VANGUARDIA O APARATO

Hace exactamente 42 días reflexionaba sobre lo que estaba en juego el 28 de junio. Sigo pensando que, lo que hemos llamado “modelo” estaba en juego. Sigo pensando, e invito a reflexionar a todos los que pertenecemos al arco progresista en ello, a la idea de “Vanguardia o Aparato”.
Hemos logrado muchos avances impensados desde el 2003. El gobierno de Néstor Kirchner llegó al poder con el 22% de los votos. Se echó mano a la “transversalidad” en un comienzo, pero estaba claro que se avanza más rápido si se cuenta con el aparato. Kirchner tomo el camino menos malo. Priorizó la profundización de las medidas a los negociados “inocuos” o coyunturales de la mafia del aparato. Viró más a ese peronismo “vandoriano” para revalidar poder y que Cristina fuera presidenta.
Estaba claro que ese poder prestado en algún momento le iba a pedir la devolución de gentilezas. La mafia que construye la ingeniería política como herramienta para obtener beneficios personales estuvo esperando el mejor momento para cobrase pero apareció el 46% de los votos a Cristina y se postergó el sarpazo.
El conflicto con la burguesía sojera fue el primer límite. Creo que a esas alturas Néstor Kirchner ya no tenía la distancia óptima con la sociedad. Semi embriagado con ese 46% de votos se rodeó de disfrazados de pobres o lookeados como progres (sin malas intenciones, pero sin contacto con el pueblo). Mientras tanto el aparato estaba allí, como un boy scout para que lo llamaran y actuar. Ese conflicto económico con las multinacionales del campo fue el primer gran llamado de atención. No se pudo nunca contenerlo. Esa distancia óptima con el pueblo se agigantó. Se dio una pelea en desventaja muy sangrienta, que además se perdió en lo político de una manera tan televisiva que logramos transformar a un ignoto radical mendocino en un “perfecto” ídolo de masas y potencial gerente garantista de los poderes eternos. Hasta ahí habíamos llegado. Llevábamos ganadas unas cuantas conquistas. Era hora de empezar a guardarlas en el bolsillo y apostar menos durante un tiempo. Pero nos ruleteamos el proyecto de ley de comunicación audiovisual. Ahí la terminamos de armar perfecta. La derecha tenía por primera vez una causa común, un apoyo de la clase más acomodada y ahora el principal multimedios para convencer a los demás sectores que “el campo somos todos”. ¿Y allí?... ¿La vanguardia o el aparato?... Ahí cayó el aparato a cobrarse los colectivos, las plazas, las movilizaciones, los apoyos explícitos. Se pagó con la no personería gremial a la CTA y con la inclusión en las listas.
Se veía venir una encrucijada jodida. Néstor sacó de la galera las candidaturas testimoniales. Con el diario de hoy hay que reconocer que fue algo lucido, no ético, pero lúcido al fin. Hizo que los caciques tuvieran que salir a jugarse la campera y evitó tres o cuatro colectoras por distrito. (Menos mal… Hubiera sido peor). Aún así se perdió en la provincia. Y se perdió contra la derecha llamada peronismo disidente. No contra los radicales. Contra el peor escenario. Son de derecha y atrás está el aparato. No sirve el análisis de Cristina (ganamos en el país porque sacamos más cantidad de votos) El peronismo históricamente se encolumna detrás de los ganadores.
Así pues, los votos de Das Neves son de Das Neves, Los de Capitanich por supuesto de Capitanich, los de Alperovich màs vale que son de Alperovich, los de la CGT son de la CGT y los de los caciques del conurbano son de los caciques del conurbano. Si Kirchner Sioli hubiera resultado ser la fórmula ganadora en la provincia, entonces si. Los votos eran todos para el frente para la victoria.

