AL SEÑOR GOBERNADOR DE NEUQUEN

Buenos días, buenas tardes o buenas noches.
Saludarlo con afecto y respeto no puedo, en principio porque no tengo hacia ud. ningún afecto, y respeto, el poco que le tenía ya lo he perdido.
Me gustaría que Ud. Me preste un poquito de atención, ya que hace tiempo se lo estoy solicitando, y ud. hace oídos sordos.
Quiero hablarle sobre el tema de la huelga que declararon los trabajadores de la educación de la provincia de Neuquén, nucleados en ATEN, y también sobre el pavoroso estado en que se encuentra la educación en la provincia.

Quisiera en principio señalar que Ud. tiene un error conceptual. La sociedad neuquina se ve afectada hoy en su vida familiar, en su vida social porque Ud. y sus funcionarios, sus “elegidos”, no se han avenido a convocar a los trabajadores para solucionar el conflicto.
No pierda Ud. de vista que muchas escuelas de la provincia no han iniciado el ciclo lectivo porque no están en condiciones sus edificios.

Su abuelita materna, ha sido maestra hace más de 40 años, cuando su familia no soñaba que algún día, y a través de la política, su casta amasaría la fortuna de la que hoy gozan; pero además, me gustaría preguntarle ¿Ud. pretende que los docentes enseñen en las mismas condiciones de precariedad que su abuela?, a eso en nuestra sociedad se lo llama “emparejar para abajo”, querer retroceder el almanaque más de cuarenta años, y eso a Ud. no le conviene, porque volvería a pertenecer a una familia de condición humilde, y el pueblo ya se ha avivado en esta provincia, asi que difícilmente volvería a llenar de billetes su cartera.

Que bueno que su abuelita dejó una impronta en su corazón, porque de hoy en adelante, le voy a pedir que done su salario para darle la merienda a los niños de las escuelas del interior, que los docentes tienen que alimentar con cincuenta y cinco centavos por día… si, gobernador… dos chiclets globo.

Los docentes no han no perdido el amor por la docencia, ni tampoco la vocación, pero resulta que todos los meses el EPEN, el EPAS, Camuzzi, o el supermercado, no entienden cuando los trabajadores decimos que solo le podremos pagar con vocación y amor, y algunos hasta lo malinterpretan y nos piden que nos bajemos los pantalones, y se acuerdan de nuestras madres y abuelitas, maternas y paternas.

Permítame sugerirle gobernador, ahora si, con respeto… no mienta más; Ud. no tiene respeto por los maestros y maestras, Ud. solo respeta a sus amigos, con los cuales hace negocios; en todo caso solo respeta a su familia y a sus socios.

Lo que habría que analizar a la luz de las leyes, a la luz de los tratados internacionales, es ¿qué hicieron Ud., su compañero Jorge Omar Sobisch y quienes gobernaron junto a Uds. esta provincia desde que su abuelita daba clases en Cortaderas?
La responsabilidad es suya gobernador. Ud. debe pagarnos un salario digno, y además debe arbitrar todos los medios para que las escuelas de esta provincia queden en condiciones de dar clases.

Ud. cree que esta huelga es ilegítima porque no respeta a los docentes, ni a ningún trabajador y porque tampoco le importan los niños y niñas de esta provincia.
Ud. se acuerda de la Ley 2302 solo cuando pretende mentirle a todos los habitantes de la provincia respecto del paro docente.

En esta provincia existen miles de niños hambrientos, viviendo en condiciones miserables, sin vivienda digna, y en lugar de solucionar esa atrocidad, pretende empujar al resto de la sociedad a la misma condición de esos compañeros.
Ud. es el responsable de darle solución a todos y todas, porque durante su campaña prometió solucionar los problemas de esta provincia, y si no le da el cuero, es mejor que se vaya y deje a otro que pueda hacerlo.

Si el reclamo salarial es legítimo, lláme a los docentes a negociar y págue a los trabajadores y trabajadoras neuquinas un salario que nos permita vivir dignamente. Hasta hoy no hemos sido convocados a una mesa de negociación seria, por lo tanto es difícil dialogar con alguien que no está.

Mas allá de los números y porcentajes rimbombantes que Ud. pretende mostrar falsamente a la sociedad, todos y cada uno de los habitantes de esta provincia sabemos que el dinero de los neuquinos se lo ha llevado Ud., porque me permito recordarle que durante el gobierno anterior, Ud. fue vicegobernador.

¿Acaso quiere hacernos creer que los más de 180 millones que el gobierno le adeuda al ISSN, son producto del desamor y la falta de vocación de los trabajadores neuquinos? Ud. sabe que los trabajadores cobramos el salario con las retenciones para nuestra obra social y nuestra caja previsional… ¿Dónde está todo ese dinero?... averígüelo gobernador, es fácil, Ud. está rodeado de todos los que gobernaron esta provincia durante más de 40 años, desde que su abuelita daba clases en Cortaderas.

Su discurso deja en evidencia que Ud. es un mentiroso sin solución.
Dice en un pasaje del mismo: “Pero también tenemos que destinar recursos a otros sectores, a salud, a seguridad, justicia, viviendas, al desarrollo de la economía, a atender a los desocupados, a construir escuelas, a mantenerlas, a construir obras públicas…” y Ud. sabe que en las mismas condiciones de precariedad están hoy los hospitales, que no se construye obra pública, y que la obra pública que se encuentra en marcha es con aportes de la Nación; salvo, eso sí, el negociado del tren “ a ningún lado”, el que nace y muere en Zapala, y que lo inició su antecesor; esa obra sí sigue viento en popa porque debe estar realizada por alguna empresa “amiga”.

Ud. pregona austeridad, pero pretende que los austeros seamos los trabajadores.
Para ir terminando, los trabajadores no tendríamos inconvenientes en esperar hasta julio o agosto, claro que para eso, Ud. debería decretar un estado de amor y vocación en todos los niveles, desde el almacén hasta en las cuotas de la tarjeta del Banco de la Provincia de Neuquén.

Lo exhorto a que Ud. a que deponga su actitud de violencia en el discurso, que respete nuestra dignidad, y le recuerdo que, a diferencia de Uds., los trabajadores solo podemos vivir de nuestro salario.

Ojalá algún día los trabajadores tengamos la misma igualdad de oportunidades que Ud., su abuelita, y toda su familia.
Muchas gracias.

MARIO ANGEL ALONSO
SEC. DE ORGANIZACIÓN
CTA CHOS MALAL