Hace unos días mantuve un intercambio de opiniones con un periodista de Junín sobre lo que significa hacer “periodismo de periodistas” según él y para mí, en el fondo, corporativismo.
El único interés en intercambiar opiniones con el periodista fue y es porque, más allá de las diferencias, considero que hoy su labor es buena. Es de los que en las conferencias de prensa no se limita a poner el grabador y “robar” la nota. Todo lo contrario, en general es él quien pregunta y los demás los que “roban”. Por eso me llamó la atención su corporativismo. No soy coincidente en su línea editorial y en su forma, pero reconozco que trabaja y persiste en llevar adelante un emprendimiento periodístico, que todos sabemos es muy difícil en ciudades chicas como la nuestra.
Esta pequeña diferencia me hizo pensar un poco en el periodismo, la función y el compromiso. La vocación por decir la verdad, la pasión por la investigación.
El 25 de marzo de 1977 un Grupo de Tareas de la Marina asesino al periodista y escritor Rodolfo Walsh. Hasta algunas horas antes, por correo había enviado a cada uno de los medios de comunicación uno de los mayores documentos periodísticos de nuestra historia. La famosa “Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar”. Sólo el Buenos Aires Herald tuvo la valentía y el compromiso de publicarla. En esa oportunidad ningún periodista hizo “periodismo de periodistas”. Tampoco en los más 118 otros casos de periodistas secuestrados, asesinados o desaparecidos durante esos criminales siente años. Seguro no estaba de moda el “periodismo de periodistas”, o lo que es mucho peor existía complicidad y corporativismo. Los valientes que se atrevían a hacer “periodismo de periodistas” y denunciaban las desapariciones, atentados y una larga lista de delitos también eran víctimas de la dictadura.
Durante esa dictadura asesina hubo muchos periodistas que decidieron callar y no hacer “periodismo de periodistas”.
Por suerte en el Portal Informativo de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo (http://www.reportedelasmadres.org.ar/) se puede ver quienes eran y que no solo dejaron de hacer “periodismo de periodistas”, sino que además colaboraron con los militares que torturaron, desaparecieron y asesinaron a periodistas de verdad. Algunos de ellos: Bernardo Neustadt, Mariano Grondona, Joaquín Morales Solá, Mauro Viale, Samuel “Chiche” Gelblung, Ernestina Herrera de Noble, Magdalena Ruiz Guiñazú, Renée Sallas, Alfredo Serra, Humberto Kahn, Jorge Castro, Wenceslao Bunge, Juan S. Valmaggia, Jorge Fontevecchia, Raúl Oscar Abdala. La Prensa, Víctor Lapegna, Luis María Castellanos, Guillermo Aronín, Edgardo Arribillaga, Héctor del Mar, Daniel Mendoza, José Gómez Fuentes, Nicolás Kasanzew, Luis Clur, Abel Maloney y tantos otros.
¿Será hacer “periodismo de periodistas” preguntarnos quienes ocupaban los lugares de privilegio del periodismo juninense en los siete años de dictadura?
A los siete años de edad, yo escuchaba los “Cebollitas Madrugadores” en LT 20 Radio Junín y el “Radio Teatro de Omar Abué” en LT 38 Radio Chacabuco. Era el año 76. Muchos periodistas, locutores y productores de contenidos que hoy trabajan en nuestros medios, o son presentadores de eventos, en esa época trabajaban en los medios locales.
Muchos familiares de desaparecidos de Junín, sostienen que no sólo algunos periodistas fueron silenciosos y cómplices, sino que hubo algunos que funcionaron como informantes.
Está claro que nadie hizo "periodismo de periodistas". Habrá que empezar a mirar alrededor con una mirada más crítica y revisionista para poder entender quienes defienden que cosas y porque.
Habrá que apoyar las investigaciones que se realizan en las causas sobre represores en nuestra ciudad, por suerte en marcha por estos días. De allí, quien sabe si no aparecen pruebas que demuestren lo que esos familiares hace años que denuncian frente al curioso silencio de los medios de comunicación y los periodistas más conocidos.