El PJ no ha construido poder genuino en la sociedad desde 1983 en adelante. Kirchner no es la excepción. El problema para el ex presidente de la Nación es que este tipo de peronismo necesita de ese poder construido con cimientos verdaderos, basados en una militancia más ideologizada y menos aparatosa. Porque al fin y al cabo en el mismo modelo está implícito que así debe ser. Hoy los buenos dirigentes que conforman el PJ han perdido la distancia óptima con el pueblo y han retrocedido espacios, allí donde se arrogan la mayor representatividad: los sectores más humildes de la sociedad. Sólo unos pocos dirigentes han desarrollado una construcción más firme entre las bases, pero no alcanza. Porque el aparato compra y vende, toma y da. Tiene la televisión.
El dirigente actual (nótese que digo dirigente y no militante) ha dejado en manos del puntero, la repartija y va a las bases cuando necesita de ellas. Pero la vanguardia que existe dentro del PJ no “camina el barrio”, y el aparato vuelve a llenar los colectivos, mientras, sistemáticamente vacía esos barrios de contenido ideológico.

Esos entusiastas jóvenes que cantaban sin parar la noche del 28 de junio en el hotel mientras esperaban que Néstor Kirchner bajara a decirles que todo era una mentira y que finalmente el faccebook había dado resultado y gracias a ellos se le había ganado a la derecha. Esos adolescentes de pensamiento mágico, romanticismo con fragancia a sahumerios, mochilitas de hilo tejidas y un papá que fue hippie en los 70 y que ahora es un burgués. Esos… no son Raimundo Villaflor, Tosco, Ongaro o Blajakis.
¿Que será entonces de ese 30% de votos la verdad?. Pongamos un 20? Cerremos en un 15%. Bien. Hay que pararse en ese 15% de votos, dejarse de hinchar las pelotas con los sahumerios, los temas de Copani, las convocatorias por Faccebook y poner “el cuerpo” a trabajar en cada barrio, en cada puesto de trabajo, en cada espacio educativo, en la despensa, con el vecino y hacer militancia política en serio. Habrá que dejarse de joder con Moyano y darle la personería gremial a la CTA. Habrá que atender a Carta Abierta, pero habrá que ir a las bailantas a disfrutar y compartir con “el pueblo” que decimos amar incondicionalmente. Habrá que sacar a patadas en el culo a los asesorcitos universitarios (troskos recién conversos) que alentaron los gritos de Néstor, pedirle a Cristina que hable menos y escuche más a los militantes y menos a los caciques y empezar de nuevo. Quedarnos a llorar es darle tiempo a la derecha para que avance como siempre lo hizo. En 20 años quizá podremos tener un frente como los hermanos uruguayos.
Quiero darles un ejemplo de que se puede.
Inmediatamente desatado el conflicto con el campo me uní a la agrupación Militancia Social de Junín en circunstancias de una multisectorial. Sólo un tiempo me bastó para darme cuenta que mi idea de construir poder genuino capitalizando de verdad los logros del gobierno no tenía un lugar allí. Como llegué me fui. Desde ese momento (menos de un año) empecé una tarea hermosa. Hablo con la gente todos los días de política. Hay que tenerlas bien puestas para andar hablando a favor del gobierno por fuera del círculo de amigos y entre la soja y las 4X4. Me dieron lugar en un comedor, colaboro allí, voy de a ratos a dos barrios muy carenciados y también me dieron un lugar. No encabezo ninguna reunión. No me siento en la cabecera de ninguna mesa. No pretendo cargos. He logrado nuevos amigos que tienen una visión de la política que vale la pena escuchar. Claro. Yo, vengo del mimo lugar de donde ahora están ellos, y pese a mi cara gringa eso se siente. Y digo se siente. La pertenencia nunca se pierde. Creo que eso es Vanguardia. Estar allí. Pertenecer y hacer propia la lucha de esos compañeros que, aún con muchas limitaciones y sin saberlo serían beneficiados por el modelo.
Quienes tenían la responsabilidad de transmitirle a esos compañeros que significaba el modelo no supieron hacerlo. En la mochilita de hilo progre no entran algunas palabras sencillas y al aparato no le interesa ni por un segundo contarle nada a los “negros”. A mi si y no tengo ni mochila de hilo ni de ninguna otra.
Muchos de esos compañeros y amigos nuevos no votaron al gobierno. No por eso son unos ignorantes. Pero muchos que no iban a votarlo lo hicieron. Cuantos? No importa… seguro son pocos. Más adelante vamos a hacer más y no vamos a subir a ningún colectivo.

NOS DARAN LA ESPALDA LAS MOCHILITAS LOOKEADAS DE PROGRESISMO?