24/11/09

Ponete los anteojos, Bello

(Escribe Dardo Fuser, “Cansado de los Iluminados”)

Escuché que a el diario La Verdad había llegado un periodista de Buenos Aires y ya se había desencadenado algo de revuelo por un par de notas.

Como Mollard en Canal 10. ¿Sería tan patético como este empleado de un político de alcance nacional cuyo antecedente era haber trabajado en aquel patético Nuevediario?

Quise ver cómo era la cosa y me encuentro una nota de un domingo titulada “Los Campanelli del poder”. Ya me empezó a oler a un porteño re canchero que nos miraba a todos por encima de su hombro… Tal vez sea un prejuicio, pensé otra vez.

Empezamos mal. Cuando empieza a hablar de una democracia que no funciona bien porque un presidente le entrega el mando a su esposa, como si se tratara de un caso de nepotismo. Pensé en Perón e Isabel (que era una inútil total y sólo era vice presidenta por ser la esposa del General), pero el sólo se murió. No le paso el mando. Sí, ella era incapaz. Pero no. Se trataba de Néstor Kirchner y su esposa, Cristina Fernández.

Los que nos interesamos por la política. Conocimos primero a un mina interesante, una senadora con muchos recursos discursivos y , evidentemente, muy capaz. UN CUADRO, que le dicen. Después, recién después supimos que su marido era el gobernador de Santa Cruz. Evidentemente, un par de militantes que se habían casado. Puede que ella no fuera seleccionada en elecciones internas, pero después fue la mayoría de los votantes que la eligió. Y el traspaso fue respetando la soberanía popular. Puede que a uno no le guste. Pero es así. Si bien no somos inocentes y sabemos como trabajan los medios nacionales, me pregunté: ¿No era que un periodista debe contar la verdad y no confundir?

Después se explaya sobre nombramientos de parientes de funcionarios en el Gobierno Local de Junín. Eso sí es nepotismo. Por eso el “ingenioso” nombre de Campanelli. Muy marketinero. Derrapa cuando incluye a Pablo Petraglia, quien le contesta de manera impecable. Te apuraste un poco, Omarcito. Después puede tenerse en cuenta … ¿Cuántos?... ¿Diez casos?... ¡Qué periodista increíble!

En el medio, mete a un funcionario que los fines de semana se ausenta para preservar su trabajo privado. ¿Y qué tiene que ver con los Campanelli? ¿Que se transmitía los domingos? ¿Dónde está el nepotismo escandaloso en ese caso?

Tal vez quisiera hacer dos críticas distintas y de tan apurado, de tanto trabajo que tiene, las mezcló en una. La pregunta surge, inevitable. ¿No tiene el periodista la misión de esclarecer, no de confundir?

Digo: ¿De dónde salió? Busco en Google… Omar Beeeello…. Sí. Acá. Ah, en www.perfil.com . Mirá vos… Palabras laudatorias… ¿Narcisista? ¿Y trabaja en La Verdad ? Me viene a la cabeza, contagio de tanto ingenio…

“Un Narciso entre los cirios”.
Sigamos con Google. Otro… www.bellopublicidad.com.ar ¿Publicidad? ¿No era periodista? Bello Publicidad ahora se llama El Almacén. ¿Qué dice? “Filósofo…” ¿Algo de Sartre, Heidegger, Kant..? No. Experto en estrategia para Total-Elf, Carrefour, Renault, Perfil…Y digo: ¿Para qué quiere La Verdad un experto en estrategia?

Reflexionemos sobre los publicistas. Son aquellos que ensalzan las cualidades de un producto ocultándote sus defectos. (¿O al revés?) Sin ir más lejos, prodigios tales como mostrarte que un accidente de alguien que bebe cerveza a principios del siglo pasado, le queda espuma en el bigote… Y sus amigos se ríen… Y una seguidilla de imágenes de personas conocidas y queridas por los argentinos, y otras desconocidas, riéndose con ganas (aunque nada se ve si era relacionado con la cerveza) y concluye como diciendo que no hay nada mejor para divertirse que la consabida cerveza. Lindo mensaje… Sobre todo para adolescentes.

Ah. Pero trabaja como periodista en Perfil. En Noticias. De Jorge Fontevecchia. Otro especialista en campañas. ¿Qué hay de Fontevecchia en Google? A ver… Escuché algo de Monsanto… Fontevecchia Monsanto… www.perfil.com Fontevecchia entrega el premio Fortuna a Monsanto… Monsanto. La que desarrolló el venenoso PCB, del que nadie duda de su peligrosidad. Pero sobre el que Monsanto siempre que pudo, MINTIÓ. Del agente naranja, que defolió en Vietnam con efectos devastadores en la población y en los soldados de ambos bandos. También en este caso, MINTIÓ. Ahora con la Hormonas de Crecimiento Bovino y con el Glifosato… Sigue envenenando. Y sigue MINTIENDO.

Un periodista… ¿No trabaja por la verdad? Y ¿Cómo puede ser que premie a una empresa que envenena el mundo y, además MIENTE? Una joyita Fontevecchia, el patrón de Omar.

Marie Monique Robin, que sí es periodista y no publicista, tuvo y tiene el valor de investigar e informarnos en “La vida según Monsanto”. Y, por supuesto, no los premia. Para nada.

¿Te meterías con Monsanto, Omarcito? No sos Superman, claro. Sólo un periodista-publicista-filósofoexpertoenestrategia que se viene a hacer el capo en nuestro Junín. Venís de Metrópolis, con un Pedro White patético que premia empresas transnacionales que envenenan y MIENTEN. Sos un dibujo. Pero no sos Superman.

Por eso el título. Ponete los anteojos, Bello. Así, al menos, te pareces a Clark.

Y es inevitable. Contagiado de tanto ingenio, para vos que titulaste “Los Campanelli del Poder”, te propongo otro. “El Clark Kent de La Verdad ”

1 comentario:

Anónimo dijo...

roman ahora jugas para meoni? sos un panqueque roman