19/7/10

UN GORDO QUE NO PESE

Por Gustavo Romans

Breve análisis de la actualidad política con respecto al potencial escenario de las elecciones presidenciales de 2011.
Todo pareciera indicar que la carrera presidencial de Macri, se complicó, más, una destitución, lo dejaría sin chances. No sólo por medir cada vez peor en las encuestas, sino porque como “garante” de la derecha ya no es confiable. El establishment duda en apostar a un proyecto que concederá mucho terreno solo para permanecer en la escena política. Antes del escándalo de las escuchas telefónicas y la confirmación del procesamiento de “Mauricio” ya era difícil nacionalizar el espacio en busca de una presidencia. Hoy es imposible.

Por el lado del Peronismo Federal o Disidente, si Reutemann no accede a la postulación es muy difícil que remonten una pendiente muy inclinada en menos de un año. Duhalde intentó muchas alternativas y el armado no termina de consolidarse nunca. El marido de Chiche sabe que la peor opción es el mismo y hasta Felipe Solá mide igual que él y hasta tiene un techo menos asfixiante. De Narváez necesita del armado de Duhalde pero en tanto se pegue demasiado resta popularidad. Los números en la provincia de Buenos Aires hoy no son iguales que en la foto del 28 de junio de 2009 y Francisco lo sabe bien. La sociedad con Macri está terminada y trata de sostener los aliados que le dieron el triunfo en la provincia con mucho esfuerzo. La estrategia judicial para una habilitación es una falacia hasta para los principales colaboradores del multimillonario.

Cobos sigue cayendo, razón por la que adelantó el lanzamiento de su candidatura (a su modo de “ni”) para retener lo que pueda de su imagen. En la Exposición anual de la Sociedad Rural tendrá alta exposición para cerrar filas en el arco agro exportador que lo lanzó a la fama. Las internas de la UCR el 6 de junio pasado fueron determinantes para las aspiraciones del actual Vicepresidente y los intentos permanentes de sus principales operadores en la Provincia de Buenos Aires no dan resultado. En la última semana un senador provincial del riñón de “CachiGutiérrez de Pergamino se pasó, nada menos que al bloque Kirchnerista. La “juntada” de Carrió y Alfonsín en la ciudad de Junín (otro bastión del mendocino) tuvo el efecto deseado para el binomio del Acuerdo Cívico pese a un multitudinario acto Cobista a la misma hora. Las internas nacionales en la UCR serán un revés irrecuperable para las aspiraciones de Cobos, de mantenerse la misma tendencia de Alfonsín en suba.

El Acuerdo Cívico y Social (una especie de Alianza) tiene más chances que cualquier otro opositor. La figura de Ricardo Alfonsín, por moderado, por apellido y diálogo apreciativo tiene techo alto en la carrera hacia el 2011. El acercamiento a Carrió es una prueba y de ella depende (de la prueba) seguir abriendo alianzas con sectores como el Socialismo de Santa Fé (Binner estudia reformar la constitución para la reelección) y la propia Stolbizer. También la UCR está presente en todo el país y es estructura para una presidencia e invitación abierta a Cobistas que abandonen la idea “Cobos Sos Vos”. Este crecimiento de Alfonsín y sus alianzas, no sólo complica al oficialismo. El Peronismo Disidente es quien más pierde. Con Cobos y Macri sin chances, la tendencia de votar a ganador lo fortalece y resta directamente del neo menemismo que no termina de dirimir personalismos. Alfonsín sabe que sus chances son únicamente en segunda vuelta y mira con atención el escenario probable de ballotage y potenciales aliados paralelamente a la construcción actual.

Por el lado de Proyecto Sur y Libres del Sur más otras fuerzas minoritarias, el presente los encuentra más ocupados en los trámites legales para poder competir en las elecciones que en variables de primera o segunda vuelta. Si bien la candidatura a Pino nadie se la saca, es complicado que puedan salir del auto encapsulamiento. Han sido útiles a una derecha beligerante y avanzaron hasta lugares difíciles de volver. Sectores como el Socialismo de Buenos Aires, el Sabatellismo, Vilma Ibarra, Heller y Raimundi han preferido inclinarse hacia el Kirchnerismo luchando por independencia y no se sumarán a la aventura Pino 2011, es más, probablemente algún sector que hoy apoya a Solanas se acerque al interbloque de Nuevo Encuentro.
El cineasta es motivo de ciertos debates en ámbitos del gobierno. Algunos todavía creen que hay puentes que no se han cortado, pero la mayoría descuenta que ante un ballotage, no contarían con el apoyo.

El Kirchnerismo tiene un piso de entre 33% y 36% según sea la encuestadora. Necesita al menos 8 puntos más para ganar en el único escenario posible: La Primera Vuelta. El crecimiento de Kirchner sigue en alza y ha sorprendido hasta los ultra K. Desde septiembre de 2009 comenzó una curva ascendente que no para, si bien es cierto que en las últimas semanas la tendencia se aplana. Kirchner sabe que depende de las medidas de gobierno que se tomen hasta las elecciones. Algunas medidas reformistas similares a la Ley de Medios o Matrimonio Igualitario serán claves. En agenda está la Ley de Entidades Financieras y una idea sobre jubilaciones, ineludible frente a un planteo chicanero pero inteligente del Bloque A. Algunas cosas positivas: el “convertido” a seguidor no cambia. Hay una especie de pérdida de pudor que transforma al “suelto” en militante. Otra es el alineamiento de ciertos sectores de aparatos en la provincia de Buenos Aires, que se han caracterizado por su buen olfato, algunos provenientes del Duhaldismo o de las huestes de De Narváez. El sector del ex Jefe de Gabinete Sergio Massa construye acercamientos de todo tipo y sobre la hora de las definiciones es probable que apueste a Kirchner. La Corriente Sindical crece y se consolida pero no le suelta la mano al Kirchnerismo. Se necesitan.
Un buen manejo de la comunicación (consolidación de la Ley de Medios) y medidas concretas que sigan apalancando los sectores más vulnerables (adaptación del Ingreso Universal por hijo, salarios y Jubilaciones) seguirán siendo desafíos fundamentales frente a una oposición que se unifica a la hora de descargar la artillería pesada contra el proyecto político oficial.

Falta demasiado para que un nuevo Presidente reemplace a Cristina Fernández. El escenario puede cambiar sustancialmente en tanto tiempo, de hecho hace un año dieron por muerto a Kirchner. Pero la foto actual indica esa tendencia y no hay muchas variables más que permitan interpretar que en el corto plazo se modificaría demasiado. El desafío de Néstor Kirchner es replicar la transversalidad (para penetrar más los sectores medios) sin abandonar el aparato. “Un gordo que no pese”. Veremos.

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