en los medios y de a poco en las cabezas de nosotros no existen los matices, la variedad de lecturas y de miradas de un solo hecho, que las tienen. Los hechos están formados por una variedad de cosas, no por un sola. En los medios no existen las complejidades ni los medios ni los equilibrios, porque están hechos y organizados por personas extremas, sus millonarios dueños (en cierta medida un millonario es una persona extrema, como todo acumulador de algo, no una persona con matices, sobre todo mientras esta acumulando, y en los medios esta acumulando) y las personas extremas no conocen los matices. Pero la realidad tiene matices y complejidades, a pesar que nos enseñan a pensar en extremos. Y en los matices están todas las lecturas de ese hecho con muchas lecturas, fue un asesinato horrible, los medios lo manipularon y lo usaron políticamente, se niegan otras muertes y otros temas. Y también da la impresión que si uno lee un hecho con toda sus lecturas le esta faltando el respeto al hecho, o a las victimas del hecho, o esta de algún otro lado. Y que las situaciones tienen una historia, una causa, y un desarrollo, y eso hay que buscarlo mirando en los años en que muchos apoyaron con su voto a los neoliberales, el desarrollo de las situaciones que aún vivimos.
Es parte de la manipulación
Comparto lo que decís en la nota
Alejandro
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