Billete, Aborto, Subsidios y G20... Que semanita!

Semana interesante la que está terminando hoy. Por el lado de los mercados, el Gobierno Nacional pone algunos requisitos para que la gilada no se amontone en las casas de cambio siguiendo como rebaño tonto lo que indican las tapas de los diarios y la repetición sobredimensionada que multiplica el aparato monopólico de la comunicación. Cada vez más es necesaria la plena vigencia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. A estas alturas, y luego del derrumbe opositor neoliberal en las urnas, los únicos que quedan con poder de fuego contra un modelo que plantea todo lo contrario a esa cultura noventista, son las corporaciones económicas, y los soldados que van al campo de batalla son sus socios estratégicos de los monopolios de la comunicación.

Sin embargo, pese a este parche que detiene al tipo común a la compra compulsiva de billete, el BCRA está haciendo una importante erogación para sostener un dólar que no supere los $4,30, al menos hasta fin de año. Los grandes mercaderes juegan fuertes sumas y apuestan a una devaluación inmediata. Entre otros, las cerealeras, las mineras, las petroleras y algunas multinacionales más, no liquidan el 100% de sus ganancias y especulan.

El otro tema que acaba de mostrar un pequeño prólogo es el de la despenalización del Aborto. El simple cambio del artículo 144 del Código Penal, traerá una discusión que enfrentará posiciones, luego, de cómo se usufructúe políticamente este tema se podrán escribir libros. No hay relación directa entre el apoyo político a Cristina y el apoyo puntual a la despenalización del Aborto. La nueva conformación del Congreso, aún con Quórum propio del oficialismo, no garantiza que este tema sea un trámite. Por algo la Presidenta, que tiene una lectura política muy profunda, no se ha pronunciado sobre este tema.

La despenalización del Aborto es absolutamente transversal. Así, de la misma manera que cruza a la clase dirigente de la política, baja a la sociedad. Es un buen tema para empezar cuatro años de gestión, polemizar y debatir ahora y luego cuando llegue el 2013 y el 2015, que los heridos estén totalmente repuestos.

También fue noticia el recorte de subsidios en algunos servicios a ciertos sectores empresarios de alta rentabilidad. Capítulo aparte es como lo venden los desinformadores. Es más necesario que nunca entender, que el recorte de esos subsidios a los sectores empresarios más acomodados del empresariado, no implica un aumento en la luz, el gas o el agua en la casa de cada uno de los habitantes del país. En definitiva, entre los recortes y el traspaso del Subterráneo y el Pre Metro a la órbita de la ciudad Autónoma de Macrilandia, se genera un ahorro de 600 millones de pesos.

Por último, la participación de La Presidenta en el G20. Sin fanfarronear nada, pero con una fuerte convicción, el Gobierno Argentino plantea una posición distinta a la de los países centrales. Mientras que los principales organismos internacionales de crédito siguen sosteniendo el sistema financiero con aportes a los bancos (que ya no tienen en la burbuja inmobiliaria ninguna posibilidad de sobrevivir), Latinoamérica propone una salida apuntalando el mercado interno, la producción e industrialización de las materias primas y la fuerte participación de los trabajadores en el reparto más equitativo de la renta. A muchos economistas del viejo continente se los voló la peluca cuando Cristina Fernández tomó la palabra en una reunión previa a la principal. Es que Argentina, fue el tubo de ensayo en los 90 de la medicina que le aplicaron a los países centrales, y hoy vemos las terribles consecuencias. La Presidenta pareciera decirles con mucha altura, algo así como. “Yo les muestro como estábamos y como salimos nosotros, ustedes hagan lo que quieran”
Cristina, como garante de este proceso político iniciado en el 2003, está logrando cosas para el país que no nos hubiéramos imaginado hace algunos años. Más allá del saludito protocolar y la broma de Obama con el presidente Frances (Le dijo, hay que hacer como Cristina Fernandez con la relección) al felicitar a Cristina, lo concreto es que tenemos una Presidenta que se está parando frente a los grandes poderosos históricos del mundo a dejar bien clara la posición de un pueblo y de una región que decidió decirle basta a las recetas que se aplicaron durante años en nuestro castigado continente. A veces con engaños y espejitos de colores y otras por medio de terrorismo de estado, dictaduras y muerte.
Hoy, esa mujer que parecía vencida luego de la muerte de su esposo, saca el militante implacable que tiene adentro y va por más. Mucho más.