MUY FRAGIL

En Junín, al diario La Verdad, propiedad de la curia, todos saben que ha llegado un periodista, sociólogo y publicista que sin despeinarse ha puesto en apuros desde el intendente hasta el último de sus colaboradores. Se llama Omar Bello, y si bien desacredito cualquier cosa que provenga de una tribuna como el Diario La Verdad, por su pasado de oficialista con todos los gobiernos (todos incluye a la dictadura), debo reconocer algo en él. Escribe bien. Es un gran provocador. Se sabe fuerte en el matutino más leído en la ciudad y la región y eso lo empuja a (yo creo en el fondo) divertirse un rato, con lo que a estas alturas parece una murga. Lo hace con poco, con casi nada. Es capaz y en una ciudad como la nuestra, los funcionarios están tan acostumbrados al "si señor" que Bello los tiene de pechito.


Es que la fragilidad en la réplica de los funcionarios (que el diario publica para seguir teniendo rebote) es tan evidente, infantil y “barata” que se asemeja más a nene de papá caprichoso porque lo han contradicho o encontrado en alguna macana, que a la respuesta de alguien equilibrado que debe velar por los intereses de la ciudad y de paso contestar algún agravio (si es que lo ha habido) con fundamento, con pruebas y por sobre todo con aplomo y serenidad.
Sólo tres o cuatro “opiniones” han levantado una polvareda increíble en todos los despachos oficiales del gobierno local. Aún no ha publicado ninguna investigación que sería como un zonda en enero y al rayo del sol. La respuesta del Secretario de Gobierno de hoy, es similar al comportamiento del Ñoño cuando ante cualquier pavada que le hacían Quico o el Chavo decía "Te voy a acusar con mi papá". ¿Ir a la fiscalía a explicarle a un funcionario de la justicia quien es Ricardo Fort? ... Falta Rial y hacemos un reality!!!

Frágil. Muy frágil es la estructura que sostiene a este gobierno local. Si de esa misma manera negocian y gestionan cosas para nuestra ciudad estamos en el horno, con papas, limón y algo de provenzal.
Pero hay algo preocupante. En otra nota que publiqué, me encargué de informar que un funcionario municipal fue a hablar con el recién llegado para pedirle que “pare la mano” o algo así. Eso no sucedió. ¿Podemos suponer que otras veces sucedió y alguien accedió a tapar esa fragilidad?