Por Patricio Díaz (*)
Hubo y hay momentos de la historia en que ocurren cambios trascendentales. En ocasiones, estas lecturas pueden hacerse inmediatamente, como por ejemplo el 25 de Mayo de 1810: el pueblo quería saber porque algo pasaba. En otras oportunidades, la magnitud de las transformaciones es de enorme relevancia, pero no pueden, por diferentes motivos, ser captadas de modo inmediato y son valoradas, a veces, cuando puede ser demasiado tarde.
Por suerte hoy vivimos un momento histórico que está teniendo fuertes consensos, evidenciado en cada paso dado.
En este clima de avance de derechos, el diputado nacional del cooperativismo Carlos Heller ha presentado en la Cámara baja del Congreso el proyecto de Ley de “Asignación Única por Trabajos y Obras en Reconocimiento a Escritores”, la cual propone otorgar una asignación mensual a todos los autores y autoras en edad de jubilarse y con un mínimo de cinco libros editados. Esto redundaría en un reconocimiento y un incentivo a la vez a todos los escritores y escritoras de todo el país que aportan constantemente al desarrollo cultural, y su importancia es más significativa si consideramos que la industria cultural supone un 3.5 del PBI argentino.
La presidenta Cristina Fernández envió al Parlamento una iniciativa que crea el Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, normativa que permitirá empezar a revertir la situación de un sector laboral marcado por la informalidad, la falta de derechos, la discriminación.
El proyecto, ya aprobado en Diputados apunta a garantizar un sueldo digno, beneficios sociales y una jornada de trabajo que no exceda las 8 horas diarias o 48 semanales, garantía de descanso y derecho a una licencia anual ordinaria con pago de la retribución normal y habitual. Además, el texto parlamentario que ahora debe tratar el Senado garantizará a las trabajadoras una licencia por maternidad, tiempo durante el cual la empleada conservará su trabajo durante ese período y gozará de las asignaciones del sistema de seguridad social.
Otro avance en el sentido de consolidar un modelo que prioriza el trabajo, la producción y el mercado interno es la modificación de la Ley de quiebras que instrumenta legalmente la posibilidad de que los trabajadores organizados en cooperativas puedan continuar con la explotación de una empresa en crisis, en general por mala gestión de sus propietarios. La modificación votada por Diputados con un amplio consenso deroga varios de los cambios que se introdujeron en los maléficos años noventa. Concretamente la norma obliga al juez y al síndico de la quiebra a considerar toda propuesta de los trabajadores antes de decretar el remate y la venta de los bienes. Además se dice que los trabajadores deberán ser informados de la situación y que las deudas que la empresa tenga con ellos podrán servir para comprar la quiebra y suspender las ejecuciones de las garantías hipotecarias y prendarias de aquellos bienes necesarios para la explotación comercial.
En otro orden, la ley de protección de los glaciares que prohíbe toda actividad comercial e industrial en el área helada y sus alrededores; la Ley de Servicios Audiovisuales tendiente a la no concentración mediática y a garantizar la pluralidad de voces, y la ley de movilidad jubilatoria que obliga al Estado a incrementar los haberes dos veces al año, son tres normas en vigencia que dan cuenta de la diversidad de aspectos en los que se está avanzando.
Por su parte, el proyecto de ley de Servicios Financieros, que presentó en el Congreso el diputado Carlos Heller, que obliga a los bancos a atender al sector de la micro y la pequeña empresa, garantiza públicamente los ahorros colocados en los bancos, alienta una distribución geográfica equitativa de la actividad financiera, pone más regulaciones a la banca extranjera, obliga a los bancos a informar claramente a los usuarios sobre sus propietarios y responsabilidades y pone límites a las tasas de interés, conjuntamente con la propuesta ley contra la extranjerización de la tierra apunta claramente a la defensa de los usuarios y los productores.
Estas y otras normativas en discusión contribuyen a quebrar la lógica neoliberal con la que se venía manejando la economía.
Afortunadamente en la actualidad cada vez más gente está percibiendo que estamos viviendo un proceso histórico, de progresos sociales y económicos, de ampliación de derechos y autonomía nacional. Desde el Partido Solidario y el Nuevo Encuentro destacamos los logros y el clima propicio para proponer más cambios. Sin duda el vaso está medio lleno y medio vacío, falta…pero lo que falta lo encontraremos siguiendo este rumbo.
Ahora necesitamos un Junín que aproveche esta senda de progreso.
(*) Partido Solidario Junín
1 comentario:
que aburrido
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