Las últimas (y únicas) alternativas de las corporaciones.

Hoy, domingo, repasando los diarios nacionales queda muy claro que la única oposición que amenaza la continuidad del proyecto político del Gobierno Nacional son precisamente los monopolios de medios conformados por el grupo Clarín y su altísimo poder de fuego impiadoso, La Nación y su direccionamiento a un público muy definido e identificado con la línea del diario, pero también de fuertes influencias sobre la clase dirigente.

Clarín elige hoy el intento por lesionar la excelente (y nunca antes vista) relación de Argentina y Brasil, directamente mintiendo sobre lo que opina la nueva mandataria del país carioca sobre Argentina.

Según esta larga nota de Juan Pablo Morales en La Nación (que además es título privilegiado en tapa) hay un encierro a Scioli por parte de varios frentes, siendo el Sabatellismo el principal puñal que podría herir al actual Gobernador para recortarle poder, más un armado de Alicia Kirchner.

Obviamente que la nota es la construcción de un relato más similar a una novela que a una información, ya que no hay una sola fuente que se pueda comprobar.

Si bien es cierto que el paladar negro del Kirchnerismo mira de reojo a Scioli todo el tiempo, no es menos cierto que el Gobernador de este distrito muy clave, se ha mostrado aliado fiel de la presidenta luego de los chisporroteos con el propio Néstor Kirchner días antes de su muerte, y a pesar de los puentes que permanentemente le tienden desde el Peronismo Antiperonista con alabanzas de los propios medios. La última y reciente confirmación de apoyo a la presidenta por parte de Scioli se dio el jueves pasado en Mar del Plata, donde fue categórico con una frase: “Cristina Kirchner es la que sintetiza y garantiza la continuidad de los cambios, por eso estamos acá”. En este encuentro que organizó la Corriente Nacional de la Militancia, que incluye a dos dirigentes sobre los que nadie podría tildar de "derechosos" como Emilio Pérsico y el Chino Navarro del Movimiento Evita.

Sin embargo, La Nación insiste en pintar un panorama de máxima tensión entre Scioli y CFK, entendiendo que la única y última alternativa que le queda a las corporaciones es tentar a Scioli para que, en algún momento, pueda ser alternativa votable de un proyecto político absolutamente opuesto al que lidera la Presidenta. proyecto que ya vimos como nos afectó en los 90 y como hoy hace estragos en Egipto o casi todo  Europa.
La visión de Eduardo Anguita en esta nota que publica hoy en SUR, confirma lo que vengo sosteniendo, pero invita a que el Kirchnerismo más cerrado desafie esta peligrosa opción de cerrar a Scioli.
Nada equivocados están los medios y las corporaciones en buscar desesperadamente alternativas que garanticen su poder desde las sombras. Las encuestas del CEOP que hoy publica Raúl Kollmann en esta nota en Página 12 son de una contundencia increíble y dan un triunfo aplastante de Cristina en distritos claves como la CABA, Buenos Aires y Santa Fé.

El Peronismo Antiperonista está tan aplastado en las encuestas que sería imposible que lograra traspasar los dos dígitos, la fuerza conducida por una Elisa Carrió que parece haber desbarrancado y conduce a sus seguidores a una "colisión" más que a un frente para ganar algo, está cada vez más aislada y ya aparece en las encuestas como "otros", Macri rodeado de causas y sin un gran armado en todo el interior, Ricardito sin saber como manejar el coquetéo con Binner (que tiene sus propios problemas con su pollo predilecto Giustinianni), y los radicales, Cobos enterrado y Solanas encapsulado en su autismo político, las alternativas de la derecha se reducen a la seducción permanente sobre el marido de Carina Rabollini, que conserva intactas las posibilidades de conducir un proyecto de burguesía patricia agroexportadora. Nunca se sabe, de todas formas.... puede aparecer cualquiera dispuesto a darle una mano a los poderosos, pero por ahora en el horizonte parece que esas opciones están acotadas.
Claro, el detalle es convencerlo para que se "ponga en contra" de Cristina. Nada menos que una aplanadora que cada vez suma más apoyo en todo el país de cara a  lo que sería un triunfo en primera vuelta que ningún Kirchnerista hubiera pensado el 29 de junio de 2009. Obvio... los opositores menos.