El Espacio Carta Abierta Junín se reunió el pasado miercoles 13 de enero y en Asambléa se acordó publicar una solicitada en diarios y difundir mediante la prensa de la ciudad un documento llamado “En defensa de la Institucionalidad” que transcribo a continuación.
CARTA ABIERTA JUNIN 1
“En defensa de la Institucionalidad”
Ante el tema del Banco Central, el Espacio Carta Abierta Junín entiende necesario dar a conocer la opinión acerca de la judicialización de la política y la irresponsabilidad surgida desde peligrosos pactos destituyentes u operaciones político – mediáticas tendientes a desestabilizar al gobierno.
Es importante advertir que grupos económicos concentrados, aliados a monopolios mediáticos y la derecha más recalcitrante intentan un desgaste sobre el gobierno elegido legítimamente. La nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que democratiza la comunicación es una de las razones para este cerco mediático. Pero las causas son los intereses de un poder concentrado que ve un avance hacia políticas de carácter progresista. Similares causas en el año 1976 provocaron el último golpe de estado y la dictadura más sangrienta de la historia. Hoy se intenta repartir la riqueza de otra manera en nuestro país, con aciertos y errores, pero decididamente de una manera más equitativa que a los sectores privilegiados no les conviene.
Quienes hoy se embanderan en la defensa de las reservas en el BCRA son los mismos que las dilapidaron desde el año 76 en adelante. Los que realizaron bajas a salarios, asignaciones familiares y jubilaciones. Los que aplicaron receta tras receta del FMI llevando la pobreza a límites vergonzosos. Los que se fueron del gobierno dejando un tendal de muertos en la plaza de mayo en los acontecimientos del 20 y 21 de diciembre del 2001. Los que anunciaron no pagar la deuda ante un aplauso patriótico que desembocó en default. Los que produjeron el corralito, el blindaje y el megacanje. Los que prometieron dólares a los que tenían dólares y pesos a los que tenían pesos.
Es imprescindible decir que el Fondo del B i-Centenario es el pretexto de turno para poner otro palo más en la rueda de un país que avanza pese a todos los pronósticos, pese a todas las operaciones políticas, a los obstáculos y a todas las pandemias que se pronosticaron desde la oposición y nunca se cumplieron.
Quienes hoy manejan grandes multimedios fueron cómplices silenciosos de dictaduras y gobiernos neoliberales que esquilmaron al pueblo. En Honduras, el golpe de estado cívico-militar-jurídico contra el presidente Zelaya no hubiera sido posible sin la complicidad de grandes medios de comunicación, que actuaron como garantes de una salida antidemocrática.
En nuestra ciudad hemos sufrido la estigmatización a la que sometieron a los trabajadores ferroviarios y sabemos bien que efectos dejó la fiesta de los poderosos. Desde hace menos de un año el gobierno está intentando poner en valor ese esqueleto de hierros lleno de ratas, comprendiendo el camino de los integrantes de la Cooperativa de Trabajo Junín. No cometamos el mismo error otra vez.
Es momento de tomar conciencia sobre el oportunismo político de quienes son títeres del poder concentrado y participar en la diversidad de espacios políticos, sindicales y sociales dando un debate que permita defenderse de la embestida destituyente, a favor de la institucionalidad y recordando que el mandato de este gobierno termina en diciembre de 2011. Por eso llamamos a la reflexión e invitamos a nuestro espacio de asamblea y discusión para profundizar estos temas y no quedar afuera de una lucha histórica en la vida institucional de nuestro país.
“En defensa de la Institucionalidad”
Ante el tema del Banco Central, el Espacio Carta Abierta Junín entiende necesario dar a conocer la opinión acerca de la judicialización de la política y la irresponsabilidad surgida desde peligrosos pactos destituyentes u operaciones político – mediáticas tendientes a desestabilizar al gobierno.
Es importante advertir que grupos económicos concentrados, aliados a monopolios mediáticos y la derecha más recalcitrante intentan un desgaste sobre el gobierno elegido legítimamente. La nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que democratiza la comunicación es una de las razones para este cerco mediático. Pero las causas son los intereses de un poder concentrado que ve un avance hacia políticas de carácter progresista. Similares causas en el año 1976 provocaron el último golpe de estado y la dictadura más sangrienta de la historia. Hoy se intenta repartir la riqueza de otra manera en nuestro país, con aciertos y errores, pero decididamente de una manera más equitativa que a los sectores privilegiados no les conviene.
Quienes hoy se embanderan en la defensa de las reservas en el BCRA son los mismos que las dilapidaron desde el año 76 en adelante. Los que realizaron bajas a salarios, asignaciones familiares y jubilaciones. Los que aplicaron receta tras receta del FMI llevando la pobreza a límites vergonzosos. Los que se fueron del gobierno dejando un tendal de muertos en la plaza de mayo en los acontecimientos del 20 y 21 de diciembre del 2001. Los que anunciaron no pagar la deuda ante un aplauso patriótico que desembocó en default. Los que produjeron el corralito, el blindaje y el megacanje. Los que prometieron dólares a los que tenían dólares y pesos a los que tenían pesos.
Es imprescindible decir que el Fondo del B i-Centenario es el pretexto de turno para poner otro palo más en la rueda de un país que avanza pese a todos los pronósticos, pese a todas las operaciones políticas, a los obstáculos y a todas las pandemias que se pronosticaron desde la oposición y nunca se cumplieron.
Quienes hoy manejan grandes multimedios fueron cómplices silenciosos de dictaduras y gobiernos neoliberales que esquilmaron al pueblo. En Honduras, el golpe de estado cívico-militar-jurídico contra el presidente Zelaya no hubiera sido posible sin la complicidad de grandes medios de comunicación, que actuaron como garantes de una salida antidemocrática.
En nuestra ciudad hemos sufrido la estigmatización a la que sometieron a los trabajadores ferroviarios y sabemos bien que efectos dejó la fiesta de los poderosos. Desde hace menos de un año el gobierno está intentando poner en valor ese esqueleto de hierros lleno de ratas, comprendiendo el camino de los integrantes de la Cooperativa de Trabajo Junín. No cometamos el mismo error otra vez.
Es momento de tomar conciencia sobre el oportunismo político de quienes son títeres del poder concentrado y participar en la diversidad de espacios políticos, sindicales y sociales dando un debate que permita defenderse de la embestida destituyente, a favor de la institucionalidad y recordando que el mandato de este gobierno termina en diciembre de 2011. Por eso llamamos a la reflexión e invitamos a nuestro espacio de asamblea y discusión para profundizar estos temas y no quedar afuera de una lucha histórica en la vida institucional de nuestro país.
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