La columnad de hoy de Joaquín Morales Solá, titulada Espionaje oficial y vacío opositor, publicada en La Nación es la demostración más acabada de que la derecha está bastante encapsulada y, de alguna manera, dispuesta a cualquier cosa.
Morales Solá, uno de los comunicadores de esa restauración conservadora, hoy ya no puede evitar la impotencia. Por eso se enoja con "los opositores", porque no son más unidos "para oponerse" y hasta deja en claro su expresión de deseo.
Sólo el primer párrafo , ES como la primer puteada de impotencia. Todo lo demás sobra.
Dice:
"La política siempre se sitúa al borde del fracaso cuando lo que parece predominar es la violencia y la arbitrariedad. Desde la agresión que recibió ayer el dirigente agropecuario Alfredo De Angeli (y las amenazas personales denunciadas por el líder de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi) hasta la humillación judicial de los jóvenes Noble Herrera, todo indica que los conflictos públicos se deslizan hacia primitivas y brutales resoluciones.
El gobierno de los Kirchner ha cultivado ese clima político en el que una eventual tragedia está siempre a la vuelta de la esquina."
La única salvación de esta derecha rancia, es un muerto YA.
1 comentario:
Cuando la derecha se desespera comienza a mostrar un patético gusto por la muerte... por el crimen... entonces son capaces de matarse entre ellos, e inclusive suicidarse, con tal de que las clases bajas no escalen ni un solo peldaño...
MARIO ANGEL ALONSO
CHOS MALAL
NEUQUEN
Publicar un comentario