Todavía resuenan las palabras del Intendente Cobista de Junín Mario Meoni, la noche del 16 de julio de 2010 cuando en el Club Rivadavia de esa ciudad dijo: "Cobos va a ser candidato a Presidente de la Nación".
Fue durante el acto de asunción de autoridades de la UCR de Junín, que se desarrolló en simultáneo a un evento que encabezaron Elisa Carrió y Alfonsín (el hijo) a solo 20 cuadras de distancia en desagravio a la figura del Diputado Provincial Abel Miguel, quien algunos días antes había sido absuelto en una causa judicial de larga data. (Daría para analizar la frasecita de esa noche de Elisa Carrió: "Vamos a estar más juntos de lo que todos creen", pero vamos a dejar pasar un delirio más del trueno naranja)
Lo cierto es que en ese mismo acto, Meoni decía: “Alfonsín no representa a la sociedad". Sin embargo, el candidato de la UCR hoy es Alfonsín y Cobos no mide ni 3 puntos.
Es honesto decir, que desde ese día Meoni no volvió a hablar más de la candidatura del mendocino.
Me pregunto sobre la capacidad de dirigentes como el ejecutivo de Junín, acerca de mirar el futuro y proyectar medidas y desiciones.
Sin dudas, haber apoyado a Cobos fue un error que hoy lo ubica al borde de su final político. (Si no re reelige está acabado). Pero el error más grosero aún fue haberlo sostenido hasta el final. Una especie de transfusión de sangre a un cadáver.
Fuera del micro clima politizado, ¿Podrá advertir la sociedad que una de las principales virtudes de un dirigente es poder mirar más allá de las coyunturas? ¿Qué de la misma manera que se mira políticamente se proyecta una gestión?
Pregunto...
Mientras tanto, y como para que “nadie se haga los rulos” debería servir como ejemplo que la vertiginosidad natural en la política Argentina tiene estas cosas. Cobos era comparado con San Martín a finales del 2008. Hoy ni siquiera llega a ser uno de los burros que acompañó en la travesía al Libertador.
Sin embargo, todo puede suceder y quizá Meoni haya tenido razón y Cobos sea candidato a Presidente. Esperaremos al 14 de agosto. Es más... esperaremos al 23 de octubre. Mientras tanto seguiremos observando la visión a largo plazo (la que está ligada a la coherencia) que deberían tener los dirigentes políticos que aspiran a cargos de mucha responsabilidad.
Lo demás, es tilinguería y oportunismo.
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