Que lástima que las cámaras de seguridad que ya funcionan en un pequeño sector de la ciudad no estaban sobre esos lugares para que hoy los responsables materiales e intelectuales estuvieran presos.
Ayer, el intendente Mario Meoni "cobró" politicamente la iniciativa de las cámaras. Habló de la importancia de la seguridad en la ciudad mientras de fondo se podía ver como dos jovenes intentaban sustraer una motocicleta en la Terminal de ómnibus. Dijo que los concejales de la oposición son unos mediocres y que si no quieren seguridad se lo digan de frente a la gente.
Una buena jugada política de Meoni. Apunta a una clase media sin necesidades básicas insatisfechas y atiende las urgencias de los sectores en situación desesperante. Lo demás es colocar una ofrenda floral con Comercio Industria y La Sociedad Rural. Todo cerrado.
Con esa performance alnaza para los 22 o 23 puntos que lo tendían nuevamente en el cargo de Intendente. Lo demás serán cinco o seis puntos más con algún cotillón sobre calle Rivadavia y la inauguración del autódromo, y como dijo Diego: a seguirla.....
Pero el debate de fondo, sigue sin darse. Una vez más, el marketing supera la resolución de los problemas. Una presentación con los monitores de fondo mostrando como se controla a dos jóvenes que intentan robar una moto tapa los problemas reales de inseguridad.
La vivienda es inseguridad. La falta de Estado Municipal en el Barrio Solidaridad o frente al Barrio Cooperativas o el propio Barrio Municipal (donde ahora construyeron de apuro un par de casillas indignas) es falta de seguridad.
Esta vez, la palabra SEGURIDAD, que tanto le gusta a la clase "mierda" se lleva puesta una vez más a la palabra JUSTICIA.
En el mes de julio de 2010 empezaron los hechos violentos en Junín. Primero fueron las bombas incendiarias contra la sede del Sindicato Obreros y Empleados municipales y contra la de Daniel Rossetti, luego siguieron las amenazas a la periodista Mónica Olano más el incendio de un automóvil frente al sindicato. Las denuncias del concejal Feldman al Presidente del Consejo Deliberante Pablo Petraglia, después las pintadas antisemitas contra Feldman; el incendio de la casa de Miguel Chami, las amenazas al periodista Omar Bello y hasta la rotura dela luneta del auto de Meoni. Nada se aclaró.
¿En que despachos u oficinas deberían haber estado las cámaras de seguridad para poder ver en pantalla gigante a los autores intelectuales de esos hechos? ¿En que quinta de ricopelo acomodado habría que haber enfocado?
Al anunciarse que se instalaba el circuito cerrado de vigilancia (idea que no me parece mal) pensé que Meoni iba a llevar adelante este show televisivo. Pero no pensé que tan pronto. Es obvio que al igual que en el mundo de la televisión Mario Meoni no es más el muchacho de barrio que luchando llegó nada menos que a Diputado Provincial. Hoy es como un integrante de la Casa de Gran Hermano y a la orden de algún asesor de imagen busca posicionarse porque el minuto a minuto lo apremia.
Una buena jugada política de Meoni. Apunta a una clase media sin necesidades básicas insatisfechas y atiende las urgencias de los sectores en situación desesperante. Lo demás es colocar una ofrenda floral con Comercio Industria y La Sociedad Rural. Todo cerrado.
Con esa performance alnaza para los 22 o 23 puntos que lo tendían nuevamente en el cargo de Intendente. Lo demás serán cinco o seis puntos más con algún cotillón sobre calle Rivadavia y la inauguración del autódromo, y como dijo Diego: a seguirla.....
Pero el debate de fondo, sigue sin darse. Una vez más, el marketing supera la resolución de los problemas. Una presentación con los monitores de fondo mostrando como se controla a dos jóvenes que intentan robar una moto tapa los problemas reales de inseguridad.
La vivienda es inseguridad. La falta de Estado Municipal en el Barrio Solidaridad o frente al Barrio Cooperativas o el propio Barrio Municipal (donde ahora construyeron de apuro un par de casillas indignas) es falta de seguridad.
Esta vez, la palabra SEGURIDAD, que tanto le gusta a la clase "mierda" se lleva puesta una vez más a la palabra JUSTICIA.
En el mes de julio de 2010 empezaron los hechos violentos en Junín. Primero fueron las bombas incendiarias contra la sede del Sindicato Obreros y Empleados municipales y contra la de Daniel Rossetti, luego siguieron las amenazas a la periodista Mónica Olano más el incendio de un automóvil frente al sindicato. Las denuncias del concejal Feldman al Presidente del Consejo Deliberante Pablo Petraglia, después las pintadas antisemitas contra Feldman; el incendio de la casa de Miguel Chami, las amenazas al periodista Omar Bello y hasta la rotura dela luneta del auto de Meoni. Nada se aclaró.
¿En que despachos u oficinas deberían haber estado las cámaras de seguridad para poder ver en pantalla gigante a los autores intelectuales de esos hechos? ¿En que quinta de ricopelo acomodado habría que haber enfocado?
Al anunciarse que se instalaba el circuito cerrado de vigilancia (idea que no me parece mal) pensé que Meoni iba a llevar adelante este show televisivo. Pero no pensé que tan pronto. Es obvio que al igual que en el mundo de la televisión Mario Meoni no es más el muchacho de barrio que luchando llegó nada menos que a Diputado Provincial. Hoy es como un integrante de la Casa de Gran Hermano y a la orden de algún asesor de imagen busca posicionarse porque el minuto a minuto lo apremia.
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