Rossi, Santa Fé, las expresiones de deseo y lo que viene.

Bueno. Al final, así quedó Santa Fé.

Fue sorpresa lo de Miguel del Sel, que por encima de los pronósticos de varias consultoras (decían que duplicaría los votos obtenidos en las primarias) triplicó su cosecha de votos, comparado con las primarias.

Lo de Rossi, teniendo en cuenta los moretones, y heridas que le quedaron luego de la 125, y habiendo obtenido un 9% en 2009, no está tan mal. Claro que podría haber sido mucho mejor, pero lo real es que pudo rescatar casi 400.000 votos de las campañas de Reutemann, Binner y Del Sel.

Lo de Bonfatti, estaba dentro de lo previsto, pero no tan ajustadito.

Pero volviendo a Rossi, me parece justo decir que el tipo fue a poner el cuerpo una vez más aún sabiendo que perdía. Quizá esta característica más romántica que racional no nos haga ganar elecciones nunca, pero está claro que en el ADN del Kirchnerísmo, hay una cuota de romanticismo, de ir por utopías y de tensar esa soga hasta que se corte, "aguantando con el cuero, lo que se dice con la jeta". Porque hoy es fácil decir que uno es Pan Triste y que otro es un amargo etc..., pero son esos compañeros lo que ponen el cuerpo en las peores, y no hay que sacarles el cuerpo una vez que vuelven heridos de las luchas a las que todos lo mandamos a pelear.

Santa Fé es un distrito muy importante. Es una provincia donde la agroindustria y la actividad agropecuaria son vedette del crecimiento económico y a su vez contrasta con la pobreza que aun Binner no logró solucionar en los cordones vulnerables de las grandes ciudades de la provincia con forma de bota. El interior del interior es agrícolamente correcto. Vota en línea con el comportamiento que tienen la mayoría de los productores agropecuarios. Ideología que no critico. Cada uno es como es o como puede ser. Pero desde el productor más chico, hasta el más encumbrado millonario de la soja, hay un hilo conductor que los une y los hace similares. El individualismo. Por eso los proyectos políticos colectivos como el Kirchnerísmo los espanta. Por eso votan a una persona y no a un proyecto. Los va a salvar un tipo, no una idea. Por eso la gran elección de De Narváez en 2009 en la PBA. Hay un gran contenido de anti política en el voto que va hacia esos dirigentes. Y ojo... no tiene que ver sólo con anti kirchnerístas. A Scioli le va muy bien en las encuestas de intención de voto con un comportamiento similar. Es Scioli, no es el conjunto de un proyecto. Me atrevo a decir, que con Cristina (en esos sectores) pasa lo mismo. En el fondo no la bancan, la detestan. Pero Cristina es garantía de un crecimiento económico que interiormente saben que es muy bueno. Quisieran más para ellos. Pero se resignan a lo que hay, antes de poner en riesgo su quintita y votar a un Alfonsín o Carrió. Por eso, Cristina va a ganar en primera vuelta.

Luego están los medios. Las corporaciones como Clarín entienden muy bien como viene la mano con estos sectores conservadores y apuestan a, de máxima, que Cristina no gane en primera vuelta, y de mínima a un poder lo más débil posible. Un congreso partido y sin trabajo. De allí seguirán teniendo de rehenes a varios líderes opositores y castigando al proyecto político del Gobierno con todo su poder de fuego. Las dos tapas de La Nación y Clarín de hoy son una expresión de deseo que ya no pueden contener. Quieren que al Kirchnerísmo alquien los demuela, los arrolle. Ellos están dispuestos a dar todo su poder comunicacional y formador de opiniones, pero no a mancharse las manos con sangre. Eso que lo haga Carrió, el hijo del Alfonsín o Del Sel. Algo similar a lo que ocurrió en la dictadura. Fueron los militares quienes ejecutaron a la perfección la "demolición" de algo que molestaba a las corporaciones económicas.
 

Ahora vienen dos paradas más difíciles. Una nueva derrota en la CABA 60 a 40 en el mejor de los casos, y una elección en Córdoba donde el Kirchnerísmo no pudo anclar en n ingún proyecto provincial. Sobre la marcha, sin tiempos para contener la tropa, estarán las primarias del 14 de agosto (que es donde la militancia de todo el país tendría que concentrar su fuerza, para no relajarse), y se vendrán una andanada de operaciones mediáticas impresionantes hasta el 23 de octubre. Habrá que pasar esa coyuntura lo más calmo posible. Sólo debería hablar Cristina y sólo debería ser prioridad ganar en primera vuelta.
Esperemos que quienes integran hoy el colectivo que dice sostener el modelo, no se obnubile con los individualismos pasajeros y caiga en las tradicionales defecciones que se realizan pura y exclusivamente por intereses personales.