Actuar situados

A riesgo de ser catalogado como paranoico, o alarmista me atrevo a invitarlos a reflexionar sobre el avance, ahora acelerado, de la derecha, no solo en nuestro país, sino en Latinoamérica.
Al golpe cívico militar en Honduras, hay que sumarle la represión a las comunidades amazónicas en Perú, que el 5 de junio fueron reprimidos por la policía, con decenas de muertos y un centenar de nativos desaparecidos y ahora una ola de rumores sobre Guatemala.
El Partido Popular Español advierte en un documento sobre el “comportamiento” de Chávez y Latinoamérica frente a la crisis internacional.
Vargas Llosa (hoy radicado en Washington) recorre todo el continente gritando que los gobiernos, legítimos y democráticos de toda la región son “arcaicos y anacrónicos” y que favorecen los regímenes populistas, con un móvil permanente de la CNN en Español.

Latinoamérica alineada
Sucede que Latinoamérica, aún con diferencias de formas y tiempos, es al final el único bloque regional que está planteando una salida distinta a la explosión de la burbuja capitalista que han producido los países centrales y sus fórmulas agotadas y sostenidas a fuerza de cualquier medio. Latinoamérica está haciendo lo posible por mostrarle al mundo que la salida puede ser por otro lado. Eso no conviene a los intereses que sostienen el poder concentrado y aún defienden el capitalismo, ya ni siquiera por convicción, sino por una necesidad enfermiza.
El bloque regional de países latinoamericanos construye lentamente alianzas estratégicas que sostengan una opción política y económica alternativa al avance que el capitalismo sostuvo e intenta sostener. Los negocios financieros e inmobiliarios están en retirada. El capitalismo muta decididamente hacia los comódities de materias primas y recursos genuinos puros.
Latinoamérica es una cantera virgen de esos recursos. Gobiernos cómplices que aseguren rápidamente ese traslado de renta a los sectores privilegiados no son precisamente los que hoy se encuentran, legítimamente, en el poder,
Por eso creo que detrás de Mel Zelaya y Honduras hay mucho más en juego que lo que ya representa un golpe de estado a un gobierno legítimo y democrático.

