11/12/09

El ingreso universal, medida necesaria pero no suficiente

El desafío de instrumentar políticas locales que aprovechen este marco favorable.

La última estadística del INDEC del año 1989 señalaba que Argentina tenía el cuatro por ciento de desocupación. Durante los largos y prósperos años de desarrollo del Estado de Bienestar en nuestro país lo único universal fue el empleo asalariado. Este era lo que daba dignidad, seguridad, capacidad de planificar el futuro e identidad a las personas.
Era otra realidad, otra Argentina, otro mundo el que se había habitado durante buena parte del siglo XX. Enmarcados en el proyecto de la modernidad, torneado por el capitalismo nacional y de producción en serie, y la democracia liberal representativa, la educación y el empleo asalariado eran dos claras formas de ascenso social.
Dos décadas después, menemismo y delarruismo mediante, la situación es otra. El empleo asalariado está retrocediendo en el mundo y cada vez con más repercusiones se habla de la necesidad de instrumentar una batería de medidas para fomentar que haya más actividad económica basada en otras formas de trabajo que permitan a las personas tener ingresos monetarios.
No obstante continúan escuchándose voces de ciudadanos comunes, instituciones intermedias, empresarios y gobernantes nacionales, provinciales y locales que continúan pensando que sigue siendo el empleo asalariado la única forma de que la gente se ocupe productivamente y logre ingresos. Y por lo tanto reclaman o instrumentan medidas únicamente direccionadas hacia el fomento de empresas ya instaladas para que éstas derramen y den empleo asalariado.
Sin embargo aquello no volverá: ni el estado de bienestar, ni el pleno empleo volverán. Pero no podremos renunciar a un estado interventor en la economía y garante de la distribución de la riqueza justamente en un mundo en el cual el capitalismo supera las sucesivas crisis con más concentración.
Por lo cual hay que imaginar y aplicar medidas que vayan en ese sentido para fomentar no solo la capacidad empleadora de las empresas y la capacidad empleable de las personas, sino el emprendimiento independiente, el autoempleo, el emprendimiento familiar y comunitario, todo lo cual, por pequeño que sea impacta positivamente sobre el desarrollo porque es mas distributivo y activa las capacidades de las personas. En Junín, la Encuesta Permanente de Hogares marcó que el autoempleo y el trabajo independiente frenaron el incremento de la desocupación.
Quienes nos manifestamos a favor de un estado presente, interventor, garante de la distribución (obviamente eficiente en el uso de los recursos) creemos que la instrumentación de la llamada Asignación Universal por Hijo para la Protección Social, con todas las objeciones que podamos hacerle, es un paso adelante. Pues contribuye a instalar el marco favorable económico, social y político para instrumentar políticas de inclusión.

El impacto mas importante de esta medida, impensable de instrumentar hace apenas cinco años atrás, es político. Porque instala la necesidad de una mayor inversión pública en el centro de la escena, incrementando el llamado “gasto social”, como condición necesaria, aunque no suficiente, en el camino por la distribución y la inclusión social.
Por supuesto que es discutible su financiamiento, porque también creemos que el financiamiento de este programa a través de un eventual impuesto a la renta financiera o del dinero generado por la eliminación de ciertos subsidios, exenciones impositivas y retenciones también a las industrias minera y petrolera, generaría un mayor impacto, pues iría al mismo tiempo a garantizar un ingreso a los menores pobres y a gravar justamente al capital concentrado.
Estas medidas macro marcan el camino. En las ciudades, pueblos y localidades habrá más circulante. El desafío, y ojalá pueda hacerse en Junín, es instrumentar políticas socio-productivas de inclusión para que ese mayor circulante vaya a parar cada vez en mayor medida a la economía social y regional y no al capital concentrado.
Aunque pienso que el foco deberá ser puesto también en la indignante concentración de la riqueza, cuyos ingresos no se ajustan un milímetro en un contexto de desempleo creciente y pérdida del poder adquisitivo del salario. En el primer semestre de 2009, punto más alto de la crisis, las empresas que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires, distribuyeron dividendos de nivel similar a los repartidos en igual período de 2007, año de bonanza.


Patricio Díaz
Comisión de Asociados Banco Credicoop
Carta Abierta Junín

8 comentarios:

Marcelozonasur dijo...

Comparto. Hace falta mas.

Ojala se pueda seguir avanzando para mejorar la calidad de vida del conjunto de los argentinos. Será complicado frente a la avanzada ultraderechosa que se quiere avecinar.

Silvio dijo...

Que fácil es agitar un pañuelo a la tropa solar
del manifiesto marxista y la historia del hambre
que fácil es suspirar ante el gesto del hombre
que cumple un deber
y regalarle ropitas a la pobrecita
hija del chofer
que fácil de enmascarar sale la oportunidad.

Que fácil es engañar al que no sabe leer
cuántos colores, cuántas facetas tiene el pequeño burgués.

Que fácil es trascender con fama de original
pero se sabe que entre los ciegos el tuerto suele mandar
que fácil de apuntalar sale la vieja moral
que se disfraza de barricada
de los que nunca tuvieron nada
qué bien prepara su mascara el pequeño burgués.

Viva el harapo señor
y la mesa sin mantel
viva el que huela a callejuela
a palabrota y taller.

Desde una mesa repleta cualquiera decide aplaudir
la caravana en harapos de todos los pobres
desde un mantel importado y un vino añejado
se lucha muy bien
desde una mesa gigante y un auto elegante
se sufre también
en un amable festín se suele ver combatir.

