16/10/09

¿VAMOS POR MAS?

Hasta los más fanáticos del gobierno no se atreverían a asegurar que es propicio, estratégicamente, proponer la postergada “Ley de Entidades Financieras”. El mundo de los números es muy intrincado y oscuro. Muchos son los que tienen intereses muy importantes y es casi una utopía pensar en enviar una ley así al congreso. Sin embargo asomó algo muy concreto en una nota de TELAM, el martes 13 de octubre, a Carlos Heller. El flamante diputado electo por Encuentro por Buenos Aires, aliado al Kirchnerismo y referente indiscutido del cooperativismo asegura que uno de sus primeros proyectos será impulsar una ley que reforme la ley bancaria dictada en 1978, tal como vienen proponiendo distintos sectores del movimiento cooperativo.
Es importante recordar que la legislación vigente fue elaborada por José Alfredo Martínez de Hoz, entonces ministro de Economía de Jorge Rafael Videla, y por quien era en ese momento presidente del Banco Central, Adolfo Diz.
Carlos Heller argumenta su potencial presentación diciendo que "es necesario democratizar el crédito para que llegue a todos los que los necesitan; la cobertura debe ser universal, puesto que menos de la mitad de la población está hoy bancarizada; y el servicio financiero debe llegar a las localidades más pequeñas".

Algunos legisladores del oficialismo aseguran que, incluso, antes del 10 de diciembre podría ingresar al congreso un borrador con características similares a lo que propone el ex presidente de Boca y que tendría como objeto principal apuntalar el crédito productivo y el respaldo en forma preferencial a las pequeñas y medianas empresas.
Este esbozo de anuncio sería muy bien recepcionado por la mayoría de la centroizquierda o el progresismo, que ya alineó sus fuerzas ante el tratamiento de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

La nueva conformación de un congreso donde nadie logra Quórum propio, será un terreno propicio para generar alianzas puntuales dirigidas a tratar y sancionar cualquier medida. El Kirchnerismo seguirá siendo la primera minoría, pero estará obligado a buscar aliados en todo momento para avanzar en el modelo que se ha propuesto desde el 2003.
Hace pocos días escribí un artículo donde veo muy positivamente esta coyuntura. El gobierno tiene dos sectores que ponen límites a las reformas progresistas que impulsa. La oposición liderada por la agenda de los medios y el propio Justicialismo desde el sector más ortodoxo o aparatoso.
Este escenario, a priori muy complejo para el gobierno, es la excusa legal para “emprolijar” algunos errores propios y “calmar” un poco a los muchachos. También es un buen paragolpes contra una oposición de derecha que ya ha apelado directamente a la mentira y que por momentos es groseramente venenosa.

El proyecto de Ley de muestras para pruebas de ADN impulsado por Abuelas de Plaza de Mayo, el de Ley Nacional de Juventud presentado por la diputada Victoria Donda de Libres del Sur o el proyecto de Ingreso Universal a la Niñez, presentado por el Socialismo, son algunos fogones donde arrimar al progresismo y fortalecer esas alianzas. Claro, Kirchner deberá ceder algunas cosas muy importantes antes de que algún “paracaidista cobiano” le gane de mano. Por ejemplo la postergada, urgente, necesaria e inexplicable personería gremial a la CTA.
Aún así, no suena tan caótica la situación como la plantean los lilitacarrosianos y el progresismo avanzará un poco. ¿Vamos por más? Si claro. Siempre.

1 comentario:

Luisa Axpe dijo...

Totalmente de acuerdo. Es el tiempo de formar alianzas con sectores que puedan sumar, y dejar se ser sectarios para no perder todo aquello en lo que se ha avanzado. Por lo poco que sé, por ejemplo, el proyecto de Heller es muy bueno y cosecharía adhesiones de los partidos de izquierda (o centroizquierda) que se alinearon junto al oficialismo en los últimos proyectos.