La excusa legal en Argentina
En nuestro país, luego de algunos años de avance hacía una economía de inclusión, el viejo bloque económico vuelve a la carga por su hegemonía. Transformado y hasta en algún punto con actores económicos mezclados (Recomiendo nota de Claudio Scaletta “Se salen de la Vaina” publicado el domingo 19 de julio en Página 12), pero contra el mismo enemigo, los sectores más vulnerables y los trabajadores.
Como quien se mantiene en las sombras para esperar el momento oportuno de pegar el primer golpe, los sectores más poderosos ya dieron la cara. Una vez descubiertos van a volver a pegar dura y rápidamente, dispuestos a que no podamos recuperarnos. El conflicto con la patronal agropecuaria y los medianos productores de la pampa húmeda, fue el comienzo (Hasta inesperado por una derecha que no imaginaba semejante adhesión)
Al igual que el Corpus Christi que antecedió el bombardeo a la plaza de mayo, ese bloque económico de derecha que busca recuperar el terreno que perdió en los últimos ocho años, tiene el fervor patriótico y el odio necesario que los justifica para avanzar. Vale la pena la opinión del cineasta Fernando Musante sobre los días previos al bombardeo a la plaza de mayo. “Curioso Corpus Christi aquel del cincuenta y cinco, porque junto a la más alta jerarquía eclesiástica del catolicismo pre-conciliar, marchaban ateos, anti-clericales, agnósticos, masones, socialistas y comunistas.” Las masivas concentraciones convocadas por la mesa de enlace que representa a los sectores concentrados de la economía agropecuaria y la pequeña burguesía agraria de la pampa húmeda, en Rosario o en Av. Libertador parecen similares.
Por supuesto que también tienen las causas. La verdadera, que es imponer su hegemonía y quedarse con la mayor parte de la torta y las “socialmente mostrables” y fácilmente instaladas como la soberbia, o el co-gobierno o la falta de dialogo o las Louis Vuitton.
Los bombardeos hoy son mediáticos y están presentes durante las 24 horas del día en medios alineados a ese viejo bloque económico que fue artífice y beneficiario de las dictaduras en la Argentina, siempre.
Hay también un obvio intento de darle legalidad, legitimidad y sustento ideológico moderno a futuras desiciones que se llevarían adelante desde esos sectores, con intelectuales y pensadores dispuestos a elaborar excusas legales, que justifiquen el “lime” permanente sobre un gobierno progresista y alineado con la región. Uno de esos terrenos fértiles es el nacimiento del grupo Aurora conformado por pensadores anti K como Horacio Sanguinetti, Félix Luna, Diego Barovero y Fernando Blanco Muiño. Son opositores a Carta Abierta, aseguran que Kirchner y Rosas son lo mismo. Alarman sobre el alineamiento con Chávez y Evo. Y para ellos, también (pero desde otro lado), el clima es similar a 1955.
El 21 de julio el diario La Nación publica una nota de Mario Bunge titulada “El presidencialismo, un verdadero cáncer”, que si bien refiere a los dos sistemas democráticos, el que menciona en el título y el parlamentario, las palabras, populismo, corrupción y soberbia están asociadas de una manera maliciosa y que en el fondo persigue el mismo fin: seguir limando poder al gobierno. Es oportuno recordar que ese poder económico ya sabe muy bien que un presidencialismo fuerte como el de Perón fue quien realmente los puso en problemas.
En las últimas horas, la presión para un quiebre de la CGT, ha sido tan evidente que ya no quedan dudas de que no tienen ninguna intención de esperar mucho tiempo más. El quiebre de la CGT sería una puñalada grave a centímetros del corazón del gobierno. Los “gordos” que alguna vez fueron “escrachados” por Telenoche Investiga, hoy son invitados a disertar por el mismo grupo Clarín como si se tratara de una entrevista a la Madre Teresa de Calcuta.
Esas sonrisas cómplices y hasta espontáneas de Biolcati y Grondona, fantaseando con algún Cleto funcional a sus intereses, son la parte gestual de ese poder económico que ve más cerca el final de una pequeña avanzada progresista que empezó a consolidarse desde el 2003.

Desafío: Responsabilidad y construcción
Hay que ser concientes de lo que está en juego. La renta, la ganancia, la plata, la repartija. Eso es lo que está en juego. Cerrarnos románticamente en cada una de nuestras propias ideologías no va a llevarnos a ningún lado. Hay que alinear progresismo con una lógica de fortalecimiento de los pilares esenciales y apartando diferencias coyunturales. Pero no sólo pidiendo a los demás condiciones, sino también siendo nosotros más tolerantes. Hay que buscar los puntos coincidentes con otros sectores progresistas y entender que en mayor o menor medida, más tarde o más temprano, el enemigo es el mismo.
Tenemos que tener responsabilidad en la construcción permanente de este modelo y no perdernos en peleas personales, funcionales al fin a ese viejo bloque económico.
Tenemos la tarea de mantener los avances que se han realizado y la obligación de hacer reflexionar a los máximos referentes del modelo sobre los errores que se han cometido. Debemos ser críticos pero con espíritu apreciativo. Ser racionales a la hora de exigir profundizaciones.
Tenemos la tarea, contra reloj, de formar militancia que esté dispuesta a trabajar por la difusión del modelo entre los sectores más vulnerables y sobre la clase media, a cambio de nada, e inclusive en contra de los caudillos que circunstancialmente están del mismo lado, pero que sabemos que cuando la balanza se incline tan solo un gramo hacia el otro lado, van a salir eyectados a combatirnos.
Pero tenemos también la difícil tarea de ser pacientes y cuidadosos en los próximos pasos que intentemos dar, ya no solo hacia delante. “Actuar situados” y con mucha cautela.