Habrá que apostar a que algún PERIODISTA haga simplemente periodismo y nos cuente la verdad detrás de los “Cebollitas Madrugadores”
GUSTAVO ROMANS
El único interés en intercambiar opiniones con el periodista fue y es porque, más allá de las diferencias, considero que hoy su labor es buena. Es de los que en las conferencias de prensa no se limita a poner el grabador y “robar” la nota. Todo lo contrario, en general es él quien pregunta y los demás los que “roban”. Por eso me llamó la atención su corporativismo. No soy coincidente en su línea editorial y en su forma, pero reconozco que trabaja y persiste en llevar adelante un emprendimiento periodístico, que todos sabemos es muy difícil en ciudades chicas como la nuestra.
Esta pequeña diferencia me hizo pensar un poco en el periodismo, la función y el compromiso. La vocación por decir la verdad, la pasión por la investigación.
El 25 de marzo de 1977 un Grupo de Tareas de la Marina asesino al periodista y escritor Rodolfo Walsh. Hasta algunas horas antes, por correo había enviado a cada uno de los medios de comunicación uno de los mayores documentos periodísticos de nuestra historia. La famosa “Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar”. Sólo el Buenos Aires Herald tuvo la valentía y el compromiso de publicarla. En esa oportunidad ningún periodista hizo “periodismo de periodistas”. Tampoco en los más 118 otros casos de periodistas secuestrados, asesinados o desaparecidos durante esos criminales siente años. Seguro no estaba de moda el “periodismo de periodistas”, o lo que es mucho peor existía complicidad y corporativismo. Los valientes que se atrevían a hacer “periodismo de periodistas” y denunciaban las desapariciones, atentados y una larga lista de delitos también eran víctimas de la dictadura.
Durante esa dictadura asesina hubo muchos periodistas que decidieron callar y no hacer “periodismo de periodistas”.
Por suerte en el Portal Informativo de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo (http://www.reportedelasmadres.org.ar/) se puede ver quienes eran y que no solo dejaron de hacer “periodismo de periodistas”, sino que además colaboraron con los militares que torturaron, desaparecieron y asesinaron a periodistas de verdad. Algunos de ellos: Bernardo Neustadt, Mariano Grondona, Joaquín Morales Solá, Mauro Viale, Samuel “Chiche” Gelblung, Ernestina Herrera de Noble, Magdalena Ruiz Guiñazú, Renée Sallas, Alfredo Serra, Humberto Kahn, Jorge Castro, Wenceslao Bunge, Juan S. Valmaggia, Jorge Fontevecchia, Raúl Oscar Abdala. La Prensa, Víctor Lapegna, Luis María Castellanos, Guillermo Aronín, Edgardo Arribillaga, Héctor del Mar, Daniel Mendoza, José Gómez Fuentes, Nicolás Kasanzew, Luis Clur, Abel Maloney y tantos otros.
¿Será hacer “periodismo de periodistas” preguntarnos quienes ocupaban los lugares de privilegio del periodismo juninense en los siete años de dictadura?
A los siete años de edad, yo escuchaba los “Cebollitas Madrugadores” en LT 20 Radio Junín y el “Radio Teatro de Omar Abué” en LT 38 Radio Chacabuco. Era el año 76. Muchos periodistas, locutores y productores de contenidos que hoy trabajan en nuestros medios, o son presentadores de eventos, en esa época trabajaban en los medios locales.
Muchos familiares de desaparecidos de Junín, sostienen que no sólo algunos periodistas fueron silenciosos y cómplices, sino que hubo algunos que funcionaron como informantes.
Está claro que nadie hizo "periodismo de periodistas". Habrá que empezar a mirar alrededor con una mirada más crítica y revisionista para poder entender quienes defienden que cosas y porque.
