Más allá de la permanente batalla cultural que se libra cada día desde los medios alternativos como los blogs, redes sociales y radios comunitarias, batalla que Clarín pierde cada vez más, hay un frío dato estadístico que manejan los operadores de bolsa y accionistas.
Allí donde la única bandera que impera es el dinero, poco a poco le fueron quitando confianza al Grupo Clarín y si bien el dato económico más cercano es que el 20 de diciembre (al producirse el allanamiento e intervención ordenado por la Justicia de Mendoza haciendo lugar al pedido de la empresa Súper Canal S.A. del Grupo Vila – Manzano), las acciones del Grupo que lidera Héctor Magnetto se desplomaron un 11%, no es menor analizar que en los últimos 12 meses los papeles pasaron de cotizar de $24,25 a $8,80 (al cierre del 21 de diciembre). Nada menos que $15,45 para atrás. Algo que ningún “socio” quiere, aún cuando aborrezca al Kirchnerísmo.
En el gráfico que sigue se puede ver la fluctuación de las acciones del grupo en los últimos 12 meses, y se notará que, si bien venía con una tendencia de leve baja, el desplome se genera a partir de mediados de Agosto, cuando los resultados electorales terminaron por desenmascarar el relato falaz que el Grupo hacía con las noticias.
En el siguiente gráfico, podremos ver que luego del día 20, donde se produce el desplome del 11% para abajo, la tendencia siguió siendo en baja, ya que cerró un 1,12% abajo y hoy el valor de venta del papel ya está en $8,55, es decir $0,25 menos de lo que cerró el 21.
Los mercados, pues, tampoco le creen a Clarín y la batalla que pierde en el terreno político y cultural lo encapsula cada vez más, arrinconándolo contra las cuerdas de una gran pérdida económica también. Cablevisión es la joyita de la abuela para el grupo. Proporciona el 59,32% de los ingresos (EBITDA ) del diverso conglomerado empresarial del grupo. Tampoco lo acompañan demasiado las ventas del “Gran Diario Argentino” En Diciembre de 2010 vendía 10.200 ejemplares más que los que factura hoy.
2 comentarios:
Y si siguen con la cabeza adentro de un termo, hablando sólo de lo que a ellos les interesa, van a caer aún más.
Un abrazo y muchas felicidades, Gustavo.
Nadie le cree Clarin, ni los que los leen, porque la realidad siempre termina imponiéndose.
Felicidades para todos.
Daniel
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