Mas globos que gente

Pasados 27 minutos de las 20 hs de ayer, el Intendente Meoni llegó hasta la Plaza Leandro N. Alem prolijamente decorada por una empresa especializada con más de 1500 globos naranjas, pantallas gigantes, un buen sonido y 500 sillas blancas. Un dato curioso: El chofer que lo transportó al Intendente y su familia fue nada menos que el Secretario General y de Seguridad Damián Itoiz.



En pleno discurso

Las 1200 personas que aguardaban en la plaza clamaron el nombre del actual jefe del municipio y explotaron en cánticos y aplausos.

Minutos previos al descenso hubo varios llamados de colaboradores directos para que los asistentes al acto se ubicaran en las sillas, ya que había manchones vacios que no iban a quedar muy bien en las filmaciones.

Durante el día del acto y el previo, varios empleados del municipio manifestaron ser "invitados de manera obligatoria" (por no decir "apretados")  para concurrir con sus familias. No así en la Unnoba ni en el Grupo Junín. También estaba casi completa la nómina del personal de limpieza de la empresa proovedora de ese servicio para el municipio, que realiza tareas en el Balneario y en la Unnoba.

Crucé en mi acercamiento al acto a una empleada de la Unnoba que concurría con su mamá y su padre (empleado del municipio).

Migajas, Tren y Gobierno Nacional.

El Intendente se calzó los cortos y entró a la cancha a jugar el partido de una campaña que se está haciendo cuesta arriba para el. Hizo una mención elíptica a Traverso al responder que el "no reparte migajas" (haciendo referencia al titular del diario La Verdad del día sábado pasado, donde Taaverso dice que Meoni solo puede repartir migas) y que no está dispuesto a subirse al tren. "Quiero que no nos subamos al tren de las facilidades, no quiero que subamos a ese tren que promete el no trabajo, la cultura del no esfuerzo, la cultura del regalar"  Luego habló de tener dignidad y dijo que "por eso vamos a ganar la ciudad, los juninenses que tenemos dignidad y no nos arrodillamos ni vendemos por nada"

Cri Cri...

Cuando restaban 5 minutos para que terminara su discurso fue autoreferencial y recordo su infancia viviendo en el barrio Ramón Carrillo. Allí preguntó si había alguien de ese barrio y... cri cri... cri.. cri... Parece que no había nadie de esa zona.

1 hora antes del acto

No duró mucho el acto, apenas unos 45 minutos. Fue más bien un trámite frente a la atenta mirada de un Leandro N. Alem que desde la fría piedra parecía sorprendido frente a las promotoras en mameluco naranja rabioso.

Finalizó su discurso con una llamativa posición defensiva: "nos vamos a defender con los dientes apretados, con los puños cerrados" cerró Meoni.

Peronistas M
Estaban todos. Eran como 11. De verdad. Los conté.