14/5/10

LA CARCEL DE JUNIN


Que es lo que reclama la gente cuando se opone a la instalación de otra cárcel?
Que es lo que no le gusta, o no quiere?
No le gustan los paredones y atalayas?
Está en contra de ver las carpas de los familiares de los presos cuando esperan para la visita?
Que es lo que moviliza a las personas por las calles y entregan de petitorios al intendente, a una senadora y a un diputado provincial?
Les molesta que el ex Gobernador Solá y el Intendente Meóni supieran la verdad y nunca lo blanquearon? La gente cree que a mayor cantidad de cárceles en Junín hay mayor delincuencia? Mas inseguridad? Les molesta que los familiares de los presos se vengan a vivir a Junín?

Puede ser.
Puede ser cualquiera de esas razones, una en particular o todas juntas.
Lo cierto es que datos concretos no hay. El reclamo está basado en meras suposiciones y creencias instaladas en la opinión pública. Pero datos concretos nadie tiene.

Yo estuve averiguando algunos datos que quiero compartir.
Fuentes del Servicio Penitenciario me confirman que entre la unidad 13 y la 16 hay casi 750 internos. Para cuidar esa cantidad de internos trabajan 768 personas del Servicio Penitenciario. 768 personas con un ingreso promedio de $3000 le dan movilidad económica a la ciudad que no le sobran empresas con esa cantidad de trabajadores. Ese dinero, 55 millones de pesos al año, se gastan en Junín en zapatillas, alimentos, indumentaria, electrodomésticos, ropa, servicios, diversión e impuestos. 55 millones de pesos al año.
Una nueva cárcel para aproximadamente 500 internos. La cárcel que está en discusión. La 49, supone al menos 500 empleados más aportando a la economía de la ciudad. O sea. Alrededor de 36 millones de pesos que se sumarían a esos 55 millones.

Un alto funcionario del Servicio Penitenciario local me comentaba que la cárcel colabora permanentemente con el pan para varios comedores y cooperadoras de escuelas, cumpliendo con un rol social más allá del que tiene como función principal que es la de reinsertar personas a la sociedad. Pude saber también que sólo un 50% de los internos recibe la visita y que esa visita en un 90% viaja desde diferentes lugares a Junín. El resto, sólo un 10% es de Junín y de ciudades de la región muy cercanas.

Se estima que sólo 16 familias de internos se instalaron en Junín en los últimos 24 meses y por fuentes de la policía de la provincia de Buenos Aires, pude saber que ninguna de esas personas en los últimos 6 meses ha sido denunciada o aprehendida por un ilícito.
Por otras fuentes policiales pude saber que el 95% de los delitos que se cometen en la ciudad son provocados por personas nacidas en la ciudad.

Cual es el reclamo de los vecinos de Junín? En que está fundado? En prejuicios? En la portación de cara? En que se basa? Cual es el fundamento que quieren presentarle a las autoridades de la provincia los organizadores de esta movida? Una lista de prejuicios sin sustento?
En la ciudad de Mercedes hace 134 años que hay un penal. Son todos delincuentes entonces?
Como puede ser que ciudades de características similares a Junín que no tienen cárceles registran el mismo índice de delitos denunciados que en nuestra ciudad y en algunos casos un poco más, como Pergamino, por ejemplo.

No será hora de preguntarnos si la inseguridad no creció de la mano de la falta de trabajo y de expulsión a la que nos sometió la patria financiera primero y el neoliberalismo más tarde?

No será hora de preguntarnos si no hace falta mano de obra genuina en la ciudad, y no empleados con monotributo explotados por empresas a las que la propia Municipalidad le da trabajo?

No sería inteligente entender que el 98% de la población de internos de los penales en nuestro país es pobre, tiene problemas de adicción y poco acceso a la educación?

Sin embargo, existe relación entre muchos políticos locales y la cárcel. O debería existir. Porque alguna vez, si hay justicia... deberían ir todos presos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pasaron hace poco tu blog!
La verdad que son muy buenas las notas!
Te felicito!!!!
Soy Javier Caliri, vivo en La Plata, estudio abogacía en la UNLP!
Te conozco?
Abrazo

Anónimo dijo...

