Todos arriba que se lanzó!!!

Y se lanzó nomás.

Cristina va por cuatro años más.

Bien por eso. El proyecto político necesita consolidarse en lo que está muy bien, avanzar en lo que falta y corregir lo que ha fallado.

Cristina es la garantía electoral que se necesita para poder trabajar en todo eso. Pero, tal como lo ha dicho varias veces, sola no va a poder.

Se vienen meses de tremendas embestidas hasta el 23 de octubre y luego cuatro años de mucha lucha.

Si vamos a acompañar de verdad la profundización de un modelo que busque la igualdad, la dignidad y la felicidad del pueblo, habrá que meter el cuchillo bien profundo en algunos territorios hasta ahora inexplorados.

La reforma de este estado ineficiente, incapaz de cumplir una orden en tiempo y forma, la revisión de una burocracia insensible con los sectores más vulnerables, la formación de nuevos cuadros militantes que puedan interpretar una causa y sentirse parte de ella trabajando desde el lugar que toque sin reclamar nada más que el sentido de pertenencia a una porción de la historia del cambio, la revisión de capas geológicas en los sindicatos, el fortalecimiento de los mismos como organización de trabajadores y no como corporaciones. La distribución de la palabra con absoluta transparencia.

Claro.

Obviamente que sola no va a poder.

Ojala, que quienes hoy tienen la responsabilidad de armar las listas que van a acompañar a esta mujer increíble, estén a la misma altura que ella y no suban al bondi a cualquier traidor que ande suelto y que por obra de su poder territorial “mida bien”.

Es la hora de los leales, de los que estén dispuestos a dar todo por una causa. Para los que sienten en su carne las necesidades de los compañeros que todavía no están bien. Para los que no luchan por un carguito. Para ellos es la hora.

Para los oportunistas y para los traidores, nada.