Y dale con Timerman ...

Mientras espero un rato para ver la Revista Noticias y leer la difamación que la misma pondrá en sus páginas soble La Cámpora, advierto que hoy le tocó el turno nuevamente a La Nación para seguir castigando a Héctor Timerman, Canciller Argentino, por si no ha quedado claro para los medios dominantes.

En esta nota que decidieron poner en tapa vuelven a la estratégia deestigmatización por el lado de "pelele" de "cachivache" que intentan darle al funcionario, que como no es negro, ni sindicalista, ni tiene bigotón, no se llama Moreno, atacan por diversos motivos. Ya es viejo recordar que ern su momento fue calificado como "canciller judio" como para abrir el juego, y a partir de allí desautorizar todo lo que haga o diga este funcionario que los pone muy nerviosos porque conoce el paño, sabe como se mueve una redacción, tiene muchos contactos en todos los medios y además es el más creativo de los funcionarios (luego del Gran Anibal) para disparar contra los monopólios de la información.

Esta vez ponen como "tocada de culo" que un tal Philip Crowley, conchabado de "vocero" del departamento de Estado de "el gobierno de Barak Obama" dijo que aunque Timerman solicitó que los funcionarios del gran país del norte dejen de brindar declaraciones a los medios argentinos que operan contra Argentina, el va a hablar igual. Y resalta la nota de Silvia Pisani que luego de otra declaración de este Crowley, todos los corresponsales de todo el mundo largaron carcajadas y risotadas. Jua Jua!!!! Que rídiculo es el canciller Argentino.

Que suerte que hoy, desde muchos lugares como blogs, programas de radio, tele y redes sociales, se puede desmalezar la construcción de este tipo de "noticias" y hacer un poco más transparente la verdad.

Sólo como ejemplo. Timerman tiene casi 50.000 seguidores en Twitter. Si realizáramos una proyección de lo que twittea más los retwitteos que genera estaríamos hablando de alrededor de 200.000 personas que se enteran lo que piensa, dice o actúa este funcionario de primera mano, al instante y sin interpretaciones más que la de cada receptor. Además Timerman utiliza muy bien los 140 caracteres.

Esto, los tiene loquitos a los diarios parece. No?