29/12/09

Dos mil nueve: JERARQUIZANDO EL DICCIONARIO

Iba a escribir un breve resumen de lo que, desde mi visión, ha resultado importante en este año que estamos dejando en un par de horas. Un resumen más bien técnico, de repasar las medidas que el gobierno tomó en sentido progresista. Está claro que no iba a faltar alguno de los amigos que lee el blog que criticara que faltó tal o cual cosa y algun otro, la mayoría quizá, que pusiera énfasis en lo que falta, que por cierto es mucho.

Sin embargo me detuve en un pequeño detalle, imperceptible pero sin vueltas atrás. Creo que el mayor logro que todos los argentinos hemos tenido durante este año que se va, es revitalizar palabras, redescubrirlas, buscarle el sentido nuevamente, aplicarlas cada vez más a nuestro vocabulario diario, integrarlas con palabras más vacías y recibirlas (algunos con inocultable odio y otros con urgente alegría), sabiendo que se van a quedar un largo tiempo.
Palabras que vienen a jerarquizar nuestro diccionario cotidiano y al final nuestras conciencias.

Durante el año dos mil nueve empezamos a nombrar nuevamente “derechas e izquierdas”, “cuadros políticos”, “compañeros”, “destituyentes”, “oligarquía”, “organizaciones sociales”, “integración regional”, “ideología”, “ingreso universal”, “Unasur”, "adn", “militancia”, “territorio”, “asociativismo”, “determinación”, "monopólios", “más democracia”, “sectores privilegiados”, “juicio”, “trabajo genuino” y algunas otras más que puedan agregar.

No es que estas palabras no estuvieran disponibles, sino que la inmensa mayoría del pueblo no las utilizaba. Por pertenencia ideológica quizá yo u otros compañeros quizá nunca dejamos de usarlas, pero una gran parte de la sociedad las había olvidado, o las tenía escondidas en un cajón lleno de polvo. Tampoco es que masivamente las personas las usan. Pero si es verdad que se escuchan más a menudo.
El sinceramiento de los sectores duros de la derecha no tuvo más alternativa que usarlas también. Ellos saben muy bien lo que significa. Por eso hace mucho tiempo las cambiaron y hasta las prohibieron por palabras más superficiales como “mercado”, “recesión”, “ajuste”, “órden”, “represión”, “negros de mierda”, "dictadura", "gestión", “carrera política” y también otras tantas más.

Esa pequeña esperanza de recuperar algunas palabras tan importantes se puede agigantar cuando podamos multiplicarlas y agregar más si prospera la reglamentación de la nueva Ley de Medios. El contenido humanístico, solidario y ampliamente debatible de las mismas es lo que las hace necesarias e importantes.
Porque las otras delimitan, imperan, mandan, atan. Estas, las que estamos pronunciando muy de a poco nuevamente, nos incluyen, nos abarcan y nos obligan a estar a la altura de las circunstancias históricas.

Por un 2010 de más palabras recuperadas levanto mi copa de vino y brindo.
Salud!!!

3 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias Gustavo, los mismos deseos para vos. Te sigo hace unos meses y me identifico con tu mirada sobre la realidad. Salute. Bonne année.

Unknown dijo...

Flaco, estupendo el blog. Adhiero totalmente a tus editoriales.
Cordial abrazo.
El lince

Luisa Axpe dijo...

Muy bueno. Agregaría otra, que me gustaría que vuelva y que vos incluiste en el párrafo que sigue a tu enumeración de palabras recuperadas: pueblo. Basta ya de hablar siempre de "la gente", como si fuéramos solamente consumidores, clientes o público. Volvamos a apropiarnos de la palabra pueblo, antes de que la derecha la registre como propia. Un abrazo.