A pesar de convivir años con personas vinculadas a la publicidad, nunca supe mucho sobre el tema. La puja natural entre el vendedor y el resto de las áreas de una empresa, a veces alientan la ignorancia de funciones específicas de otros sectores dificultando la sinergia que conduce a buenos resultados.
Sin embargo una vez leí por ahí que, al término de la Segunda Guerra Mundial, mucha maquinaria para fabricación de armamento quedó ociosa y pudo adaptarse a la industrialización de una Europa desvastada. Si bien los primeros publicistas nacen en la revolución industrial gracias al amigo Watt, la publicidad “moderna” se consolida después de la Segunda Guerra. La cosa era simple. Un tipo fabricaba valijas y necesitaba informar al resto de la sociedad el valor, las características y donde conseguirlas. Así arrancó.
Dos décadas después la publicidad tomó un giro importante. Antes de fabricar se realizaba un estudio de mercado para determinar gustos y necesidades de los usuarios, luego se producía en base a esas variables y finalmente se publicitaba para vender.
En la actualidad la publicidad instala necesidades para luego desarrollarlas en los consumidores. Para ese tipo de acción apela a todo lo que se puede. Psicólogos, Sociólogos, Investigadores, Publicitarios, “creativos” y específicos profesionales según el “producto” participan en equipo, partiendo de la premisa que todo se puede vender o comprar. Desde el artículo más sencillo hasta la cara de un político.
Los aires de cambio del proyecto político que encarna el Gobierno Nacional toca intereses que se oponen a modificaciones, como la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La PNT (los llamados chivos) será regulada en la nueva ley, y la tradicional también. Eso de “manda perra caliente al 2020” en la tanda de “Casi Ángeles” se va a terminar. O el locutor hablando muy rápido con las aclaraciones también. O sea, la idea fuerza de que todo se puede comprar o vender va a contar con menos herramientas a la hora de imponerse.
Leía un artículo bien escrito en el Diario La Verdad sobre periodismo y esa profesión sin Clarín. (Pueden leerla acá completa). Allí se habla de los riesgos que supone la profesión de periodista hoy, algo que me genero mucha risa e indignación a la vez. Es necesario aclarar que durante la última dictadura militar más de 118 periodistas pagaron con su vida por decir la verdad. Que hoy, un puñado de yuppies ganapanes que defecan sobre la profesión, pierdan su bono de fin de año, realmente me parece hasta cómico. Habrá que sacar el culo de country y laburar de otra cosa. Al fin y al cabo la profesión de periodista es muy seria para que se ande manoseando tanto.
Por ahí, hasta se pueden refugiar en alguna agencia de publicidad amiga, no siempre los almacenes venden yerba y azúcar. Adaptados a la nueva regulación para la publicidad pueden ganar su sueldo con dignidad. Algunos publicitarios / periodistas son inteligentes y pueden rebuscárselas. Sin ir más lejos, el otro día leí en un blog “independiente del gobierno y dependiente de Fontevechia” una frase muy inteligente para ningunear la investigación que el Gobierno Nacional impulsa sobre Papel Prensa: “Conmovedor el rejunte de papelitos que le permitió a Cristina y su equipo rearmar la historia de Papel Prensa.” No me digan que no es buen slogan.
En Junín, las editoriales durísimas!!! del diario La Verdad contra el gobierno municipal cesaron. ¿La razón?. Hay mucha$ pero les aseguro que tiene más que ver con la publicidad que con el periodismo. La mezcla de una profesión que tiene como obligación decir la verdad con una actividad casi mercenaria genera esos resultados.
Los tipos como yo, románticos, cursis, los que todavía empañamos los ojos ante reivindicaciones populares históricas, tenemos algo que no se compra ni se vende. Se llama convicción y no hay manual de publicidad sobre el tema.
¿Que culpa tendré si este gobierno hace algo parecido a lo que siempre sostuve como ideales. ¿Seré oficialista por eso? Bueno. No hay problema. Seré.
Lo que no se es de donde me vienen estas convicciones tan fuertes, porque ni siquiera tuve una tía montonera con amigo barbudo que me influenciara.
En fin... mi sugerencia a los publiperiodistas asustados es que en lugar de esconder la cola en una agencia de publicidad, desentierren los libros y se interpelen nuevamente con la preguntita de Fogwill: “¿No te da vergüenza desperdiciar tu cabeza en esta mierda?”.
5 comentarios:
Es fantástico leer el trabajo "periodístico" muy seguro que ejercía Monseñor Cancilleri durante la dictadura con elogiosas editoriales en su pasquín.
Podés leerlo en "El orden de las Tumbas", un libro sobre desapariciones en Junín (Ed Tres lagunas)
un abrazo
Gas
¡Impecable Gustavo!
Cada vez que te leo reafirmo que tu profesión es la de periodista.
Te mando un fuerte abrazo
MARIO DE CHOS MALAL
Lo único que yo podría decir de Bello es que es un mercenario. Vos lo decís con una sutileza increíble.
Ese tipo nunca va a dejar de ser lo que es.
Oscar
BELLO ES PARTE DEL APARATO QUE UTLIZA LA DERECHA PARA PROPAGANDIZAR. SE SIENTA A LA DERECHA DE GRONDONA Y SE QUEJA PORQUE LO EDITAN EN 678. NO EXISTE.
Estimado Gustavo, yo me crie en una flia peronista, a los 9 años fui a la dir del colegio, llamaron a mi abuela pues al leer en ves de decir revolucion libertadora dije fusiladora. Tuve un tio oficila montonero que cuando ¿cayò? en cana tomo la guitarra y se puso a cantar. El era uno de esos recuperados de la calle Cerrito en donde se elaboraba el proyecto poloitico de Massera con la pata sindical del Loro Miguel. Viajaba siempre por todo el mundo, mucho por centroamerica, era en realidad un mercenario como los que esan hoy en Afganistan. Cuando tenia algun problema, ahì estaba el Tigre para solucionarselo. En mi caso sigo siendo un pelotudo que quiza como vos como periodista, pienso y actuo como pensaba y actuaba a los 20 años. Es la primer vez en mis mas de sesenta años que veo las cosas con ilusiòn a partir de la politica, mas allà que no deja de procuparme los idiotas utiles que repiten como gansos aquello que hijos de puta que se llevan la torta les meten en la cabeza.
De allì que pueda surgir tipos como De Narvaez, Aguad, Adrian Perez y sigue la lista. Te felicito y coincido que el dìa que por mi trabajo debiera hacer algo reñido con mis principios, creeme me voy a cartonear. Hay que dejar de ser participes necesarios. Cerrando y considerando tu amplitud de ejercicio democratico, mas allà de la agenda que pones y sobre la cual opinamos, considerarìa como importante que abrieses un comentario como OPine de polìtica, otro de salud, educacion, historia etc etc .Aunque sea uno por semana y asì la agenda podemos marcarla en una pequeña medida, nosotros, las personas de a pie
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