La Asociación de Periodistas del Noroeste Bonaerense (APENOBA), filial de la FATPREN , por intermedio de su Secretario General Alberto Carreras repudió las intimidaciones sufridas por periodistas (llamados anónimos), expresando total apoyo a los trabajadores afectados.
En la nota de prensa que entregó APENOBA expresa que: "hacer periodismo nunca fue fácil. Hubo épocas en las que las opiniones podían costar la vida. Cuando un llamado podía generar el despido, sin miramientos, de un periodista que sólo hacía su trabajo e informaba. Por eso las amenazas telefónicas recibidas en el diario La Verdad por dos notas de investigación, son un golpe artero y siniestro a la libertad de prensa, y sobre todo son un acto cobarde que pretende acallar las voces de los trabajadores".
Sefún expresó la entidad gremial los trabajadores fueron intimados con llamados anónimos: “Por qué no se dedican a escribir las ‘boludeces’ de siempre, en vez de meterse con los médicos... porque la van a pasar muy mal”, fue una de las amenazas recibidas, después de la publicación de un investigación que denuncia un caso de mala praxis.
La otra amenaza habría sido recibida después de otra investigación, que desnudó el camino de la prostitución VIP en Junín.
Por su parte, FATPREN reclama enérgicamente la inmediata intervención de los distintos estamentos gubernamentales para que esclarezcan los hechos y sancionen hasta el último de los responsables, en la certeza de que ante circunstancias como ésta el silencio significa complicidad.
Desde que se anunció el tratamiento de una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, pasando por los más de 200 foros, su tratamiento y sanción en ambas cámaras más las trabas judiciales hasta la última determinación de la Corte Suprema, los periodistas también están cuestionados e interpelados por una sociedad que cada vez, por suerte, se pregunta más cosas. Cuando se habla de libertad de expresión, de independencia y de la posibilidad de buscar la verdad, también se habla de investigar "lo privado".
El diario La Verdad y sus trabajadores han profundizado sobre investigaciones de corrupción y escándalos en el municipio local, destapando algunas ollas. Pero no ha sido el ámbito de la política quien amenazó o apretó a los periodistas. Sólo cuando "se meten" con lo privado es cuando son amenazados.
Sirva este hecho repudiable para reflexionar un poco sobre la estigmatización que hay sobre la política.
Sirva también esta situación cobarde para que muchos trabajadores de prensa entiendan la importancia de pertenecer a un gremio.
Mi solidaridad con todos los trabajadores de ese medio.
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