Habrá que apoyar las investigaciones que se realizan en las causas sobre represores en nuestra ciudad, por suerte en marcha por estos días. De allí, quien sabe si no aparecen pruebas que demuestren lo que esos familiares hace años que denuncian frente al curioso silencio de los medios de comunicación y los periodistas más conocidos.
Habrá que apostar a que algún PERIODISTA haga simplemente periodismo y nos cuente la verdad detrás de los “Cebollitas Madrugadores”
GUSTAVO ROMANS
8 comentarios:
Gustavo, muchas gracias por el concepto que tenés de mi trabajo. Pero hago dos observaciones: 1) No soy corporativista. Doy absoluta libertad a los demás para que hagan lo que creen que deben hacer tal como lo exijo para mi. No los defiendo ni los ataco, no los juzgo ni nada parecido. No me meto con ellos porque jamás les permitiría que se metieran conmigo. Es por el simple derecho a la libertad irrestricta de actuar.
Segundo: Vos eras muuuuyyyyy chico. Magdalena Ruiz Guiñazú fue una paladín en la lucha contra la dictadura. Era la única que enfrentaba en sus reportajes a los milicos, todo lo que se podía y mucho más. Radio Mitre era por entonces una de las pocas voces que se podía escuchar para tratar de ver algo de la realidad que había. Muchos de la lista son fachos, otros fueron periodistas, no combativos, pero hacían su trabajo como se podía. Es muy fácil hablar con el libro escrito. La cosa era estar ahí, pero desde un punto de vista del pacifismo, de la información; no desde la lucha ni desde el frente de batalla. Visto desde ese aspecto beligerante, todo va a parecer poco.
Un abrazo
rd
Gustavo, vengo leyendo tus profundas reflexiones con las que en general coicido en todo. Te felicito por la forma de expresarlas y fundamentarlas.
Te lo digo casi con envidia, porque me estpoy autoprohibiendo para no dispersarme con el nuevo libro al que le falta poco y ya me urgen que lo entregue.
mis felicitaciones y un gran abrazo
Marcelo Valko
Gustavo: la nota está buena. Me gustó. Te todas maneras, sobre el tema, hay mucho para hablar. No todo es tan llano. En Vedia tuvimos un señor periodista que se llamaba Joaquín Alvarez. Nunca calló, ni siquiera en la época del lopezreguismo. Fue encarcelado una semana antes del golpe y eso fue lo que lo salvó.
Por mi parte, abrí el semanario en 1979 e invité a Alvarez a escribir. No lo hizo. No es que tenía miedo pero, evidentemente, eligió estar vivo y en libertad.
Cuando escribas otras cosas, también mandámelas.
Guillermoil
Semanario La Voz de Vedia
Gustavo, lei tu buena nota sobre "periodismo de periodistas" .
Te paso datos y opinión mía sobre las circunstancias de los años de la dictadura que tal vez te sirvan por ser considerados desde una óptica de treinta años de edad.
En esa época de la explosión de turbulencia ideológica por los cambios a una sociedad más justa, el orden conservador enseguida levantó más las antenas y organizó la represión.
En el enfrentamiento los actores involucrados fueron el progresismo, un tanto confuso, los reaccionarios en el poder, y la mayoría que no está comprometida nada más que en los problemas de su vida cotidiana y entendía poco.
Creo que en el periodismo sucedió lo mismo que en la sociedad en su conjunto, los comprometidos, los reaccionarios y los del medio ocupados en mantener su fuente de trabajo.
Sin juicios de valor, es una realidad que, como decía el general, en tiempo presente es la única verdad.
El comprometido se jugaba mucho, pruebas al canto, y el entusiasmo miitante se entremezclaba con un miedo que ahora no existe en la misma proporción. El grado de represión incluía desaparecer, y dicho por el mismo Rodolfo, el sector más vulnerable no era el militante clandestino sino los que simplemente daban opiniones que al poder no le gustaran.