Me parece que el mensaje implícito es claro: "no queremos cárceles en Junín porque no me banco a los familiares de los presos porque son igual que ellos y como no tienen donde ir se quedan acá a fomentar la delincuencia". Obviamente hay un tire y afloje político enter Abel Miguel que denuncia a Meoni y este que mira para otro lado (no me cabe la menor duda de que a la inversa sería lo mismo) pero lo más curioso es que a fín de año un diario local publicó una estadística donde decía que en el 2009 los delitos fueron cometidos en su totalidad por ciudadanos juninenses, que causalidad no? me parece que es hora de poner un poco el acento en los ciudadanos y preguntar: ¿quien tiene las manos tan limpias como para juzgar con tanta soltura a los demás? ¿quien alguna vez por más pequeño que sea no cometio algún delito? ¿porque se puede salir a la calle tan alegremente y sin juicio crítico? Esto me hace acordar a Cromagnon, donde lo que fue una protesta por pedido de justicia terminó siendo una carnicería donde quien se les atonjaba a los padres era culpable, a la brabuconada campestre donde valía tirar litros de leche a la calle porque los pobres chacareros... y bueno, lo más reciente y repugnante, la marcha en general Villegas, no se crean que esto que pasa en Junín es tan distino pero no me llama la atención en una sociedad donde sigue estando a boca de jarro el "algo habrán hecho", o "seguro que ella lo buscó" y que se yo cuanto más. me parece que tenemos que cuestionar un poco más a los ciudadanos, hacerlos responsables a ellos de estos disparates y no caer siempre en el facilismo de caerle a la dirigencia política.

Francisco Rodríguez dijo...

Me gustó mucho el análisis. Nunca lo había pensado por ese lado, pero siempre me hacen ruido esas manifestaciones. "No a la cárcel", "No a las pasteras", "No a las antenas de los celulares"...ahí donde las pusieron. Pónganlas en otro lado, donde se jodan otros, porque son imprescindibles, ya que seguiremos reclamando más seguridad y usando papel blanco y teléfonos móviles.
Un cordial saludo.
Francisco Rodríguez

Anónimo dijo...

Me resultó excelente la nota sobre la cárcel. Acá te mando esta que salió en Página del sábado y explica un poco el sentimineto de inseguridad.

http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-145696-2010-05-15.html

TL

Anónimo dijo...

hola me yamo estela acabo de leer tu comentario sobre la unidad 49 de junin yo desde hace pokito q tengo a mi marido detenido en esa unidad, se q no hizo lo correcto pero la gente es mala.. yo trabajo como niñera y x q mi marido cometio un error yo no soy igual paro lo amo y lo banco x q se q va a cambiar y la gente de junin q esta en contra de esta nueva unidad le digo q no discrime ni q tampoco se ponca en contra yo soy de boulogne la zona norte de gran buenos aires y me cuesta un monton ir hasta ahy,por eso les digo no kieran seguir haciendo nada para sacar la unidad de ahy x fabor y a usted le digo q gracias x defender a gente como nosotros realmente se lo agradesco

Anónimo dijo...

Hola queria saber como es el tema y de que lo incriminan a Joel Esteban Rocco, el entro hace aproximadamente 5 meses a la carcel de ahi, por un delito del tio Miguel Paloti que esta en la carcel de carmen de areco, el no quiere declarar, con la declaracion de el Joel Rocco quedaria fuera de los que lo acusan a el.
por favor si me podrian comunicar algun dato, se lo agradeceria muchisimo.

Damián dijo...

¿Esto es una broma? El nivel de delincuencia aumenta de manera exponencial justo en el momento de mayor ingreso de internos a las unidades penitenciarias. Mi punto es que, mientras más cárceles se construyan y menos se invierta en educación, Junín se va a convertir en un basural en menos de diez años. Cualquier persona que salga de su casa al menos dos veces por día puede notar el gran cambio en estos últimos años. Sin contar los fines de semana como se llena el centro juninense con individuos encapuchados que ni siquiera respetan a la gente. Acá se habla de aumentar el nivel de ingresos y puestos de trabajo en la ciudad cuando está en juego la seguridad de la gente. Claro, pongamos empresas tabacaleras, las cuales ofrecen trabajo a empleados de industrias, distribuidores, cardiólogos y neumólogos; ellos se llenan los bolsillos, mientras que los consumidores y cercanos van deteriorando su calidad de vida y por ende su salud. Es una lástima que las prioridades sean el bolsillo y no la calidad de vida, la salud y la educación.