Si fácil es abusar más fácil es condenar
y hacer papeles para la historia para que te haga un lugar.

Que fácil es protestar por la bomba que cayó
a mil kilómetros del ropero y del refrigerador
que fácil es escribir algo que invite a la acción
contra tiranos, contra asesinos
contra la cruz o el poder divino
siempre al alcance de la vidriera y el comedor.

Viva el harapo señor
y la mesa sin mantel
viva el que huela a callejuela
a palabrota y taller.

Sivio dice... dijo...

Hay que actuar como se habla, estimado Patricio... ¿Podés decir que sos coherente entre lo que declamás y lo que hacés en todas tus actividades? Por eso te dediqué esa canción, panqueque...

Virginia dijo...

Silvio, no me queda claro cuál es tu aporte/opinión al blog, más que una mera y burda crítica.
Seré curiosa, pero qué actividades desarrollás en lo cotidiano para librar juicios tan ligeros?
Patricio Díaz, es una de las pocas personas, -que conozco claro- que demuestra congruencia entre sus ideas-dichos y acciones.
Entiendo que siempre es más fácil oponerse que hacer aportes constructivos, pero para hablar es preciso que algo de lo concreto legitime nuestras acciones: hechos.
Con respecto al tema en cuestión creo que –tal como lo describe el periodista José Natanson- los planes de transferencia de renta condicionada junto a otras medidas complementarias, como los aumentos del salario mínimo y la contención de la inflación pueden generar la caída de la pobreza y una disminución de la desigualdad.
Bien desarrollados, los programas de este tipo se convierten en un derecho social, como bien ha ocurrido en Brasil con el Plan Bolsa Familia.
A diferencia de los comedores infantiles, fortalecen la mesa del hogar y ayudan a superar la fragmentación familiar.
La contraprestación permite mejorar la asistencia al sistema educativo y de salud de los niños de los sectores más castigados.
Desde el punto de vista económico, contribuyen a dinamizar las economías locales, ya que casi todo el dinero transferido se destina a alimentación
Por supuesto habrá desafíos hacia adelante, tales como un esfuerzo de coordinación entre el Estado nacional, que implementa el plan, y las provincias, que administran la salud y la educación.

Virginia dijo...

Silvio, no me queda claro cuál es tu aporte/opinión al blog, más que una mera y burda crítica.
Seré curiosa, pero qué actividades desarrollás en lo cotidiano para librar juicios tan ligeros?
Patricio Díaz, es una de las pocas personas, -que conozco claro- que demuestra congruencia entre sus ideas-dichos y acciones.
Entiendo que siempre es más fácil oponerse que hacer aportes constructivos, pero para hablar es preciso que algo de lo concreto legitime nuestras acciones: hechos.
Con respecto al tema en cuestión creo que –tal como lo describe el periodista José Natanson- los planes de transferencia de renta condicionada junto a otras medidas complementarias, como los aumentos del salario mínimo y la contención de la inflación pueden generar la caída de la pobreza y una disminución de la desigualdad.
Bien desarrollados, los programas de este tipo se convierten en un derecho social, como bien ha ocurrido en Brasil con el Plan Bolsa Familia.
A diferencia de los comedores infantiles, fortalecen la mesa del hogar y ayudan a superar la fragmentación familiar.
La contraprestación permite mejorar la asistencia al sistema educativo y de salud de los niños de los sectores más castigados.
Desde el punto de vista económico, contribuyen a dinamizar las economías locales, ya que casi todo el dinero transferido se destina a alimentación
Por supuesto habrá desafíos hacia adelante, tales como un esfuerzo de coordinación entre el Estado nacional, que implementa el plan, y las provincias, que administran la salud y la educación.

Anónimo dijo...

Patricio Díaz fue profesor mío y es una persona EXELENTE. Entiendo que el tema de Silvio Rodriguez es una ironía burda sobre las actividades que realiza Patricio en el banco de la buena fé y me parece una estupidez. Si patricio lee los comentarios quiero decirle que no le de bolilla a los que hacen comentarios burlistas y sin aportes.
Marcela

Anónimo dijo...

me parece brillante la nota de patricio, y comparto lo que dice una lectora que la coherencia de Patricio en lo que dice con lo que hace es un ejemplo.
Saludos
Jorge

Democracia participativa, Modernización del Estado y Ética de la solidaridad.
RAUL ALFONSIN. Parque Norte.

GUSTAVO ROMANS dijo...

Silvio: No voy a publicar comentarios tuyos (como el último) sustentados en alusiones personales dando a entender algo que ni siquiera queda claro, con ningún sustento.
Creo que Patricio Díaz publicó una opinión que puede o no gustarte. De hecho parece que no estás de acuerdo y publique tu crítica y hasta una hermosa canción de Silvio Rodriguez.
No creo que sirvan los personalismos y mucho menos las acusaciones a quienes con su visión intentan aportar algo a la sociedad. Por otra parte, por suerte Junín es una ciudad chica y Patricio es una persona que podés ubicar en cualquier parte. Te recomiendo dirimir este tipo de cosas con el. No voy a prestarme a que se arreglen o se cuestionen personalismos en un espacio que está para otra cosa. Por otro lado, tengo la obligación de proteger de los personalismos a quienes tienen la valentía de escribir en el blog con nombre y apellido.
Te invito a hacerlo. Tu interés en lo social sería una buena razón.
Gustavo