Eran más fácil de agarrar, cómo encontrarlos y con menos riesgo de resistencia. Eran tan feroces como ventajeros, o cobardes. Los procedimientos eran absolutamente desproporcionados: en el caso de Vicky Walsh, fue rodeada la manzana por el Ejército contra doce militantes casi desarmados que fueron masacrados al resistirse con revólveres, pero en cuánto a intelectualesy periodistas, y abundan los ejemplos, simplemente fueron a buscarlos en la casa o lugar de trabajo. Todos teníamos miedo
Todo esto viene a cuento de que es necesaria la tolerancia o justificación, para esa mayoría arriba mencionada, a la que convendría aplicar la estrategia que también aprendí de Rodolfo: antes de combatirla tratar de ganarla diciéndoles nuestras verdades como hiciste con el que referías, y a mí también me pasó con Domenniani. Ya me llegó la hora de ser más escéptico en mis ilusiones, pero la verdad siempre triunfa aunque es necesario recordar que al hombre como ser imperfecto le lleva tiempo entenderla.
Creo que estos son tiempos de defenderla con firmeza pero dándoles tiempor al entendimiento y/o arrepentimiento.
Juan
Gustavo, que tal !
Te escribo para hacerte mención que me llamó sobre manera la atención tu escrito denominado ¿PERIODISMO DE PERIODISTAS?
Lo encontré muy interesante.
Al respecto, quiero pedirte me indiques en donde puedo checar la publiciación de tu escrito.
Esta petición es porque me permití compartir tu artículo con una amiga que, al igual que yo, damos cátedra en una universidad de Chiapas, México.
Ella imparte la materia precisamente de periodismo y me pidió solicitarte mayor información sobre tu escrito.
Ojalá puedas apoyarme haciendome llegar el link de acceso al portal web (webpage) en donde haya sido publicado o bien, portales en donde podamos conocer la realidad del periodismo de America Latina, especialmente de Argentina.
Muchisimas gracias por compartir conmigo tus artículos. Se han convertido para mí en lecturas obligadas.
Saludos !
Atte.
Luis Luna León
tu trabajo es muy bueno!!! gracias por enviarme estos correos! susana nazer
Te c uento que yo era corresponsal en Argentina de la agencia Reuters, que en ese entonces estaba en el Edificio Safico, en la calle Corrientes. Cada vez que el ERP o los Montos dejab an un comunicado en un banio de un bar, teniamos obligacion de darle una copia al informante de la policia que teniamos en la oficina, ANtonio Rodriguez Villar. bocina de su tio, el Jefe de Policia , Villar.
En el otro extremo, estab a Jose Pepe Eliaschev, que escribia para "El Descamisado", una revista de la JP, y simpatizaba con los Montos.
Haber... Una cosa eran algunos periodistas del diario la verdad que trabajaban con miedo y algunos a pesar de todo hacian cosas valorables como el caso de Avendaño (que le costó el laburo) y otros simpemente buchoneaban abiertamente. Yo denuncio a uno de ellos en mi libro con nombre y apellido. Más, hasta hace muy poco, esta persona ejercía la censura.
Es decir que hay que saber separar las aguas. Estos pelotudos que ahora dicen que tinen miedo. NO SABEN LOS QUE ES EL MIEDO.
Los que aplaudían abiertamente las eitoriales del cura Cancelleri, llamando a Videla de "sensacional", esos sí merecen abiertamente nuestro repudio, porque estaban a favor de la dictadura y entregaban compañeros y personas que pensaban "feo".
Hay que saber diferenciar una crítica a un periodista de un ataque. Por eso las injurias anónimas son siempre más repudiables en democracia.
Me parece bien que se critique al periodista, así como criticamos a los politicos y a los jueces, a los albañiles y a los mecánicos.
Además, muchachos, eramos pocos y nos conocíamos mucho, sabemos quienes son los hijos de puta, quienes tenían miedo y quienes hacían algo.
Para finalizar, La Verdad fue vocero de los militares, Bello escribe sin haber investigado. Queriendo justificar lo injustificable. Su nota en La Verdad con esa foto indignante es para repudiarla historicamente.
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