10/6/09

EL PISO DE MI CASA


Entre el romanticismo de hacer las cosas del hogar con mis propias manos, para que tengan ese valor agregado de considerarlo más propio, y la realidad de ahorrarme unos buenos pesos, es que tomé la desición de colocar yo mismo la cerámica en el piso de toda mi casa. Luego de los dos millones de consejos que solicité, las sugerencias de un par de conocidos en el rubro, un manual de constructor bajado de Internet y una guía Weber Igam que me obsequiaron en Capelletti, acometí tamaña empresa.
La escuadra es muy importante todo el tiempo en este proceso. La junta (espacio que se deja entre las dos cerámicas) es fundamental. Todo grosero error de escuadra “se corrige” ante la mirada de cualquiera con esos milímetros que se ajustan según convenga a este humilde escriba-albañil. Con una junta de un centímetro y medio o dos, hay bastante espacio para “jugar” con las correcciones. Esos milímetros de ventaja son el secreto, imperceptible a la simple mirada, para corregir algo que estaba mal. Detalles.
En eso estaba, arrastrando milímetros sobre el viscoso pegamento, cuando me dio por pensar sobre la similitud que hay entre esos milímetros reservados para que el efecto visual sea el deseado y la cantidad de milímetros que no vemos, no leemos o no escuchamos a diario en los grandes medios de comunicación y formadores de opinión.
La característica fugáz y hasta histéricamente vertiginosa de los formatos “in”formativos se degluten millones de milímetros por segundo. Se pierden esos detalles en cantidades abrumadoras. Una noche lo escuche a Alejandro Dolina hablando de los detalles. Se refirió a las huellas digitales. Un detalle absolutamente oculto para el ser humano, que hasta debió recurrir a herramientas particulares en la búsqueda de las diferencias que hacen que cada individuo sobre el planeta sea único. Ese “detalle” determina la identidad desde el punto de vista técnico. Tamaña importancia como para ignorarla.
Los periodistas que se dedican al espectro político, por estos días jadean de placer y huelen a sangre fresca. Es el mayor nivel de cotización de sus contratos. Es ahora cuando hay que preguntar, ser suspicaces, investigadores, observadores, incansables buscadores de la verdad.
Sin embargo, pareciera que los periodistas, parados en su propia verdad ya indiscutible, increpan a los entrevistados. Allí es donde se devoran de a miles esos milímetros y logran que quien mira se quede con el producto final.
Preguntan, pero ante cualquier intento de explayarse de quien responde, interrumpen y vuelven a preguntar lo mismo.
Durante la emisión del programa “Palabras más, palabras menos” que conducen Marcelo Zlotogwiazda y Ernesto Tenembaum, del martes 9 de junio, le tocó al Ministro del Interior Florencio Randazzo. La pregunta textual de Zlotogwiazda fue: “Ministro, esta es una campaña plagada de denuncias y casi sin propuestas, ustedes desde el gobierno que piensan hacer, porque tampoco lo dicen ...” Randazzo responde: “Bueno, nosotros somos un gobierno que puede mostrar lo que hizo ... (INTERRUPCION de Zlotogwiazda) “Pero que es lo que van a hacer”, Randazzo prosigue “Bueno, dejeme desarrollarle la idea de lo que pensamos hacer, parándonos desde lo que hicimos y seguiremos haciendo, nosotros somos un gobierno que ha generado casi cinco millones de puestos de trabajo ....(INTERRUPCION de Zlotogwiazda) “Pero Ministro ... (INTERRUPCION de Randazzo) “Dejeme ... le digo casi cinco millones de puestos de trabajo, dos millones de nuevos jubilados que hemos incorporado al consumo, una política de redistribución de la riqueza para favorecer a los sectores más vulnerables, una fuerte inversión hacia el valor agregado, una política de derechos humanos impecables, una fuerte política hacia el consumo interno, y también corregiremos muchos errores”. Vuelve a la carga Zlotogwiazda “Pero que van a hacer es la pregunta (todo en un tono de mucha tranquilidad, displicencia y hasta sorna) Randazzo “Bueno, eso vamos a hacer, profundizar eso, lo que hemos venido haciendo y ha dado resultados...” (INTERRUPCION de Zlotogwiazda: “Lo mismo Ministro” Randazzo “No, lo mismo no, se irá hacia nuevas políticas que aseguren el modelo de crecimiento, seguro habrá errores que intentaremos modificar, pero vamos a profundizar este modelo que ante la exposición de la crisis internacional ha quedado demostrado que es un modelo económico consolidado”. Todo esto seguido por Tenembaum hasta con cierta risita, como sabiendo lo que iba a venir. Finalmente entre “palabras más, palabras menos”, Zlotogwiazda tiró sobre el invitado el remate final, la verdadera razón para lo cual fue invitado, lo que se había preparado, el final anunciado, la junta que corrige escuadra y muestra el piso muy bien terminado. Dice Zlotogwiazda: “¿Ministro, sabe lo que dice la plataforma del Frente Justicialista para la Victoria, en materia de seguridad en la provincia de Buenos Aires? ¿Qué es lo que proponen para solucionar la inseguridad?... Generar un plan de seguridad que esté al nivel de las expectativas de la población” Un par de “palabras más y de palabras menos” y finalmente se terminó la entrevista.
Ese piso reluciente mostrado al final es la idea de que a la población de la provincia de Buenos Aires se la ha tomado de estúpida.
No es casual que ese programa se llame “Palabras más, Palabras menos”. En el nombre nomás ya se anuncia que no se profundizará demasiado. Como si la problemática de la política fuera tan simple de entender y analizar en una horita por semana.
A mi me interesa saber cuales son esas palabras de más o de menos que se dicen o se piensan o se escriben o se leen. Porque en esos detalles está la verdad. Lo de digestión rápida resume tanto las cosas que termina iniciando un caldo de cultivo muy peligroso para las democracias. Porque el inofensivo piso de mi casa (por cierto ha quedado bonito), no atentará nunca contra nadie. Pero detrás de esos milímetros de verdades que se “corrigen”, la historia nos ha demostrado hartamente, que se legitiman canallas, se erigen profetas mentirosos, se estimula la pelotudez y se abre la puerta a golpes de estado genocidas.

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