1/11/10

Deforestación

Por: Marcos Jaureguizar

En Junín todos los fines de semana un grupo de hombres con una camioneta verde y vieja, talan y talan en forma ilegal, sin permiso y sin control, lo hacen fundamentalmente los domingos cuando hay menos inspectores o cuando desde la municipalidad, tal vez, les digan “aprovechen que nadie los ve”.


En Argentina se deforestan 250.000 de hectáreas de bosque nativo por año, equivalente a 10 veces la superficie de Capital Federal.


Lo que queda de bosque nativo se ve profundamente afectado por la desaparición del bosque que lo rodea o sea que el impacto ambiental es mucho mayor que el que le correspondería a la superficie talada.

Esta cifra va en aumento conforme agranda la frontera de la República de la Soja.

Según el Ce.Pro.Nat, Centro de protección a la Naturaleza, pcia de Sta. Fe, que cita un documento de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Nación, solo quedan, con la actual tasa de deforestación, árboles para 40 años más y no convertiremos en desierto, tierra arrasada.

En 1914 existían 106 millones de hectáreas de bosque nativo que han sido reducidos en la actualidad a solo 30 millones, siendo vertiginosa la desaparición de estos a partir de 1996 cuando en forma solapada se introdujo la soja transgénica de Monsanto en nuestro País de la mano de Felipe Solá por ese entonces secretario de Agricultura, Pesca y Alimentación de La Nación.

Continuando con el documento del Ce.Pro.Nat, el Profesor T.M. de de la Universidad de Agricultura de Calcuta, India, sugirió en una recopilación que un árbol de buen porte que vive 50 años, normalmente brinda a la comunidad servicios valuados en aproximadamente 196.250 dólares, discriminados de la siguiente manera:

- 31.250 dólares en oxígeno

- 31.250 dólares en control de erosión de suelo, agregándole fertilidad

- 62.500 dólares en control de contaminación del aire

- 37.500 dólares en reciclaje de agua y control de humedad

- 31.000 dólares en protección para animales y pájaros

- 2.500 dólares en proteínas; otros valores incluyen flores y frutos

En la fase opuesta, el árbol talado y vendido comercialmente brinda menos del 0,3% de su valor real.


Hace algunos días estuve en Mendoza capital, es la tercera vez que voy y como siempre quedo maravillado por la forestación de sus calles con árboles de más de 70 años en general ya que en 1923 se plantó el 80 % del arbolado público hoy existente.

En pleno centro la sombra no es por los toldos sino por la fronda de plátanos que desarrollan una copa que excede por mucho las raquíticas copas de los plátanos juninenses.

La peatonal, calle ancha y pintoresca, con bares que llenan de mesas la acera, está cubierta por copas de árboles que al mediodía y bajo el sol permiten sentarse frescos a tomar algo.

En Mendoza solo crecerían arbustos y árboles de hojas pequeñas si no fuera por la mano del ser humano que transformó la tierra árida y pedregosa en un vergel.

Actualmente la ciudad de Mendoza tiene 47000 forestales equivalentes a 300 hectáreas de bosque de los cuales 4800 son plátanos.

En Junín, nuestra ciudad, la tala es indiscriminada, ilegal, no planificada y de alguna manera que todavía no se explica, permitida por las autoridades municipales.

Se sacan árboles de 40 0 50 años que son irrecuperables desde todo punto de vista y con suerte se reemplazan con árboles fundamentalmente ornamentales, como el Ficus, que no es para estos climas y por supuesto se hiela en invierno.

Hace años años algunas calles parecían túneles de sombra que refrescaban los calurosos veranos ciudadanos; si hoy nos detenemos a observar las calles al mediodía, cualquier calle, vemos que con mucha suerte la sombra cubre no más de un 30% de las veredas.

También se ha desforestado el Parque Borchex sacando ejemplares sanos, que resistieron la inundación y que tenían muchísimos años en sus funciones de conservar el equilibrio ecológico en nombre de no sé qué estética o planificación de paseo para la gente.

Hablando de la Municipalidad, si no lo hace, permite.

Todos los fines de semana un grupo de hombres con una camioneta verde y vieja, talan y talan en forma ilegal, sin permiso y sin control, lo hacen fundamentalmente los domingos cuando hay menos inspectores o cuando desde la municipalidad, tal vez, les digan “aprovechen que nadie los ve”.

No tengo idea cuantos forestales han sido arrancados en estos años pero son muchísimos, diría que más del 60 % que existía hace algunos años.

Las evaluaciones que realizamos sobre tal o cual producto, hecho, acción, etc., tienen que ver con el análisis que hacemos sobre los efectos positivos de tal cuestión versus los efectos negativos, o por lo menos así debería ser para tomar determinaciones coherentes, defendibles, sustentables como se denominan ahora.

Los árboles son casi la única fuente de oxigeno del Planeta, los mayores consumidores de dióxido de carbono, gas tóxico si los hay, son termorreguladores en las ciudades, bajando temperaturas en verano y conservando calor y protegiendo de vientos en invierno.

Retienen agua impidiendo inundaciones, que se ven cada vez más seguido en nuestro país, controlan la erosión del suelo, dan cobijo a miles de pájaros que colaboran con la eliminación de insectos, nos dan sombra.

Los efectos negativos como “levantar” veredas, ensuciar o producir cierta irritabilidad o alergia en primavera son pobres efectos y casi totalmente controlables si tenemos en cuenta los beneficios.

Hay que parar la deforestación y eso es una decisión primero de política municipal y luego de criterio nuestro, los ciudadanos.

Deforestar indiscriminadamente nos refleja un poco como somos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te preocupes, Gustavo , ya se que mal de muchos consuelo de tontos, pero te cuento que en Los Toldos, hasta hace una semana se seguia podando olmos, platanos, paraisos, etc, con ¡¡¡¡¡motosierras¡¡¡¡ no particulares, sino una cuadrilla que depende del secretario de medio ambiente ,, que me contursi? Se creo una comision de Arbolado Urbano en marzo para que estas cosas no sucedan mas por que todos los años pasa lo mismo, se reuino tres veces, se entrego al poder ejecutivo un informe y por sup. se limpiaron el tujes, adio